Un fuerte cruce de palabras ha sido protagonizado entre el exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa y el exsenador del Pacto Histórico Gustavo Bolívar por cuenta de una crítica que lanzó este último a la nueva tarifa del pasaje de Transmilenio, que se incrementó en 150 pesos.
Según un primer comentario que realizó Bolívar, detener la adición al precio del transporte público habría sido una de las promesas de campaña que el alcalde electo, Carlos Fernando Galán, no habría cumplido, de manera que la actual noticia del sobrecosto era “pagarle un favor a los operadores”.
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“En Campaña, Carlos Fernando Galán prometió congelar el precio de Transmilenio. Si le sube al pasaje, está pagando un favor a los operadores, tal como lo hizo Claudia López durante 4 años. La ciudadanía debe hacer valer sus votos y obligar a los elegidos a cumplir su palabra. RT”, sostuvo el parlamentario en su cuenta de X (antiguo Twitter).
Fue ahí cuando el anterior gobernante de la capital, Enrique Peñalosa, decidió contraargumentar al senador, mientras mencionó que él “nunca entendía nada”, ya que los operadores, en su opinión, no estarían recibiendo ningún favor a razón del alza del precio del pasaje.
Así funcionan los pagos a los operadores, según Peñalosa
La compensación económica de los operadores del sistema de transporte TransMilenio no varía en función al valor del billete vendido ni a los ingresos percibidos por la empresa por la venta de tiquetes, de acuerdo con la respuesta de Peñalosa.
Ante una disminución de dichos ingresos, Transmilenio se ve obligado a redirigir fondos destinados para salud, parques, jardines infantiles y seguridad ciudadana para cumplir con sus obligaciones salariales.
Esta dinámica financiera pone en evidencia que las personas que evaden el pago del servicio de transporte no afectan directamente a los conductores, sino que su acción repercute en los servicios que recibe la comunidad, especialmente en los estratos más bajos, como se leyó en el trino del exalcalde.
“Si esta recibe poco, para pagar a los operadores simplemente hay que quitar recursos a la salud, los parques, los jardines infantiles o la seguridad. Por eso los que se cuelan no le roban a los operadores, sino a los demás ciudadanos, especialmente a los más pobres, que son los que más reciben servicios de la ciudad. El que absurdamente le regaló billones a los operadores fue Petro, prorrogando contratos a buses contaminantes que ya tenían casi un millón de kilómetros”, manifestó el dos veces burgomaestre.
Los colados, otro problema
Fuentes internas de la empresa de transporte público masivo de Bogotá, en repetidas ocasiones han sostenido que la práctica de evasión de pasajes impacta negativamente en la calidad de vida de los ciudadanos, pues los recursos desviados para cubrir las operaciones de TransMilenio afectan directamente a los presupuestos de otros campos vitales para el bienestar público.
Una reciente denuncia por redes sociales expuso a un grupo de jóvenes acusado de facilitar el ingreso ilegal de usuarios a la estación Nieves, cobrando una tarifa reducida de $2.000 pesos. Los videos que registraron dichos actos mostraron cómo operan los evasores para eludir los torniquetes diseñados para prevenir los colados. Incluso, imágenes muestran a un individuo activando la puerta para personas con limitaciones físicas, mientras que otro detiene la puerta y un tercero cobra por el acceso no autorizado.
Controversias pasadas y gestiones administrativas
Por otro lado, ha surgido polémica respecto a decisiones administrativas previas que implicaron extender contratos a buses con altos índices de contaminación y elevado uso, refiriéndose a unidades con casi un millón de kilómetros recorridos. Esta acción, atribuida a la administración de Gustavo Petro, ha sido objeto de críticas por considerarse una inversión inadecuada de fondos públicos que, según algunas opiniones, podría haber sido destinada de mejor manera en términos de sustentabilidad y eficiencia del servicio de transporte.