Cómo es el Jaguar I-Type 6, el auto eléctrico de carreras más rápido del mundo

Cuando se piensa en el automovilismo de élite, muchos automáticamente mencionan a la Fórmula 1. Sin embargo, una disciplina más reciente, Formula E, irrumpió en el mundo de las carreras con una propuesta disruptiva: el uso exclusivo de vehículos eléctricos. Esta categoría demostró ser un campo de pruebas para la tecnología de automóviles eléctricos y es la plataforma de desarrollo de algunos de los autos de carreras más avanzados y rápidos del planeta. Uno de los ejemplos más impresionantes es el Jaguar I-Type 6, el auto eléctrico de carreras más rápido del mundo, diseñado para competir en la temporada 2023 del Campeonato Mundial ABB FIA Fórmula E.

La Fórmula E nació con la visión de Jean Todt, exdirector de Ferrari en la F1, y un grupo de políticos convencidos de que el automovilismo debía adaptarse al futuro eléctrico. La primera carrera se disputó en Beijing en 2014, y desde entonces, la categoría experimentó una rápida evolución. Actualmente, la Fórmula E es un espectáculo deportivo y una plataforma de desarrollo para los avances tecnológicos de los autos eléctricos, con el objetivo de trasladar estas innovaciones a los vehículos de consumo.

El Jaguar I-Type 6 es el último ejemplo de cómo la Fórmula E impulsó los límites de la tecnología de vehículos eléctricos. Este modelo, desarrollado para la Gen3 era de Fórmula E, es mucho más avanzado que sus predecesores, con una potencia aumentada y una eficiencia mejorada. Este auto es el resultado de años de trabajo e innovación, que Jaguar dedicó a mejorar cada componente del coche, desde el motor hasta la aerodinámica, pasando por el sistema de regeneración de energía.

El Jaguar I-Type 6 marcó un antes y un después en la historia de Fórmula E. Este vehículo eléctrico es el más rápido y eficiente de la serie, según indicó un artículo de la revista británica How It Works. Gracias a la tecnología de regeneración de energía, el I-Type 6 eliminó la necesidad de frenos convencionales, utilizando en su lugar un sistema de frenado regenerativo de última generación. Este sistema permite que el auto recupere hasta un 40% de la energía durante la carrera, lo que contribuye tanto a la eficiencia como al rendimiento del coche.

En cuanto a la potencia, su propio sitio web oficial informó que es capaz de generar hasta 350 kW de potencia en su motor eléctrico, lo que le permite alcanzar una velocidad máxima de 320 km/h. Esta potencia fue posible gracias a las mejoras en la batería y el sistema de transmisión, que fueron optimizados para ofrecer más potencia y autonomía, sin sacrificar la ligereza del coche. De hecho, el I-Type 6 es 50 kg más liviano que los modelos de la generación anterior.

También tiene la capacidad de recorrer una mayor distancia que sus predecesores. Su batería fue optimizada, pasando de una capacidad de 28 kWh en la primera generación a 52 kWh en la segunda, y en la tercera generación, con el modelo Gen3, se logró una batería más ligera y eficiente de 38,5 kWh, que aún conserva una mayor autonomía y velocidad.

Según la página web de Jaguar, el diseño del Jaguar I-Type 6 fue cuidadosamente pensado para maximizar la aerodinámica, un factor crucial para el rendimiento en las carreras. La tecnología de impresión 3D ha permitido la creación de componentes como las aletas del alerón frontal y los deflectores de las ruedas, que están fabricados con plásticos sostenibles, alineándose con el compromiso de la Fórmula E de ser una serie de carreras net-zero (sin emisiones netas). Estos avances contribuyen a la velocidad y estabilidad del coche en las curvas y reflejan el compromiso de Jaguar con la sostenibilidad.

También es innovador el diseño visual del I-Type 6. Jaguar incorporó un nuevo diseño asimétrico en la carrocería que distingue a los dos autos que utilizan los pilotos de la marca, Mitch Evans y Sam Bird. Este diseño ofrece una estética moderna, diferenciada y busca mejorar el rendimiento del auto a través de ajustes aerodinámicos específicos para cada piloto.

El Jaguar I-Type 6 fue una pieza clave en el proceso de transformación de Jaguar hacia una marca completamente eléctrica. La tecnología desarrollada en Fórmula E tiene un impacto directo en los vehículos de calle, mejorando la eficiencia de los sistemas de propulsión eléctrica y avanzando en la recuperación de energía y en la gestión térmica. Jaguar tiene la mirada puesta en su futuro eléctrico, con la meta de convertirse en una marca completamente eléctrica para el 2025. A través de su participación en Fórmula E, la marca está obteniendo valiosas lecciones que facilitarán su transición hacia la movilidad eléctrica sostenible.

Además, los avances tecnológicos del I-Type 6 benefician a los autos de carreras y se transfieren a los vehículos de consumo, particularmente en áreas como la recuperación de energía y la optimización del sistema de baterías, dos componentes clave en los autos eléctricos de uso diario.

El éxito del Jaguar I-Type 6 también es resultado de varias colaboraciones estratégicas. Entre ellas se destaca la alianza con Wolfspeed, un líder en semiconductores de carburo de silicio (SiC), cuya tecnología permitió mejorar la eficiencia de los sistemas eléctricos en los autos de Fórmula E. Por otro lado, Micro Focus, que proporciona software avanzado de análisis de datos, juega un papel fundamental en la optimización de las estrategias de carrera y la toma de decisiones en tiempo real. Además, Jaguar logró obtener la acreditación FIA de tres estrellas por su compromiso con la sostenibilidad en la gestión ambiental.

La Fórmula E, en su conjunto, se convirtió en un laboratorio de innovación, donde cada carrera es una oportunidad para probar nuevas soluciones que luego pueden aplicarse en la producción de autos eléctricos para el mercado de consumo. Con la introducción del modelo Gen3 y las futuras actualizaciones hacia el Gen4, la categoría promete seguir evolucionando, con más potencia, mayor autonomía y mejores tecnologías que continuarán impulsando la movilidad eléctrica hacia el futuro.

La próxima generación de vehículos de Fórmula E, conocidos como Gen4, debutarían en 2026, según la información oficial de la empresa de coches. Se espera que estos autos puedan alcanzar hasta 800 kW de potencia, lo que marcará un salto importante en términos de velocidad y rendimiento. La tecnología de regeneración de energía también se verá potenciada, permitiendo carreras más largas y emocionantes.

Como parte de su estrategia “Reimagine”, Jaguar continúa apostando por la Fórmula E como un campo de pruebas vital para la evolución de sus vehículos eléctricos. Con su participación activa en esta categoría, Jaguar busca ganar carreras y consolidar su lugar como líder en la innovación automotriz sostenible.