“Del amor al odio hay un paso”, es una de las estrofas de Session #53, la canción que Shakira le dedicó a su expareja Gerard Piqué, y que demostraría por qué no habría que meterse con los barranquilleros debido a que podrían hacer oda a esa rima y terminar por hacerle la vida imposible a sus ahora enemigos. Armando Benedetti, Aida Merlano y Daysuris Vásquez, son otros de los casos.
Los citados personajes no solo son paisanos, al ser oriundos de la capital del Atlántico, sino que también comparten algo en común: los escándalos que protagonizaron al prender el ventilador para vengarse de quienes los engañaron, los sindicaron de algunos delitos y los tienen metidos en el ojo del huracán.
Los cachos de Piqué a Shakira
Fue precisamente el pasado domingo 4 de junio que se cumplió un año de que la estrella mundial de la música y el exfutbolista y ahora streamer anunciaron que daban por terminada su relación de más de 10 años, que además de muchas canciones de amor y fans con el corazón rotó, dejó a dos retoños: Sasha y Milán.
El exdefensa del Barcelona engañó a la barranquillera con la joven española Clara Chía y, además de romperle el corazón a la famosa intérprete colombiana, fue víctima del poder de las rimas de Shakira, quien no solo hizo público su desamor con Gerard Pique, sino que le dedicó algunos de sus más exitosos sencillos como Te Felicito (con Rauw Alejandro); Monotonía (con Ozuna), Session 53 (con Bizarrap) y TQG (con Karol G).
Quizá la canción que más dolores de cabeza le trajo a Pique fue Session 53, que la colombiana compuso y produjo junto al productor argentino, y en la que no solo mencionaba el nombre del padre de sus hijos y hace claras referencias a Clara Chía, sino que le advertía que no volvería con él aunque le rogara.
Igualmente, millones de fans latinos de Shakira la emprendieron contra el exdeportista en clara muestra de que a los barranquilleros no se les debe hacer nada malo porque tendrán que asumir las consecuencias.
Benedetti y los vainazos al Gobierno Petro
Otra muestra de que habría que tener cuidado de no arremeter contra los nacidos en La Arenosa, como se le conoce a Barranquilla, son el más reciente escándalo al que Armando Benedetti, exembajador de Colombia en Venezuela, metió al gobierno del presidente de la República, Gustavo Petro.
El curtido exsenador no solo lo trató de “hijueputa” al mandatario en sus polémicos audios que hoy desbordaron en investigaciones en el Consejo Nacional Electoral, la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes, la Fiscalía, la Procuraduría y otras instancias internacionales, sino que también puso en duda los dineros que el entonces candidato presidencial del Pacto Histórico recibió para financiar sus labores de campaña, que luego lo llevaron a ganar las elecciones presidenciales del 2022.
Los audios de Benedetti, en los que hace serios señalamientos contra la exmano derecha de Petro, Laura Sarabia, se conocen luego de que el jefe de Estado lo sacó del Gobierno al ser señalado de chantaje y envidia por querer el puesto de la mujer a que, hace tan solo unas semanas, consideraba “su hija”, y con la que ahora protagonizan una verdadera enemistad.
Aunque Benedetti se disculpó con Petro por meterlo en esa polémica, hoy el país entero se pregunta cómo fue que pasó de ser uno de los hombres de confianza del político de izquierda más exitoso en Colombia, a convertirse en su piedra en el zapato y quien evidenció estar muy molesto porque lo mandaron a Venezuela como embajador y no lo dejaron en Bogotá como superministro.
La engañada exesposa del hijo de Petro
Daysuris Vásquez, más conocida como Days, causó otro de los más grandes escándalos del actual Gobierno nacional, luego de que reveló que Nicolás Petro Burgos, uno de los hijos mayores del presidente de Colombia, fue infiel y recibió, presuntamente, dineros mal habidos.
Days aseguró que su prometido no solo la engañó con su ahora exmejor amiga, Laura Ojeda, sino que también reveló que el diputado del Atlántico habría recibido miles de millones de dólares de cuestionados dirigentes de ese departamento para la campaña presidencial de su papá en 2022. La plata jamás se utilizó en las labores que llevaron a Gustavo Petro a la Presidencia, pero sí desató otro durísimo escándalo en el que el mismo jefe de Estado solicitó investigar a uno de sus retoños.
Vásquez hizo esas revelaciones luego de que se comprobó que Nicolás Petro la dejó por Laura Ojeda, que era su fiel confidente, y que ahora está esperando un hijo del polémico descendente del primer mandatario colombiano.
Aida Merlano prendió el ventilador
Quizá una de las muestras más claras de lo que puede pasar si alguien se mete con un ciudadano nacido en una de las ciudades más importantes de Colombia es la excongresista Aida Merlano, que hoy está presa en Bogotá pagando por delitos como corrupción electoral, concierto para delinquir, y posesión ilegal de armas.
La mamá de la influenciadora que se llama igual que ella ha salpicado, en reiteradas oportunidades, a varios dirigentes políticos de la nación como Fuad, Arturo y Alex, tres integrantes de la prominente y poderosa familia Char, así como a los Gerleín, y a otros personajes como los expresidentes Iván Duque, Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos; y hasta al exvicepresidente Germán Vargas Lleras, y el exfiscal Néstor Humberto Martínez.
A Merlano no solo le probaron que fue la amante de Alex Char, sino que al igual que Shakira pasó del amor al odio porque sindicó al exalcalde barranquillero de cometer múltiples presuntos delitos. De hecho, no ha dudado en sindicar en cuanta oportunidad puede a los Char de múltiples actuaciones ilegales, luego de que ellos buscaran desprenderse de sus probados y documentados nexos con la mujer que puso en ridículo al Inpec luego de que en el 2019 se les escapó saltando por una ventana.
Estos son solo algunos de los casos que evidencian el cuidado que habría que tener con los nacidos en Barranquilla, que tal parece no se quedan con las espinitas de quienes intentan atentar en su contra.