A Bogotá le quedan menos de dos meses de abastecimiento de agua si no sube el nivel de los embalses, aseguró el Acueducto

La actual crisis de abastecimiento ha mantenido a la empresa de suministro hídrico en un estricto monitoreo de los niveles de agua. Por su parte, el alcalde Galán dice que la situación “no tiene precedentes”

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Acueducto tiene un fuerte pronostico
Acueducto tiene un fuerte pronostico sobre Bogotá, en caso de que los niveles de embalses no se recuperen - crédito Mariano Vimos/Colprensa

Bogotá y once municipios aledaños de Cundinamarca están enfrentando una difcil crisis en cuanto al abastecimiento de agua. De acuerdo a las palabras del alcalde Carlos Fernando Galán, la situación actual -por la cual el jueves 11 de abril comenzó una medida de racionamiento por turnos- no tiene precedentes.

Tan es así, que a partir de las cifras que tiene la Empresa de Acueducto de Bogotá, que han sido también compartidas por el gobernante distrital tras un Consejo de Riesgo, existe la posibilidad de que en el escenario de no mejoría de los niveles de agua en los embalses, y si no se hace un ahorro significativo del recurso, el Sistema Chingaza, se quedaría sin agua en los próximos 54 o 55 días.

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Es preciso enfocar la atención en el hecho de que los embalses San Rafael y Chuza, en el páramo que se ubica al nororiente de la capital abastece a, por lo menos, el 70% de la ciudad, según la información de Parques Nacionales.

Por lo tanto es panorama es un tanto preocupante, porque este sistema de suministro que recibe agua del páramo Chingaza tiene “un 16.78% de llenado”, que se traduce en 48.53 metros cúbicos de agua, de los 290 metros cúbicos que tiene el sistema, como manifestó la empresa.

Un trabajador de la empresa
Un trabajador de la empresa de agua de Bogotá monitorea el nivel del embalse de San Rafael, una fuente de agua potable para casi el 70% de la capital - crédito Iván Valencia/AssociatedPress

Como respuesta a la compleja situación, el Acueducto, en acción coordinada con el Distrito han ordenado una serie de racionamientos por turnos que comenzaron este jueves, 11 de abril, a las 8.00 a.m. Según declaraciones del alcalde Carlos Fernando Galán a Semana, la situación es crítica: “Tenemos los niveles más bajos desde que se construyó en los años ochenta el Sistema Chingaza en los embalses de San Rafael y de Chuza (..) Nos obliga a tomar medidas de restricción”.

Y aunque ya desde inicios del 2024 las entidades distritales se habína encargado de generar campañas para reducir el consumo diario de agua, datos de la CAR aseguraron que, en Bogotá, “lejos de ahorrar, se incrementó el consumo como si hubiesen llegado 500.000 nuevos habitantes”.

Las altas temperaturas, bajas precipitaciones y el cambio climático: las amenazas para el agua de Bogotá que ya son una realidad

Por su parte, Alfred Ballesteros, director general de la CAR (Corporaciones Autónomas Regionales) dio un dictamen poco favorable para el estado de los páramos, de los embalses y del suministro de agua en la capital, en un futuro próximo.

Desde luego comentó, en una entrevista concedida a Blu Radio, que “cada vez es más difícil predecir con certeza si vamos a tener lluvias con certeza, o aguaceros menores”, en vista a que las fechas del Ideam sobre el regreso de las precipitaciones sobre la capital pueden ir cambiando, ya que a razón del cambio climático y las altas temperaturas de la ola del fenómeno de El Niño y las escasas lluvias (y el consumo masivo), los afluentes que alimentan los embalses no pueden completar el llenado en el tiempo estimado.

Mapa de las zonas de
Mapa de las zonas de racionamiento de agua en Bogotá - crédito redes sociales/X

Por ejemplo, trajo a colación un estudio que realizó la Universidad Nacional de Colombia “sobre la vulnerabilidad de la cuenca del río Bogotá a los efectos del cambio climático”. Vaticinó que “a finales de este siglo vamos a tener unos aumentos en la temperatura de hasta el 2% con respecto a los registros históricos y esto va a afectar los ecosistemas y traerá una afectación de la oferta hídrica”.

Por eso destacó que, al subirse la temperatura -al menos dos grados- “a mediadios de este siglo pueden acabarse los páramos”, de manera que las empresas de suministro hídrico ya deben ir pensando “en fuentes alternas de abastecimiento de agua potable” para suministrar agua a los municipios que estarían afectados colaterales por los daños que se evidenciarían en los páramos del centro del país.

Bogotá tiene el sistema de
Bogotá tiene el sistema de páramos más grande del mundo donde se encuentra el páramo de Chingaza y Sumapaz. Estos podrían desaparecer en este siglo - crédito Páramos de Colombia

Aseveró que “según el estudio, 19 de los 46 municipios que hacen parte de la cuenca (del río Bogotá) tendrían problemas de abastecimiento de agua potable a mediados de este siglo. Estamos hablando de 20 años; practicamente ya”.