A través de su cuenta de X, el presidente Gustavo Petro hizo una petición a la Cancillería para que gestione el regreso de trescientos exmilitares colombianos que se encuentran en Sudán, al norte de África, donde se vive una de las guerras más sangrientas, que ha dejado sesenta mil muertos y once millones de desplazados.
En su publicación, el mandatario aseguró que este tipo de prácticas se debe prohibir en el territorio nacional, y sostuvo que, para evitar que se presten a guerras ajenas en el mundo, se debe mejorar la calidad de vida de los militares en retiro.
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“El mercenarismo debe prohibirse en Colombia. Los militares deben tener un mejor nivel de vida en Colombia, pero los dueños de la sangre joven derramada por dinero en pueblos extranjeros deben ser castigados penalmente”, escribió el jefe de Estado en su cuenta de X.
Igualmente, el presidente dijo: “Le solicito a la cancillería buscar caminos en África, de retorno de nuestros jóvenes engañados”.
Cómo llegaron los exmilitares colombianos a la guerra de Sudan
De acuerdo con el portal La Silla Vacía, los exmilitares colombianos llegaron hasta territorio africano, bajo una promesa de trabajar en una empresa de seguridad que opera en territorio colombiano.
No obstante, información revelada por el citado medio de comunicación indica que los connacionales cayeron en un ataque con explosivos, pero no se tiene registro sobre su ubicación. Así mismo, la investigación detalla que, una vez arribaban a territorio sudanés, allí les revisan su hoja de vida y por lo general prefieren a exmilitares con cursos de fuerzas especiales.
En el lugar de los hechos, se encontraron los documentos de Christian Lombana Moncayo, un cabo retirado del Ejército que acudió al país africano para la oferta de la empresa de seguridad, en la que se hallaron su documento de identidad, su pasaporte, el carné del círculo de suboficiales de las fuerzas militares y una tarjeta del sistema de transporte público Transmilenio de Bogotá, así como una fotografía de Moncayo con sus familiares.
En un video difundido por las redes sociales, se escucha a un militar sudanés que interroga al exmilitar colombiano. “Esto es de los mercenarios. Mercenarios, gente, miren. Esta es la gente que nos mató”, habla uno de los sujetos en árabe.
Proyecto contra mercenarios en el Congreso
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, presentó en el Congreso un proyecto de ley que busca tipificar como delito el denominado mercado de mercenarios.
Según el Canciller, la entidad ha atendido varios casos de personas que intentar retornar al país, tras aceptar supuestas ofertas laborales en el extranjero, así como peticiones de familias que piden la repatriación de cuerpos caídos en combate.
“Buscamos que nos dé el marco para que esas actividades se prohíban en el país, en términos de que no se entrene, ni se financien, ni se creen grupos que puedan clasificarse como mercenarios. Hoy no existe esa prohibición y muchas de estas redes llegan a Colombia y encuentran gente entrenada y firman contratos muy peligrosos para participar en guerras”, explicó Murillo a los medios de comunicación.
Del mismo modo, el alto diplomático sostuvo que estos actos han dejado en una situación compleja para Colombia, ya que no existen las vías necesarias para reclamar por la situación de los colombianos que se han visto involucrados en las guerras mundiales.
“En algunos casos hemos hecho reclamaciones a través de la Cancillería y de nuestros embajadores, encontrándonos que no tenemos instrumentos sólidos para hacer las reclamaciones porque no hemos ratificado la convención que previene la financiación y reclutamiento de mercenarios”, afirmó el canciller Murillo.
Incluso, detalló que, solo en la guerra entre Rusia y Ucrania, al menos quinientos connacionales han participado en la guerra entre los países europeos, de los cuales, unos trescientos han fallecido en la misma y cien han desertado de los combates. El proyecto iniciará su trámite en la Comisión Segunda del Congreso.