Niño de 2 años murió por la picadura de un alacrán en Antioquia: falleció en el recorrido a un centro de salud

Caldas, Antioquia, Tolima, Huila, Cundinamarca, Valle del Cauca, Santander y San Andrés son algunos de los departamentos en los que, según Contexto Ganadero, hacer presencia alacranes, también conocidos como escorpiones. En esos lugares, de hecho, las consultas médicas por picaduras de estos animales son frecuentes. Los alacranes suelen proliferarse y aparecen en temporadas de lluvias. También se aglomeran en edificaciones ubicadas en sus hábitats naturales y en orillas de quebradas.

En Cáceres, Antioquia, justamente, se registró un nuevo caso de picadura de escorpión que conmocionó a la ciudadanía. Un niño de dos años falleció tras haber sido atacado por el animal en su casa. La víctima fue identificada como Miller Osorio.

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De acuerdo con Leonor Avellaneda, madre del menor, el alacrán pico a su hijo justo después de que se bañó. La hermana le pasó unas chanclas para que saliera de la ducha y no caminara descalzo por el lugar, pero, de inmediato, se encontró con el animal, que lo picó. Los efectos de la picadura surgieron al instante.

“Él tiró la chancla y matamos al alacrán. Yo me lo llevé para la pieza, me senté con él en el ventilador porque él se puso a vomitar de una vez que lo picó”, detalló la mamá de Miller Osorio en conversación con Noticias Caucasia.

Debido a la sintomatología que el menor estaba presentando, la familia lo llevó hasta un centro de salud ubicado en la vereda Barro Blanco. Sin embargo, de allí tuvo que ser trasladado al Hospital San Antonio de Tarazá, donde los profesionales de la salud le suministraron un antiofídico, un producto biológico utilizado como tratamiento para picaduras de escorpiones, serpientes, arañas y otros animales venenosos.

Luego, el menor fue llevado en ambulancia hasta la clínica Pajonal de Caucasia. Al llegar por urgencias, fue tratado con antibióticos y, posteriormente, recibió una segunda dosis de antiofídico y, según reportó a Teleantioquia Noticias el director médico de la Clínica Pajonal, Roberto Carlos Fernández, el menor se encontraba estable y se evidenciaba un progreso en la respuesta que estaba teniendo al tratamiento.

Sin embargo, horas después empeoró: “Como a las 11 de la noche, ya el niño empezó mal”, contó la mamá del niño. El veneno del escorpión alcanzó a generarle un paro cardiorrespiratorio. Debido a la complejidad de su salud, se autorizó su traslado a un hospital de Montería (Córdoba), pero, en el recorrido Miller Osorio sufrió otro paro que le causó la muerte.

Un caso similar se registró en agosto de 2023 en Santa Fe de Antioquia. Un hombre de 71 años, identificado como Álvaro Murillo, resultó gravemente afectado por una picadura de un alacrán. El ciudadano, que es reciclador de oficio, se encontró con el animal mientras trabajaba buscando material reciclable en la basura. El escorpión lo picó y, en seguida, empezó a experimentar síntomas derivados de la picadura: mareos, fiebre y vómitos.

De inmediato se dirigió a urgencias, pero el personal médico no lo atendió. Entonces, decidió regresar a su casa, donde su estado de salud empeoró a tal punto que tuvo que ser ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital León XIII. Los exámenes que le realizaron para verificar el daño que había causado el veneno determinaron que por lo menos dos de sus órganos resultaron gravemente afectados.

“La doctora me dijo que la bacteria era muy riesgosa y que habían salido muy malos los exámenes, pues tiene afectados los pulmones y el corazoncito”, detalló en su momento la esposa del adulto mayor, Beatriz Marín, en entrevista con Blu Radio.