No hay millones de muertos cobrando cheques del Seguro Social

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La base de datos de la agencia incluye a millones de estadounidenses que probablemente estén muertos pero que no tienen registros de defunción. Y no reciben prestaciones como sugieren Musk y Trump.

Mientras el Departamento de Eficiencia Gubernamental persigue el acceso a información personal sensible en poder de la Administración del Seguro Social (SSA por su sigla en inglés), Elon Musk y el presidente Trump han dicho que sospechan que decenas de millones de personas fallecidas pueden estar recibiendo pagos fraudulentos del gobierno.

La afirmación, que presumiblemente requeriría que personas vivas cobraran esos cheques, tiene su origen en un problema recóndito: entre los más de 500 millones de números únicos del Seguro Social que la agencia ha emitido a lo largo de su existencia, hay millones de personas en sus registros que nacieron hace más de un siglo, pero de quienes no hay constancia de que hayan fallecido.

Sin embargo, este problema no está relacionado con la cuestión de quién recibe hoy los cheques del Seguro Social. La agencia comparte datos públicos sobre esos beneficiarios, incluso por edades. Y sencillamente no hay decenas de millones de personas que reciban cheques de jubilación que parezcan mayores de 100 años. Como mucho son 90.000:

Y según la Oficina del Censo, hay unas 85.000 personas en EE. UU. de 100 años o más.

El gráfico anterior abarca a casi 52 millones de estadounidenses que recibieron prestaciones de trabajadores jubilados en diciembre de 2024. Son las personas que aportaron al Seguro Social durante su vida laboral, y que ahora cobran lo que la mayoría de la gente considera "Seguro Social". La Administración del Seguro Social efectúa un número menor de pagos a las personas dependientes y viudas que les sobreviven a esos jubilados, y a los trabajadores discapacitados y sus dependientes a través de un fondo fiduciario distinto. El número total de personas que recibieron prestaciones el año pasado fue de unos 68 millones.

La tabla que Musk compartió en las redes sociales durante el fin de semana mostraba unos 20 millones de personas en la base de datos de la agencia mayores de 100 años y sin fallecimiento conocido, incluidos 3,5 millones de personas de 120 años y 1,3 millones de personas de 150 años. Las cifras que mencionó parecían proceder de un sistema llamado Numident, la base de datos informática similar a la piedra de Roseta que contiene información básica sobre todos los números del Seguro Social que se han emitido. Abarca un universo de personas mucho más numeroso que todos los estadounidenses que reciben actualmente cheques del Seguro Social.

La SSA también ha llegado ya a la conclusión de que el grupo de estadounidenses que reciben pagos contiene pocas personas que probablemente deberían considerarse muertas.

El inspector general de la agencia descubrió en un informe de 2023 que casi 19 millones de personas del Numident parecían tener más de 100 años y no había registro de su defunción. La SSA llegó a la conclusión de que "casi ninguno" de ellos recibía pagos de la agencia; de hecho, ese fue en parte el motivo por el que la agencia argumentó que no merecía la pena el gasto que suponía intentar limpiar la información sobre personas que en su mayoría murieron antes de la llegada de los registros electrónicos.

"Elon Musk no descubrió este problema en el Numident", dijo Kathleen Romig, directora de seguridad social y política de incapacidad del Centro de Presupuesto y Prioridades Políticas, y antigua asesora de la SSA. "Incluso llamarlo un problema es exagerar. Es un asunto. Como deja claro el informe del inspector general, no es un problema", añadió, en el sentido de que la gente no recibe prestaciones.

"Se trata de un propagandista que busca algo fuera de lo común", dijo Justin Wolfers, profesor de economía y política pública de la Universidad de Michigan.

Hay otros posibles asuntos relacionados con el fraude que se derivan de personas que nunca han sido registradas como muertas. Por un lado, podría ser más fácil utilizar sus números del Seguro Social robados (para fines distintos del cobro de cheques del Seguro Social). Las discrepancias de datos también pueden causar pagos erróneos en otros sistemas de prestaciones federales que dependen de la base de datos del Seguro Social para detectar fallecimientos inexactos o no declarados.

La SSA también tiene otros problemas con los pagos indebidos, como el pago en exceso a beneficiarios reales que no declaran con exactitud sus ingresos o su situación laboral. Aunque esos pagos indebidos suman miles de millones de dólares al año, representan menos del 1 por ciento de lo que la agencia gasta en prestaciones cada año.

Musk ha sugerido que puede encontrar algo mucho más grande. Y el martes, Trump compartió esa idea. Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, sacó un trozo de papel que parecía contener las cifras que Musk publicó en las redes sociales durante el fin de semana y empezó a enumerarlas.

"Vaya, me pregunto si la gente está cobrando con todo esto", dijo.

La Casa Blanca no respondió a las preguntas sobre cómo conciliar las cifras de Musk con los propios datos públicos de la SSA.

Emily Badger escribe sobre ciudades y política urbana para el Times desde Washington. Está especialmente interesada en vivienda, transporte, desigualdad y en cómo estos factores se relacionan. Más de Emily Badger

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