Esta es la receta, con el “secreto de la abuela”, para preparar una deliciosa sopa de tomate

La sopa de tomate es uno de esos platos sencillos, pero llenos de alma, que siempre nos recuerdan a la comida casera, cálida y reconfortante. En Colombia, este platillo tiene una gran tradición, ya que se prepara en muchas regiones, sobre todo en la época de frío o cuando se busca algo ligero pero nutritivo.

Su preparación varía de una familia a otra, pero la esencia siempre se mantiene: una mezcla deliciosa de tomates frescos, caldo sabroso y toques de especias que elevan el sabor a otro nivel. Es una sopa que, además de ser deliciosa, es muy nutritiva, rica en vitaminas, y tiene la ventaja de ser fácil de preparar.

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En la versión colombiana, la sopa de tomate no solo se sirve como entrada en una comida, sino que también se puede disfrutar como plato principal, acompañada de arroz blanco, arepas o incluso trozos de aguacate. Dependiendo de la región, se pueden encontrar algunas variaciones en la receta, pero siempre manteniendo el sabor fresco y ligero del tomate.

Preparar la sopa de tomate colombiana no te llevará más de 45 minutos, y es perfecta para hacer en días en los que no se tiene mucho tiempo, pero se quiere disfrutar de algo casero y lleno de sabor. En total, la receta toma unos 35 minutos de cocción y unos 10 minutos para preparar los ingredientes antes de comenzar.

• 6 tomates maduros
• 1 cebolla pequeña, picada finamente
• 2 dientes de ajo, picados finamente
• 1 zanahoria pequeña (opcional), picada en cubos pequeños
• 1 tallo de apio (opcional), picado finamente
• 1 litro de caldo de pollo (puede ser en cubos o casero)
• 1 cucharada de aceite de oliva o mantequilla
• 1 hoja de laurel
• 1/2 cucharadita de comino molido
• Sal y pimienta al gusto
• Agua (en caso de necesitar más líquido)
• 1 cucharadita de azúcar (para equilibrar la acidez del tomate)
• Cilantro fresco (opcional, para decorar)

• Preparar los ingredientes: lava bien los tomates y córtalos en cubos. Si prefieres una sopa más suave, puedes pelarlos antes de cortarlos, para lo cual solo debes hacer una pequeña cruz en la base de cada tomate y sumergirlos en agua hirviendo por unos segundos para pelarlos fácilmente. Pica la cebolla, el ajo, la zanahoria y el apio (si los vas a usar).
• Hacer el sofrito: en una olla grande, calienta el aceite o la mantequilla a fuego medio. Añade la cebolla, el ajo, la zanahoria y el apio (si los usas) y cocina por unos 5 minutos, hasta que se suavicen y comiencen a dorarse ligeramente. Este sofrito le dará mucho sabor a la base de la sopa.
• Cocinar los tomates: añade los tomates picados al sofrito y cocina por unos 10 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que los tomates se deshagan y suelten su jugo.
• Agregar el caldo: incorpora el caldo de pollo a la olla y agrega la hoja de laurel, el comino, la sal, la pimienta y la cucharadita de azúcar para equilibrar la acidez. Cocina a fuego lento durante unos 20 minutos para que los sabores se mezclen bien.
• Licuar la sopa: retira la hoja de laurel y, con una licuadora de mano o licuadora convencional, licúa la sopa hasta obtener una consistencia suave. Si prefieres una sopa más gruesa, puedes licuar solo una parte y dejar algunos trozos de tomate.
• Rectificar la sazón: prueba la sopa y ajusta la sal, la pimienta y el comino según tu gusto. Si la sopa está demasiado espesa, puedes añadir un poco de agua para aligerarla.
• Servir: sirve caliente, decorada con cilantro fresco picado si lo deseas, y acompáñala con arroz blanco, arepas o pan.

Con esta cantidad de ingredientes, la receta de sopa de tomate colombiana rinde aproximadamente 4 porciones de tamaño estándar.

Cada porción de esta sopa de tomate colombiana contiene aproximadamente:

• Calorías: 150
• Grasas: 5 g
• Grasas saturadas: 1 g
• Carbohidratos: 25 g
• Azúcares: 15 g
• Proteínas: 3 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

La sopa de tomate colombiana se puede conservar en la nevera por hasta 3 días. Asegúrate de guardarla en un recipiente hermético para mantener su frescura. Si deseas, también puedes congelarla por hasta un mes.