Un retrato de Frida Kahlo se vende por 55 millones de dólares, un récord para un artista latinoamericano

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El autorretrato surrealista fue realizado en 1940, un año turbulento en la vida de la artista mexicana en el que su salud y su matrimonio se deterioraron.

Un enigmático autorretrato de Frida Kahlo batió un récord en subasta pública para la artista mexicana al venderse por 55 millones de dólares, con comisiones, el jueves por la noche, durante una subasta de arte surrealista de Sotheby's en Manhattan, después de cuatro minutos de una puja animada.

La pintura, en la que la artista está dormida en una cama con dosel, sobre la que descansa sonriente un esqueleto de papel maché, fue creada en 1940, un año turbulento en la caótica vida de Kahlo, quien rara vez encontraba la paz entre un matrimonio inestable y el dolor crónico de sus lesiones. Lo llamó El sueño (La cama), título que pone de relieve la preocupación de la artista por la frontera entre el sueño y la muerte.

"La gente tiene una sensación de conexión y comunión con ella", dijo Julian Dawes, el ejecutivo de Sotheby's que organizó la subasta.

La pintura también estableció un récord para una obra de un artista latinoamericano. Se situó a mitad del rango de la estimación original de la casa de subastas, entre 40 y 60 millones de dólares, pero no alcanzó el récord para una artista femenina. Ese precio lo estableció la pintura de Georgia O'Keeffe de 1932 Jimson Weed/White Flower No. 1, que se vendió en Sotheby's en 2014 por 44,4 millones de dólares, lo que equivale a unos 60,5 millones de dólares actuales. (The New York Times ajusta los precios de las subastas en función de la inflación).

La venta subrayó el renombre cada vez mayor de Kahlo como icono de la cultura pop, pero también el género del surrealismo, el movimiento artístico más provocador del siglo XX, que celebra su centenario en todo el mundo. Su popularidad se ha visto impulsada por una combinación de factores, como exposiciones de museos, el aumento de estudios y la revalorización en el mercado de sus artistas mujeres, entre ellas Dorothea Tanning, Leonora Carrington, Leonor Fini y Gertrude Abercrombie.

Después de tres años de descenso de las ventas, las subastas nocturnas de noviembre, que terminan el jueves, han proporcionado un rayo de esperanza en el mercado del arte. Sotheby's generó 706 millones de dólares el martes por la noche, más del doble de las subastas equivalentes del año pasado. Este logro estuvo encabezado por un retrato que también impuso un récord del pintor austriaco Gustav Klimt, vendido por 236,4 millones de dólares.

A principios de semana, Christie's vendió obras de arte por un valor de 690 millones de dólares en sus ventas del siglo XX, entre ellas una pintura de Mark Rothko de 62 millones de dólares, con vibrantes rayas naranjas y rojas. (Todos los precios incluyen comisiones).

Pero la subasta más reciente simbolizó cuán deseadas han llegado a ser las pinturas de Kahlo desde su muerte en 1954. La venta de Sotheby's, titulada "Exquisite Corpus", alcanzó un total de 98 millones de dólares con comisiones, incluido el lienzo de la pintora mexicana. Una pintura de Dorothea Tanning de 1932, Interior With Sudden Joy, también estableció un récord al alcanzar 3,4 millones de dólares.

Solo un puñado de pinturas de Kahlo han circulado por el mercado del arte desde que el gobierno mexicano declaró sus obras monumentos artísticos en 1984, lo que prohibió la exportación de cualquier obra de Kahlo que estuviera en México en ese momento. Una película de 2002, protagonizada por Salma Hayek en el papel de la artista, dio a conocer a una nueva generación sus pinturas y su dramática biografía, que relataba un accidente de autobús que la debilitó a una edad temprana, su participación en el Partido Comunista Mexicano y una tempestuosa relación con su marido, el artista Diego Rivera.

Su récord anterior se estableció hace cuatro años, por la obra de 1949 Diego y yo , en 34,9 millones de dólares. Podría decirse que ese lienzo era un ejemplo más claro de sus autorretratos porque mostraba un primer plano del rostro de Kahlo con una ceja poblada, lágrimas cayendo de sus ojos y una imagen inquietante de su marido emergiendo del centro de su frente.

Aun así, la inusual aparición de sus pinturas en una subasta provocó una guerra de ofertas. El subastador, Oliver Barker, describió la obra como "una meditación evocadora y espectral sobre la vida, la muerte y el mundo de los espíritus". Sotheby's se había asegurado el respaldo de un patrocinador externo antes de la venta, lo que garantizaba que la pintura se vendería.

El onírico El sueño (La cama) capta elementos reales del dormitorio de Kahlo, como el esqueleto de papel maché, una efigie conocida en México como un Judas. El historiador Luis-Martín Lozano, quien escribió un ensayo sobre la pintura para la casa de subastas, dijo que los petardos atados al falso esqueleto sugerían "la intención de Kahlo de señalar un paso entre dimensiones: entre la realidad y el sueño, la vida y la muerte".

En una temporada de subastas ya de por sí surrealista --que ha incluido un retrete de oro, una pepita de oro y un fósil de tricerátops--, la pintura de Kahlo resultó un tanto humilde. (Christie's vendió el autorretrato de Frida Kahlo de 1941 Yo y mis pericos en una transacción privada en 2021 por más de 100 millones de dólares, según una fuente cercana a la operación). Dawes dijo que Sotheby's había participado en múltiples operaciones privadas en las que sus pinturas se vendieron por encima de los 50 millones de dólares.

Dawes también dijo que en la estimación más baja del autorretrato, de 40 millones de dólares, se había tenido en cuenta que la figura de Kahlo no desempeña un claro papel protagónico en la pintura. "Si un lienzo de este tamaño estuviera ocupado por un retrato completo y ampliado de Frida, probablemente tendría una estimación de 80 a 100 millones de dólares o más. Y creo que el mercado habría estado ahí en un santiamén".

El sueño (la cama) se vendió en Sotheby's en 1980 a Nesuhi Ertegun, productor discográfico turcoestadounidense (cuyo hermano, Ahmet, fue cofundador de Atlantic Records), según Lozano, quien fue director del Museo de Arte Moderno de Ciudad de México. Lozano dijo que la pintura se vendió a Ertegun por 51.000 dólares.

Sotheby's no brindó el nombre del propietario actual de El sueño en el catálogo de esta semana, y dijo solamente que la pintura ha pertenecido a una colección privada durante 45 años. (El sueño aparece en el catálogo de una exposición celebrada en 1999 en el Solomon R. Guggenheim Museum que contenía obras de las colecciones de Nesuhi Ertegun y Daniel Filipacchi). La casa de subastas se ha referido a las obras del "Exquisite Corpus" en su sitio web como una colección "reunida a lo largo de cuatro décadas".

Francisco Berzunza, curador que organizó recientemente una exposición en el Museo de la Ciudad de México basada en las pinturas de Kahlo, dijo que era fácil comprender por qué la fascinación del mundo del arte por la pintora no ha hecho más que crecer desde su muerte.

Berzunza dijo que Kahlo posee a toda persona que toca su obra. Añadió que la subasta probablemente sería criticada en México, donde la gente considera la pintura parte de su patrimonio cultural.

Las autoridades han estado en alerta máxima desde 2022, cuando un empresario llamado Martin Mobarak quemó una de las ilustraciones de la artista para promocionar su proyecto de tókenes no fungibles. La maniobra publicitaria suscitó críticas generalizadas de funcionarios públicos e historiadores, quienes dijeron que había destruido una obra de arte protegida. Mobarak argumentó que estaba democratizando la obra al poner a disposición de los inversores una versión de la misma en internet.

La primera venta de Sotheby's de la noche fue de 13 obras de arte de la colección del magnate hotelero Jay Pritzker (1922-1999) y de la filántropa Cindy Pritzker, quien falleció en marzo. La subasta recaudó 109,5 millones de dólares e incluyó un gran bodegón de Vincent van Gogh, que se vendió por 62,7 millones de dólares, y la pintura de Henri Matisse, Leda y el cisne, parecida a un retablo, que sumó otros 10,4 millones de dólares.

Julia Halperin y Victoria Burnett colaboraron con reportería.

Zachary Small es periodista del Times y escribe sobre la relación del mundo del arte con el dinero, la política y la tecnología.