'Allison After NXIVM' desentraña los años de delirios de una discípula de la secta

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La actriz Allison Mack, que fue enviada a prisión por los delitos que cometió como miembro de la secta, cuenta su historia por primera vez en un nuevo pódcast.

Después de Keith Raniere, quien fuera un mentor ejecutivo y posteriormente fundara la secta NXIVM y la utilizara como campo de entrenamiento para un harén de esclavas sexuales, el nombre más asociado al grupo y sus fechorías es el de Allison Mack, la actriz y exestrella de Smallville que fue la mano derecha de Raniere.

Cuando comenzaron a salir a la luz detalles sobre el funcionamiento interno de NXIVM --después de que Raniere fuera detenido en 2018 por cargos de tráfico sexual, extorsión y otros delitos--, se reveló que Mack era la miembro más destacada del grupo, un símbolo de su influencia entre un grupo de aspirantes a Hollywood.

La propia Mack nunca habló de la caída del grupo, ni cuando se declaró culpable de crimen organizado y conspiración para cometerlo en un tribunal federal, ni en ninguno de los artículos de revistas, libros y series documentales posteriores sobre NXIVM, ni después de salir de prisión en 2023, tras cumplir 21 meses de una condena de tres años.

Mack rompe su silencio en Allison After NXIVM, un nuevo pódcast de Campside Media y la Canadian Broadcasting Corporation. Presentado por Natalie Robehmed y basado en extensas entrevistas con Mack, el pódcast traza el descenso de la actriz desde su entrañable figura de la chica de al lado hasta convertirse en una miembro leal de la secta y una delincuente. A lo largo de siete episodios, Mack habla de cómo Kristin Kreuk, su compañera de reparto en Smallville, le presentó NXIVM; de cómo cayó bajo el yugo de Raniere (con quien, según ella, mantuvo relaciones sexuales todos los días durante casi un año), y de sus relaciones abusivas con miembros más jóvenes de NXIVM, a quienes, según ella, creía estar entrenando para que mejoraran como personas.

"He hecho muchos reportajes sobre estrellas de Hollywood en los que tienes que tratar con sus publicistas, mánagers, agentes y todo eso", dijo Robehmed en una entrevista. "Esto no fue así. No hubo intermediarios, ni negociaciones sobre lo que ella diría o no diría. Estaba dispuesta a responder a todas las preguntas difíciles".

Cuando asumieron el proyecto, Robehmed y su productora y coescritora Vanessa Grigoriadis, fundadora de Campside, se enfrentaron al reto de cómo presentar de forma justa la historia de una persona profesionalmente encantadora que ha reconocido haber cometido graves daños y de la que muchos oyentes se mostrarían escépticos de manera justificada.

"Incluso algunos de nuestros amigos dicen: 'No me fío nada de ella, pero el pódcast está bien'", dijo Grigoriadis con una risa mordaz. "Y otros dicen: 'Nunca pensé que empatizaría con Allison Mack, pero entiendo perfectamente lo que dice'. Bien".

La oportunidad de hablar con Mack se le presentó primero a Grigoriadis, que había entrevistado tanto a Mack como a Raniere para un artículo del New York Times Magazine sobre NXIVM publicado en 2018. (Grigoriadis es colaboradora de The New York Times Magazine). En ese momento, en la primavera de 2024, Mack llevaba menos de un año fuera de prisión. Grigoriadis tuvo una llamada por Zoom con Mack y Stephen Belber --dramaturgo y productor de Allison After NXIVM, quien había animado a Mack a contar su historia--, y le presentó la idea de la serie a Robehmed, colaboradora habitual y su copresentadora en Infamous, un pódcast de noticias sobre escándalos.

Inmediatamente Robehmed se mostró escéptica.

"Creo que lo que le dije a Vanessa fue: 'No me interesa formar parte del arco de redención de Allison Mack'", recuerda Robehmed. "La única versión que conocía de ella era la que había aparecido en reportajes y documentales anteriores: Allison Mack: la villana".

Pero en una cena en Los Ángeles con Mack y Belber, Robehmed descubrió que la actriz era introspectiva y sentía remordimiento, además de que no tenía reservas a la hora de reconocer el dolor que había causado a las mujeres de rango inferior al suyo en NXIVM, a algunas de las cuales empujó a seducir a Raniere, a enviarle fotos desnudas y a marcar sus iniciales en su piel.

Mack le dijo a Robehmed que no tenía intención de volver a actuar --ni de participar en ningún medio de comunicación aparte del pódcast-- y que estaba estudiando trabajo social. (A través de una persona representante, se negó a hacer comentarios para este artículo). El verano pasado, Robehmed la acompañó a cubrir su propia marca de NXIVM con un tatuaje.

En el pódcast, Mack es franca sobre su culpa.

"Fui agresiva y contundente de una manera que resultó dolorosa para las personas, les hice sentir que no tenían otra opción y fui increíblemente abusiva con ellas, traumática para ellas", afirma cuando Robehmed le pregunta por su reputación de ser una lugarteniente especialmente despiadada de Raniere. "Todas esas acusaciones son ciertas al cien por ciento".

Steven Hassan, psicólogo y experto en la reversión del adoctrinamiento de sectas que ha escrito sobre el caso NXIVM, pero que no ha trabajado con Mack, dijo que muchas de las víctimas de Raniere fueron manipuladas mediante hipnosis avanzada y control social.

"Las personas se adaptan a sus entornos, nuestro cerebro es plástico", dijo. "La mente puede ser hackeada".

Jessica Joan, actriz y exmiembro de NXIVM que afirma que Mack se aprovechó de ella y trató de coaccionarla para que enviara fotos sexualmente explícitas a Raniere, dijo que se necesita más que reconocer las malas acciones para reparar el daño que causó.

"Me alegro de que sea consciente de que lo que hizo estuvo mal, pero ¿dónde está el cambio?", dijo Joan, que ha decidido no escuchar la serie. "Aparte de hacer un pódcast en el que dice cosas que la hacen quedar mejor, ¿dónde está la solidaridad y la defensa? ¿Cómo está ayudando a las personas que han sufrido el mismo tipo de opresión que ella infligió a otras personas?".

Robehmed y Grigoriadis entrevistaron conjuntamente a Mack el pasado mes de diciembre en dos sesiones de siete horas repartidas en dos días en un hotel en Long Beach, California. Desentrañaron su historia en orden cronológico (reflejado en gran medida en el pódcast), y comenzaron por su trabajo como una actriz infantil ansiosa por complacer, que rápidamente fue elegida para interpretar papeles de la "mejor amiga" alegre y superdotada, y el hecho de que ella misma fue víctima de conducta sexual inapropiada.

Después de que Kreuk, su coprotagonista y vecina en West Village, le presentara NXIVM, Mack se convirtió en una ferviente conversa, seducida por la promesa de la organización de ayudar a sus seguidores a superar sus defectos y alcanzar su máximo potencial. Se abrió camino hasta la cima de una secta hermética y sexualmente coercitiva dentro del grupo, en la que sirvió como una de las "esclavas" personales de Raniere y se convirtió en una "ama" que cultivaba sus propias "esclavas".

En el pódcast, Mack afirma que creía que Raniere --a quien ella y otros miembros de NXIVM se referían como "el hombre más inteligente del mundo"-- la estaba ayudando a superar sus defectos de carácter, como la vanidad y el egoísmo, y a sanar traumas sexuales del pasado. Afirma que Raniere le mintió sobre sus actividades con otras mujeres y que no fue hasta que su juicio reveló el alcance de sus delitos --incluida la explotación sexual de una menor-- cuando empezó a reconocer la verdad.

En el pódcast, Robehmed le pregunta a Mack si había ignorado de forma deliberada la situación durante su relación con Raniere.

"Parte de mí sí, sin duda", responde ella. "Me impedí a mí misma intencionadamente escuchar cosas que me habrían resultado incómodas".

Lauren Salzman, hija de la cofundadora de NXIVM, Nancy Salzman, que estuvo en NXIVM durante 20 años y tenía un rango similar al de Mack, le dijo a Robehmed que ella también siguió siendo una fiel creyente hasta el juicio.

"Lo vi manipular psicológicamente a la gente", afirma en el pódcast, en su primera entrevista desde el juicio. "Y entonces comprendí lo que me había hecho".

A lo largo de la serie, Robehmed presiona a Mack sobre partes de su historia que parecen convenientes o inverosímiles, como su afirmación de que no sabía que las jóvenes a las que instruyó para "seducir" a Raniere estaban realmente teniendo relaciones sexuales con él, o que una publicación en su cuenta de redes sociales en la que intentaba reclutar a la actriz Emma Watson fue realizada por un asistente sin su conocimiento. (Ella dice que no pensaba que "seducir" significara tener relaciones sexuales y que en realidad ella nunca utilizó las redes sociales).

Sin embargo, la versión de los hechos de Mack nunca se cuestiona directamente, y tanto Robehmed como Grigoriadis dijeron que, tras las entrevistas, quedaron convencidas de que era fidedigna.

"Le creemos", dijo Grigoriadis, aunque admitió que Mack es "un ser humano y probablemente hay un par de cosas que no nos contó".

Robehmed dijo que fue lo que Mack decidió compartir lo que la convenció.

"Sería 'mejor' para su imagen si no dijera algunas de las cosas que dice en el pódcast, si fuera totalmente resuelta en un sentido u otro, en lugar de intentar lidiar con algunas de las partes más difíciles de su historia", dijo. "Eso es lo que me hizo confiar en ella. Nunca me dio la sensación de que estuviera tratando de venderme un discurso prefabricado de relaciones públicas".

Reggie Ugwu es reportero de cultura del Times.