Barranquillera respondió con disparos a intento de atraco en semáforo

La emblemática calle 30 de Barranquilla fue escenario de un peculiar intento de robo a una pareja en motocicleta que logró ahuyentar a par ladrones, disparando en su contra.

De momento, existen versiones encontradas. Algunos apuntan a que es un nuevo caso de justicia por mano propia, mientras, otros siguieren que es el resultado de una guerra entre cobra diarios.

Como sea, el enfrentamiento fue captado por una de las cámaras de seguridad del sector y es investigado por las autoridades; ya que, tanto ladrones como víctimas llevaban consigo armas de fuego que utilizaron para amedrantar a la contraparte.

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En el metraje, de poco menos de 30 segundos, se observa a la pareja víctima de hurto deteniéndose con la luz roja del semáforo, casi a la par que los dos delincuentes salen de entre los arbustos, a un lado de la carretera, para abordarlos.

forcejean durante algunos segundos y provocan que ambos pasajeros caigan de la moto, para, una vez en el piso, tomar sus maletines y tratar de darse a la huida.

Sin embargo, no contaban con que, al darse la vuelta, la mujer desenfundaría un arma de entre su ropaje y comenzaría a disparar contra uno de los ladrones, mientras que, su acompañante, buscaba otro revolver, que guardaba en el pantalón, para hacer lo mismo.

El video habría sido captado durante el segundo puente festivo de noviembre (por la Independencia de Cartagena), pero no fue hasta el fin de semana siguiente, es decir, 18 y 19 de noviembre, que logró hacerse viral, luego de que una cuenta de denuncias publicara la pieza.

Al momento de publicarse esta nota ninguno de los implicados ha sido identificado, ni se conocen denuncias por casos similares de hurto en la calle 30, a pesar de que, a la conversación generada por el video fueron sumándose testimonios de personas que dicen sentirse atemorizadas de transitar este corredor que lleva al centro de Barranquilla.

“Yo no soy de allá y sé que en esa avenida uno no para en semáforos porque lo esperan los delincuentes”, “Por eso siempre me vuelo el semáforo, se la hora que sea”, “Esa vía es peligrosa, lo bueno es que es rápida para ir al centro, tengo bastante tiempo que no voy por ahí”, “Le tengo pánico a esa vía, no importa la hora, está prohibida”, “En esa esquina no se frena, está prohibido”, “Y esa vía es la más rápida para ir al centro, lastima”, se lee en los comentarios.

Debido a los retrasos en procesos judiciales y la ineficiencia de lasa autoridades para resolver algunos casos de hurto en las ciudades principales, los colombianos han optado por tomar, la mal llamada, justica por mano propia.

Sin embargo, según dijo en conversaciones con el matutino de Arriba Bogotá, el abogado penalista Ricardo Burgos: “Lo que permite la ley colombiana es capturar a la persona que presuntamente cometió un delito y llevarla ante las autoridades competentes. Nada de golpearlos hasta casi matarlos o quemar los vehículos en los cuales están transitando”.

“Aunque hacer un seguimiento a las cifras de linchamientos puede resultar complicado porque, según, ‘la policía rara vez hace un registro sistemático de estos hechos’, algunas evidencias nos permiten ver un aumento de estos casos, tanto en Colombia como en América Latina. Una de las representaciones más comunes, y a la vez más peligrosas de este fenómeno, es el acto del linchamiento, el cual ha llegado a dejar hasta 140 muertes en un año”, explicó, bajo la misma línea, el también penalista, Iván Javier Mojica Rozo.