Un año después, salen a la luz los donantes de la transición de Trump

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La lista de 46 personas incluye a multimillonarios y a personas que Trump nombró para ocupar puestos de poder.

Un año después de comprometerse públicamente a hacerlo, el presidente Donald Trump ha hecho pública una lista de donantes que contribuyeron a pagar su transición al poder.

La lista de 46 personas, hecha pública por el equipo de transición, incluye a multimillonarios como Jeff Yass y Paul Singer, así como a varios partidarios que luego fueron nombrados para puestos en el gobierno actual.

En total, el equipo de transición dijo que había recaudado algo más de 14 millones de dólares, pero no especificó cuánto había aportado cada donante. Añadió que se gastaron 13,7 millones de dólares en el proceso.

"El presidente Trump aprecia enormemente a sus simpatizantes y donantes; sin embargo, a diferencia de los políticos del pasado, no se deja comprar por nadie y hace lo que es mejor para el país", dijo en un comunicado Danielle Alvarez, portavoz de la transición de Trump. "Cualquier cosa que sugiera lo contrario es sencillamente falsa".

Entre los que figuran en la lista están Linda McMahon y Howard Lutnick, quienes fueron copresidentes de la transición y posteriormente nombrados secretarios de Educación y Comercio, respectivamente. Steve Witkoff, enviado especial de Trump a Medio Oriente, fue donante, al igual que Stanley Woodward Jr., el tercer funcionario más importante del Departamento de Justicia. Dominick Gerace II, quien juró su cargo como fiscal del distrito sur de Ohio en agosto, también figura como donante.

Al menos tres de los nombres de la lista coincidían con los de integrantes de grupos de presión de Washington, pero no se pudo confirmar su identidad. Los cabilderos con esos nombres no respondieron el martes por la tarde a las solicitudes de comentarios. Como la lista no incluía direcciones, ciudades de origen ni profesiones, no fue posible confirmar la identidad de muchas otras personas descritas como donantes.

Hasta ahora, el gobierno de Trump no había hecho pública ninguna información sobre las finanzas de su transición, el proyecto de intenso trabajo que consiste en prepararse para asumir el control del gobierno en el periodo posterior a unas elecciones presidenciales.

A finales del año pasado, el equipo de transición de Trump se negó a firmar un acuerdo con la Administración General de Servicios (GSA, por su sigla en inglés) que lo habría obligado a publicar los nombres de sus contribuyentes y la cantidad de dinero que donaron en los 30 días siguientes a la toma de posesión, a cambio de más de 7 millones de dólares de financiación federal y apoyo administrativo.

Los gobiernos anteriores, incluido el de Trump en 2016, firmaron ese acuerdo, que, además de obligar a divulgar esa información, limita las donaciones individuales a 5000 dólares y prohíbe las contribuciones extranjeras. Al negarse a firmarlo, la segunda transición de Trump eludió esas restricciones y presumiblemente pudo aceptar contribuciones mucho mayores.

Hace casi exactamente un año, Susie Wiles, ahora jefa de gabinete de Trump, describió la decisión de no firmar el acuerdo de la GSA como una forma de "ahorrar el dinero que han ganado con esfuerzo los contribuyentes". En aquel momento, también se comprometió a revelar los nombres de los donantes y a garantizar que ninguna persona que no fuese ciudadana contribuyera a la transición.

Trump declaró que había recaudado 6,5 millones de dólares para su primera transición presidencial, procedentes por completo de donaciones privadas inferiores al límite de 5000 dólares. En 2021, el presidente Joe Biden reveló 22,1 millones de dólares en contribuciones a su transición.

Los grupos de vigilancia habían dado la voz de alarma por la falta de transparencia en torno a la transición más reciente de Trump, y señalaron que, al no revelarse quiénes contribuyeron --ni cuánto habían aportado--, era casi imposible que el público conociera posibles conflictos de intereses o acuerdos de ejercer influencia a cambio de dinero.

"Decían que estaban ahorrando dinero a los contribuyentes, pero lo que estaban haciendo era esconder evidencia sobre quién está comprando el gobierno", dijo Max Stier, presidente de la organización no partidista y sin fines de lucro Partnership for Public Service, que promueve las mejores prácticas en el gobierno federal y dirige el Centro para la Transición Presidencial.

La semana pasada, ese grupo publicó un informe sobre la transición de Trump en el que la criticaba por "desviarse significativamente de las normas establecidas". Señaló que la transición empezó tarde y se apoyó en gran medida en un puñado de laboratorios de ideas externos, principalmente la Heritage Foundation y el America First Policy Institute, para elaborar las políticas y contratar al personal del nuevo gobierno.

El informe pedía al Congreso que creara leyes que obligaran a las transiciones a revelar los nombres de los donantes que hicieran donaciones superiores a un umbral, así como a rendir cuentas públicamente de los gastos de la transición, lo que, según decía, "crearía un escrutinio público que animaría al equipo de transición a vigilarse estrechamente contra los conflictos de intereses".

La organización de la transición, conocida formalmente como Trump Vance 2025 Transition Inc., se constituyó en Florida y se registró en el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por su sigla en inglés) como un tipo de organización sin fines de lucro y no benéfica. Como tal, no tiene que pagar impuestos, pero no puede conceder a sus donantes una exención fiscal por sus donaciones.

Por ley, la organización sin fines de lucro debe presentar un informe anual al IRS que muestre lo que recaudó y cómo gastó su dinero, aunque no está obligada a revelar los nombres de los donantes. Ese informe debe facilitarse al público previa solicitud. El martes, The New York Times solicitó ese informe al agente de la organización sin fines de lucro, un abogado de West Palm Beach, Florida. Dijo que se publicaría en los próximos días.

Tres de los donantes también contribuyeron al fondo inaugural de Trump. McMahon y Singer donaron 1 millón de dólares cada uno, mientras que Marlene Ricketts, esposa del fundador de TD Ameritrade, contribuyó con 1,1 millones de dólares. En total, el presidente entrante recaudó la cifra récord de 250,4 millones de dólares para su toma de posesión, más del doble de lo recaudado para la primera.

La familia de Lutnick fue también donante del proyecto de construcción de la Casa Blanca, de 300 millones de dólares, según una lista revelada por el gobierno el mes pasado.

Lista de donantes

Linda McMahon

Howard Lutnick

Robert Johnson

Suzanne Johnson

Marlene Ricketts

Robert Bishop

Samantha George

Stephen Plaster

Adam Clampitt

Jeff Yass

Paul Singer

Steve Witkoff

Robert Bigelow

Stanley Woodward

Gene Ventura

Andrew Cuff

Elias Levy

Jeff Littlejohn

Stephen Dewey

Robert Turley

James Tuell

Michael Desmond

Susan Silverie

Jonathan Slemrod

Thomas Schiavone

Marcel Kaminstein

Conor Sheehey

Wade Eyerly

Robert Foran

Kenneth Bridger Roy

Dominick Gerace

Kameel Ali

Matthew Iager

Robert Newton

Anita Winsor

Jeremy Isenberg

Scott Pillath

Harry Jackson

Douglas deWysocki

Jesus Cuartas

Thomas Griffy

Frederick Wilson

Charles Mccarthy

Hector Wong

Brigette Frantz

Catalina Lamontain

Ken Bensinger cubre a los medios de comunicación y a la política para el Times.

David A. Fahrenthold es un periodista de investigación que escribe sobre organizaciones sin fines de lucro. Lleva dos décadas trabajando como reportero.