A qué países y personas alcanzan las nuevas restricciones a la inmigración en EEUU: estudiantes y parientes de ciudadanos

Donald Trump amplió la prohibición de entrada y las reducciones parciales. Las medidas entrarán en vigor el 1 de enero

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El logotipo del Departamento de
El logotipo del Departamento de Seguridad Nacional durante una conferencia de prensa en Washington, el 25 de febrero de 2015. (AP Foto/Pablo Martínez Monsiváis/Archivo)

Las personas procedentes de Siria, Sudán del Sur y las que tienen documentos expedidos por la Autoridad Palestina se unen a las restricciones de ingreso a Estados Unidos, que ahora abarcan más de 35 países.

El presidente Donald Trump amplió el martes las restricciones de entrada a Estados Unidos para incluir a 20 países más, apenas unas semanas después de que prometiera hacerlo cuando las autoridades detuvieron a un ciudadano afgano por el tiroteo contra dos soldados de la Guardia Nacional en Washington.

La política revisada, que entrará en vigor el 1 de enero, bloquea totalmente la entrada en Estados Unidos a personas procedentes de otros cinco países —Siria, Sudán del Sur, Níger, Malí y Burkina Fasoy también de personas con documentos expedidos por la Autoridad Palestina. El gobierno de Trump también ha añadido restricciones parciales a la entrada de personas procedentes de otros 15 países, principalmente de África. Con la ampliación, ahora hay más de 35 países con restricciones de entrada en Estados Unidos.

Trump instituyó por primera vez en junio una prohibición de entrada a 12 países, entre ellos Afganistán, y después del tiroteo del mes pasado prometió “detener permanentemente la inmigración procedente de todos los países del tercer mundo”. Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional, dijo que había recomendado a Trump “una prohibición total de entrada a todos los malditos países que han estado inundando nuestra nación de asesinos, sanguijuelas y adictos a sentirse con derecho”.

El presidente norteamericano Donald Trump.
El presidente norteamericano Donald Trump.

Las restricciones parciales de entrada se aplican a personas procedentes de Angola, Antigua y Barbuda, Benín, Costa de Marfil, Dominica, Gabón, Gambia, Malawi, Mauritania, Nigeria, Senegal, Tanzania, Tonga, Zambia y Zimbabue.

La nueva política se aplica también a cónyuges, hijos y padres de ciudadanos estadounidenses, así como a las visas especiales para inmigrantes afganos, que se crearon para personas que habían ayudado al ejército y al gobierno estadounidenses durante la guerra de Afganistán. La política también prohíbe la entrada a hermanos e hijos adultos de ciudadanos estadounidenses, así como a estudiantes internacionales.

En conjunto, la nueva política de Trump amplía sustancialmente sus medidas enérgicas contra las formas legales de inmigración, ya que el gobierno limita total o parcialmente la entrada desde casi el 20 por ciento de los países del mundo. La política revisada también amplía en gran medida las restricciones impuestas a las personas procedentes de países con prohibiciones parciales.

“Esta proclamación ampliada cierra realmente la puerta a casi todos los no ciudadanos de los países incluidos en la lista”, dijo Doug Rand, exfuncionario de alto rango del Departamento de Seguridad Nacional durante el gobierno de Joe Biden.

Kristi Noem, secretaria de Seguridad
Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional, dijo que había recomendado a Trump “una prohibición total de entrada a todos los malditos países que han estado inundando nuestra nación de asesinos, sanguijuelas y adictos a sentirse con derecho”. (Safe Restraints via AP)

Trump y sus principales asesores han argumentado que las restricciones de entrada son necesarias para proteger la seguridad nacional, y los aliados del presidente aplaudieron la ampliación el martes.

“Esto es sentido común: si no sabes quién es alguien, o si hay riesgos asociados a su presencia en Estados Unidos, no deberías dejarlo entrar”, escribió en X Gene Hamilton, presidente de America First Legal, un grupo afín a Trump.

Sin embargo, los críticos de la política de inmigración de Trump dijeron que estas medidas eran la manifestación más reciente del desdén del presidente por los migrantes, especialmente los procedentes de naciones de África y Medio Oriente.

“No debería sorprendernos que el presidente Trump siga haciendo retroceder nuestro sistema de inmigración a una época en la que Estados Unidos aplicaba cuotas raciales”, dijo Andrea Flores, exfuncionaria de inmigración de la Casa Blanca durante los gobiernos de Barack Obama y Biden. “Ha señalado sistemáticamente a determinadas nacionalidades como chivos expiatorios, y la ley de inmigración le concede demasiada discrecionalidad para discriminar en función de sus preferencias”.

La política también prohíbe la
La política también prohíbe la entrada a hermanos e hijos adultos de ciudadanos estadounidenses, así como a estudiantes internacionales. - crédito Presidencia

Más allá de las restricciones de entrada, la prohibición podría tener importantes ramificaciones para los ciudadanos de esos países que ya se encuentran en Estados Unidos. A principios de este mes, Estados Unidos bloqueó las solicitudes de inmigración de personas procedentes de los 12 países de la prohibición de entrada inicial y de otros siete con restricciones parciales, lo que provocó el pánico en todo el país al cancelarse como consecuencia las ceremonias de ciudadanía.

Trump se propuso por primera vez promulgar una prohibición de entrada en su primer mandato, aunque se enfrentó a obstáculos legales. Resucitó la política en junio, después de que una persona egipcia en Colorado fuera acusada de llevar a cabo un ataque contra un grupo que honraba a los rehenes en Gaza.

Después de que las autoridades detuvieran y acusaran a Rahmanullah Lakanwal, de nacionalidad afgana, de disparar contra dos soldados de la Guardia Nacional, de los cuales murió una, cerca de la Casa Blanca el mes pasado, el gobierno de Trump se apresuró a endurecer sus políticas de inmigración. Lakanwal, que había trabajado con unidades respaldadas por la CIA en Afganistán, entró en Estados Unidos en 2021 en virtud de un programa establecido por el gobierno de Biden para dar acceso rápido a aliados afganos después de que el país cayera bajo control talibán.

En los días posteriores al tiroteo, el gobierno de Trump suspendió todas las decisiones de asilo para migrantes que se encontraban actualmente en Estados Unidos; revisó las green card que permitían a personas de 19 países, en su mayoría de Medio Oriente o África, vivir y trabajar permanentemente en Estados Unidos; reevaluó las aprobaciones de asilo emitidas durante el gobierno de Biden; paralizó de manera indefinida las solicitudes de inmigración presentadas por ciudadanos afganos, y prohibió a los afganos entrar en el país.

(c) The New York Times