
Esta semana, la actriz Brooke Shields publicó una imagen de una versión de sí misma en forma de figura de acción que venía con un kit de bordado y un terrier de mascota. La representante republicana de Georgia Marjorie Taylor Greene imaginó su propia figura acompañada de un mazo y una Biblia.
Estas muñecas hiperrealistas no se encuentran en las jugueterías, al menos de momento. Se crean con herramientas de inteligencia artificial, como ChatGPT.
En las últimas semanas, los usuarios de las redes sociales han recurrido a la IA para crear versiones Barbie de sí mismos, de sus perros o de sus personajes famosos favoritos. Anna Wintour no se salvó de convertirse en una muñeca creada por la IA. Tampoco Ludwig van Beethoven.
La tendencia frustra a los ilustradores que se oponen al uso de obras de arte sin licencia para entrenar estas herramientas de inteligencia artificial y quienes no dejan de preocuparse por los efectos de la IA en su modus vivendi. Varios han respondido publicando imágenes similares de figuras ilustradas por ellos mismos.
"HECHO POR UN HUMANO", reza una burbuja de texto en la esquina de una de esas ilustraciones de Linh Truong, quien se representó a sí misma con su cuaderno de dibujo y su gata, Kayla.
Truong, artista de 23 años que vive en Nueva York, considera que las figuras de acción de IA, la última de varias tendencias de retratos de IA, son una forma en que las empresas tecnológicas intentan conectar con los usuarios a nivel personal.
"Nos dicen: 'Queremos que te veas reflejado en nuestro producto'", afirma.
Para mucha gente, es una posibilidad tentadora.
Suzie Geria, de 37 años, entrenadora de fitness en Toronto, pensó que la figura de acción que ChatGPT creó para ella era sorprendentemente realista. Venía con una pesa rusa y el emoji de un melocotón para representar la clase centrada en los glúteos que imparte en un gimnasio cercano.
"Es bastante atractivo verse representado en forma de dibujo animado", dijo. "Creo que estamos buscando otras formas de vernos a nosotros mismos en el mundo en que vivimos, que está muy asociado a internet" .
Geria comentó que sentía empatía por quienes trabajaban en industrias que podrían sufrir pérdidas de empleo a causa de la IA. "Tiene su lado difícil, pero también alegra a la gente", aseveró.
Pat Bassermann, de 42 años, que trabaja en mercadotecnia y vive en Andover, Massachusetts, tecleó el jueves un párrafo en ChatGPT para crear una figura de acción de sí mismo.
"Utiliza esta foto mía para crear una figura de acción de mí mismo en su empaque, al estilo de un juguete de colección prémium", escribió, y agregó peticiones de pinzas para asar y una "sonrisa relajada y amistosa". Subió un retrato, y segundos después se le presentó una imagen.
"No incluye esposa e hijos. La casa desordenada se vende por separado", se puede leer en la parte inferior de la imagen.
Sus tres hijas no tardaron en querer ver sus propias versiones. En cuestión de minutos, obtuvieron figuritas con coletas, con zapatillas de ballet, un control de videojuegos y una taza de té de perlas como accesorios.
A medida que las plataformas de IA han ido ganando popularidad, su capacidad para generar imágenes se ha visto sometida a escrutinio. Artistas y músicos han argumentado que la tecnología amenaza sus medios de vida. Las imágenes falsas, muchas de ellas explícitas, han confundido a escuelas, campañas políticas y famosos.
(The New York Times presentó una demanda por infracción de derechos de autor contra OpenAI y su socio, Microsoft, por utilizar trabajos publicados sin permiso para entrenar la inteligencia artificial. Han negado esas acusaciones).
En marzo, las redes sociales se inundaron de videos que utilizaban ChatGPT para reproducir el estilo del cineasta japonés Hayao Miyazaki. En respuesta, algunos usuarios difundieron un clip de Miyazaki en el que calificaba a la IA de "insulto a la vida misma" en un documental de 2016.
Martha Ratcliff, de 29 años, ilustradora de Leeds, Inglaterra, afirmó que había pasado años desarrollando un estilo distintivo de retrato. Dijo que se sentía frustrada cada vez que veía una nueva moda de retratos de IA que aparentemente se basaba en el trabajo de artistas reales sin compensación.
Entiende que es divertido ser parte de una tendencia. "Pero creo que si vemos el panorama general, hay muchos creadores preocupados", añadió. "No queremos que acabe con toda la industria creativa".
El sábado dedicó unos 20 minutos a hacer su propia interpretación dibujada a mano de la tendencia. Se representó a sí misma sosteniendo a su recién nacido, rodeada de flores, lápices de colores y una taza humeante que decía "mamá".
"Un humano haciéndolo es mucho mejor que un robot", dijo.
En una imagen generada por inteligencia artificial y compartida por ChatGPT, se ve a Suzie Geria, una entrenadora física de Toronto, como su propia figura de acción. (ChatGPT vía The New York Times)
En una imagen generada por inteligencia artificial y compartida por ChatGPT, se puede ver a Pat Bassermann, quien trabaja en mercadotecnia y escribió un mensaje detallado para crear su propia figura de acción. (ChatGPT vía The New York Times)