Semana Santa: estos son los pescados que los expertos recomiendan evitar consumir para cuidar la salud

Comenzó el conteo regresivo para Semana Santa y desde días anteriores muchos colombianos continúan adhiriéndose a una de las normas más antiguas: evitar el consumo de carnes rojas. Por lo que entre las opciones nutritivas muchos optan por consumir pescado, pero surgen preguntas relacionadas con los pros y contras de este alimento.

Según el Ministerio de Agricultura, se estima un consumo de 47.000 toneladas de pescado en el país durante la Semana Mayor, 6% más que el año anterior, 2023. De acuerdo con la cifra, se comercializaron 39.622 toneladas el año pasado.

Cabe recordar que varias de las especies son propensas a la contaminación por mercurio, que es una de las principales causas de contaminación en los mares, por lo que es importante saber cuáles son los más seguros de ingerir. Por lo que la Agencia de Protección Ambiental y la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. publicaron un listado con los pescados que se deberían evitar por el alto nivel del metal.

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Según la Oficina de Evaluación de Riesgos para la Salud Ambiental de California, el mercurio puede provocar daño cerebral, especialmente en los niños y bebés, así como daños en el sistema nervioso de los adultos.

Para evitar los riesgos, los expertos recomiendan evitar el consumo de pescados que se encuentran principalmente en el mar, como marlín, blanquillo, pescado sierra carito y pez espada. Frente a los peces de río, la oficina recomienda evitar el róbalo negro, la lubina rayada y el esturión blanco por los altos niveles de mercurio.

La nutricionista y dietista María del Sol Villamizar González habló con Infobae Colombia sobre los resultados entregados y mencionó que el mercurio sí puede ser perjudicial para los humanos cuando se consume en cantidades excesivas: “El pescado es una fuente común de exposición al mercurio en la dieta humana. El mercurio es un metal pesado que puede acumularse en los tejidos de los organismos vivos, incluidos los peces”.

Villamizar González explicó que cuando las personas consumen pescado contaminado con mercurio, especialmente en cantidades significativas y durante períodos prolongados, “puede haber riesgos para la salud (...) Los efectos del mercurio en los humanos pueden incluir daño al sistema nervioso, problemas en el desarrollo cognitivo en niños expuestos durante el embarazo, trastornos del desarrollo neurológico, problemas de visión, audición y habla, y problemas reproductivos en adultos”.

El grado de toxicidad del mercurio depende de la forma química en la que se encuentre, pues los compuestos del mismo son más tóxicos que el propio metal. Uno de los compuestos orgánicos, el metilmercurio, es a juicio de la Organización Mundial de la Salud uno de los seis compuestos químicos más peligrosos presentes en el medio ambiente.

El mercurio puede inducir efectos tóxicos en algunos órganos y sistemas, como el nervioso, los riñones, el hígado y los órganos reproductivos, pero el más peligroso es el neurotóxico: sus efectos sobre el desarrollo neuronal están considerados el problema de mayor relevancia, y el período de exposición durante el embarazo, el más sensible.

• Es importante escoger preferiblemente pescados menos proclives a la contaminación con mercurio, especialmente peces de talla pequeña, no predadores. Los peces grandes que se comen a los chicos (predadores) y que viven más años son los que acumulan más cantidad de mercurio.
• Los adultos sanos no deberían abusar de los peces predadores, como el atún rojo, el pez espada, el emperador o algunos tiburones como la tintorera o el marrajo, que pueden contener altos niveles del peligroso metilmercurio. Es importante alternar esos pescados con otros menos contaminados: dorada, sardinas, lenguado, trucha, salmón...
• La población más sensible, los niños menores de 10 años y las mujeres que deseen quedarse embarazadas, ya lo estén o se encuentren en periodo de lactancia no deberían comer pescados grandes, como el pez espada, las distintas especies de tiburón o el atún rojo.
• Los niños mayores de 10 años y adolescentes se recomienda un máximo de 120 gramos al mes de peces que puedan contener una alta concentración de mercurio.