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La duquesa de Sussex causó un gran revuelo en "Con amor, Meghan" cuando dijo que Sussex era su apellido. Pero ¿esto rompe con la tradición real?
En Romeo y Julieta, la heroína de la historia se pregunta: "¿Qué hay en un nombre? Lo que llamamos rosa, con cualquier otro nombre olería igual de dulce".
Personas mucho menos encaprichadas han luchado con este concepto durante cientos de años: ¿Cuánto debe significar un nombre? ¿Afecta realmente a qué o quién es una persona?
A Meghan, duquesa de Sussex, le gustaría hablar.
En su nueva serie de Netflix, Con amor, Meghan, la duquesa, casada con el príncipe Enrique, dijo a la actriz Mindy Kaling que su apellido era Sussex, corrigiendo a Kaling, quien se había referido a ella por un nombre más familiar: Meghan Markle.
"Es muy gracioso que sigas diciendo Meghan Markle", dijo Meghan en el segundo episodio de la serie, estrenado la semana pasada. "Tú sabes que ahora soy Sussex".
Meghan mencionó la importancia de compartir apellido con sus hijos.
"No sabía lo significativo que sería para mí, pero significa mucho decir: 'Este es nuestro apellido, nuestro pequeño apellido'", dijo.
Kaling, que al principio parecía sorprendida, respondió: "Bueno, ahora lo sé y me encanta".
Es comprensible que Meghan quiera que la gente use el nombre que ella y el príncipe Harry han elegido como su apellido familiar y que aparece en sus pasaportes, según una persona con conocimiento del asunto. Pero, como ocurre con la mayoría de las noticias relacionadas con Meghan, el video no tardó en causar sensación en internet, donde la gente utilizó las redes sociales para criticarla. Algunos comentaristas pensaron que estaba siendo pretenciosa, y otros le llamaron la atención por aparentemente haber confundido su casa real con el apellido de la familia.
Hubo una confusión similar sobre cómo referirse a la duquesa después de que ella y el príncipe Enrique anunciaran en 2020 que iban a "apartarse" de sus obligaciones reales oficiales y se trasladarían a Estados Unidos.
Dos días después del estreno de la nueva serie, durante una aparición en The View, Kaling dijo que se la había pasado "muy bien" en el programa, a pesar de las críticas de quien consideraba que Meghan se había comportado de forma pasivo-agresiva con ella.
Sin embargo, sigue habiendo cierto debate sobre el apellido de Meghan.
"O es totalmente inconsciente de cuál es su verdadero apellido, o no lo entiende, o miente", dijo Hilary Fordwich, experta en la familia real, en una entrevista telefónica.
Fordwich explicó que, aunque no es nuevo que un miembro de la familia real decida utilizar su nombre de nacimiento (el príncipe Enrique se llamaba Enrique de Gales cuando estaba en el ejército británico), eso no lo convierte en su apellido.
"Según el protocolo establecido, puede utilizar Enrique Sussex, que nunca lo he oído usar", dijo. "Ella puede elegir usar Meghan Sussex, pero ese no es el apellido de ellos. Esta era la cuestión en ese clip de Netflix".
Sin embargo, Rachel Bowie, editora de la realeza para el sitio web de estilo de vida PureWow, no pensó que lo que dijo Meghan fuera problemático en absoluto, y añadió que está "totalmente dentro del protocolo real".
"Aunque Archie y Lili fueron bautizados como 'Mountbatten-Windsor', Enrique y Meghan están tomando prestado Sussex de su título para componer su apellido", dijo Bowie, quien anteriormente fue copresentadora del pódcast Royally Obsessed, en una entrevista telefónica.
Han seguido llegando opiniones, incluso de familiares de Enrique y Meghan.
Lord Ivar Mountbatten, primo del rey Carlos III y estrella de telerrealidad en Los Traidores, afirmó en una entrevista que concedió a Town & Country que ella se había equivocado sobre su propio apellido, diciendo que el apellido de la familia es Mountbatten-Windsor.
"Sus hijos se llaman Archie y Lilibet Mountbatten-Windsor; no se llaman Archie y Lilibet Sussex, porque Sussex es un título", dijo.
Y Thomas Markle, el padre separado de Meghan, se quejó el sábado en el Daily Mail de su decisión de dejar de utilizar el apellido Markle, a pesar de que sigue siendo bastante habitual que una mujer adopte el apellido de su esposo después de casarse.
Para entender exactamente cómo referirse a la familia real es necesario echar un vistazo a su historia evolutiva en lo que respecta a los nombres. Según el sitio web oficial de la familia real británica, "los miembros de la familia real pueden ser conocidos tanto por el nombre de la casa real como por un apellido, que no siempre son los mismos". Es poco frecuente que a los miembros principales de la familia real se les conozca por un apellido en absoluto.
Antes de 1917, los miembros de la familia real no tenían apellido y solo se les conocía por el nombre de la casa o dinastía a la que pertenecían. Ese año, el rey Jorge V adoptó Windsor como nombre de la casa y apellido de su familia.
En 1960, la reina Isabel II y el príncipe Felipe, abuelos de Enrique, modificaron el nombre para distinguir a sus descendientes directos del resto de la extensa familia real, convirtiendo su nuevo apellido en Mountbatten-Windsor, que incluía el apellido de Felipe.
"En su mayor parte, los miembros de la familia real que tienen derecho al estilo y dignidad de SAR el príncipe o la princesa no necesitan un apellido, pero si en algún momento alguno de ellos necesita un apellido (por ejemplo, al casarse), ese apellido es Mountbatten-Windsor", se lee en la página web, que utiliza la abreviatura de Su Alteza Real.
Meghan vive ahora fuera de esa estructura, lo que significa que esas normas no se aplican necesariamente a ella. Así que, por ahora, su elección de ser llamada Meghan Sussex se añadirá simplemente a la lista de cosas por las que es criticada o aceptada.
Gina Cherelus cubre citas, relaciones y sexo para el Times y escribe la columna semanal de citas Third Wheel. Más de Gina Cherelus
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