¿Vale la pena votar?
La tapa de una revista, lanzó esta pregunta. Señaló que los ciudadanos estaban desencantados con los políticos. Que prevalecía un sentimiento de hartazgo. Que flotaba la sensación de que la clase dirigente gozaba de irritantes privilegios. Pero esto no pasó en 2021, ocurrió en 1965. Y hoy, 56 años después, ¿nos preguntamos lo mismo? Veamos cuál es la respuesta