Carta de renuncia de Carlos Cano advierte “interferencias burocráticas y políticas en la economía”

El exministro recordó que Colombia hace rato alcanzó la consagración del régimen de independencia y autonomía administrativa y financiera del Banco de la República frente al Gobierno nacional para la conducción de la política monetaria

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Carlos Gustavo Cano renunció a
Carlos Gustavo Cano renunció a la Junta Directiva de Ecopetrol en la tarde del jueves 16 de febrero del 2023. Colprensa

Luego de conocerse su renuncia a la Junta Directiva de Ecopetrol, el exministro de Agricultura Carlos Gustavo Cano publicó una carta en la que habló, entre otras cosas, de la actual situación económica de Colombia y de la independencia de algunos órganos.

De acuerdo con la misma, en la que firmó como profesor de la Universidad de los Andes y excodirector del Banco de la República, en el país se cuenta por fortuna con una Superintendencia Financiera sólida, con reconocida solvencia profesional, y con un notable grado de independencia que en consonancia con los ejes de la estabilización y la mitigación de la volatibilidad, son inherentes a todo ciclo económico dentro de un régimen de libertad de mercado.

No obstante, anotó que también se cuenta con una Dirección de Crédito Público idónea y bien dotada de talento humano, la cual, sin embargo, “debería gozar de una mayor independencia, pues su concurso, en conjunto con la Secretaría Técnica del Carf (Comité Autónomo de la Regla Fiscal), resulta crucial en la guarda de la sostenibilidad de las finanzas públicas”.

En el ámbito del manejo de la macroeconomía, el cual suele ser desafiado por el embate de los ciclos económicos, y, a su vez, y en consecuencia, por los electorales, anotó que la sociedad colombiana alcanzó dos conquistas históricas de relevancia sin igual.

Según él, en primer término, “la consagración del régimen de independencia y autonomía administrativa y financiera del banco central frente al Gobierno nacional para la conducción de la política monetaria, sin duda la contribución más significativa de la Constitución Política de 1991 a la estabilidad del aparato productivo”. Y, en segundo lugar, “la adopción en el ordenamiento jurídico a partir del 2011 de una Regla Fiscal de naturaleza estructural, orientada a disciplinar la administración de las finanzas públicas, en armonía con la de la moneda”.

Señaló que en ambas esferas reposa todo manejo macroeconómico responsable y apropiado, cimentado en al menos tres condiciones clave, a saber: la contra ciclicidad, la anticipación y la comunicación.

Anotó esto a fin de poder luego enfrentar de forma adecuada las épocas de vacas flacas, mediante la relajación de los controles monetarios, la reducción de la tributación y el incremento de la inversión estatal. Todo ello, acompañado de un ejercicio permanente de pedagogía ante la ciudadanía, sin exclusión alguna.