NUEVA YORK -- Incluso antes de que se abrieran las brillantes cortinas rojas a las 5:00 p.m., se formó una fila de gente, vestida de pies a cabeza con lentejuelas rojas y verdes, en la entrada del bar navideño de Mariah Carey, un nuevo salón temporal dentro del Virgin Hotels de Nueva York.
"Me enteré de este bar por la propia Mariah en Instagram", afirmo Anthony Carey, de 43 años, que estaba de visita desde Liverpool, Inglaterra, donde trabaja en el Servicio Nacional de Salud.
Es tan devoto de la cantante que cambió legalmente su apellido por el de Carey cuando tenía 21 años, y tiene una habitación en su casa repleta de artículos y mercadería de ella.
"En cuanto se abrieron las inscripciones, hice la reserva", dijo.
Carey, que cada año parece esforzarse un poco más en su campaña para el título de "Reina de la Navidad", abrió el espacio a finales de noviembre, a pocas cuadras del Empire State Building, en el centro de Manhattan.
El bar, exuberante en espumillón, es un homenaje a la cantante y un espectáculo de colaboración de marcas con Black Irish, el licor de crema de Carey, y Bucket Listers, una aplicación que produce experiencias. Las entradas están agotadas desde hace semanas, y hay filas constantes en la puerta de personas que esperan entrar de alguna manera.
Carey lanzó su exitoso single "All I Want for Christmas is You" en 1994, y siempre encabeza las listas de éxitos. Aunque en 2022 falló en su intento de registrar el título de "Reina de la Navidad", con frecuencia celebra conciertos navideños, y este año organizó una gira navideña que culminó esta semana en el Barclays Center de Brooklyn.
En Nueva York, las entradas para el bar, que incluyen un espresso martini de bienvenida, cuestan a partir de 20 dólares y están agotadas hasta Navidad. También hay versiones en los hoteles Virgin de Chicago, Dallas, Nashville, Tennessee y Nueva Orleans. Se han vendido más de 33.000 entradas esta temporada navideña en todo el país, según Andy Lederman, fundador y director ejecutivo de Bucket Listers. Pero Carey no ha visitado ninguno de los lugares, dijo.
Dentro del bar de Nueva York, los invitados posaron junto a un recorte de cartón de la cantante, con un vestido brillante, bajo las palabras "All I Want for Christmas Is You". También había un buzón rojo brillante y postales, cubiertas de bastones de caramelo, para escribirle una carta a Mariah, no a Santa Claus,
Mary Barchetto, de 51 años, que vive en Glen Rock, Nueva Jersey y dirige una organización sin fines de lucro, dijo que pensaba agradecerle a Carey por "mantener viva la cultura de lo excepcional y hacerla acogedora para las personas que quizá no sean tan valientes para ser excepcionales por sí mismas".
Para la ocasión, Barchetto lució un mono rojo de lentejuelas, botas de tacón de aguja de brillantina plateada y pendientes de brillantes en forma de bastón de caramelo.
Su cuñada, Candi L. Feola, de 39 años, asistente de ventas de una fábrica que vive en Washington, Nueva Jersey, iba vestida con botas rojas de lentejuelas y un lazo de terciopelo, y tenía planeado esperar hasta más tarde para decidir qué escribir. "El vino me lo dirá", dijo riendo.
(Lederman prometió que las cartas llegarían a Carey. "Se están recogiendo cada pocos días y se le están enviando por correo", dijo).
El bar sirve varios tipos de martinis espresso hechos con licor irlandés Carey's Black, cada uno adornado con algo fabuloso, como mariposas rosas, brillantina comestible y palitos de canela. Y, por supuesto, la música de Carey suena sin parar.
"Estábamos recibiendo quejas porque solo poníamos 'All I Want for Christmas' cada 30 minutos, así que lo subimos a cada 15 minutos", dijo Tim Stuyts, director de alimentos y bebidas de Virgin Hotels en Nueva York.
Y, el martes por la noche, como si hubiera estado planificado, el público empezó a bailar y cantar cada vez que sonaba la canción.
"A veces es difícil porque venimos todos los días y oímos siempre la misma música", dijo Jhony Rojas, uno de los camareros. "A estas alturas ya soy fan de Mariah Carey".
Muchas personas de la multitud se consideran "corderos" de Carey, término cariñoso que la cantante ha dado a sus fans, y parte de una "familia de corderos", explicó Alexis McBride, de 41 años, que vive en Washington D.C. y trabaja en tecnología.
Muchos acudieron al bar el martes antes de su concierto de esa noche en el Barclays Center. Carey canceló dos conciertos en el área metropolitana de Nueva York el fin de semana al caer enferma, por lo que algunos visitaron el bar para sentir el espíritu de la cantante al no poder verla actuar en directo.
"Mucha gente intentaba venir aquí, pero está todo vendido", dijo Glen Higgins, de 30 años, que vive en Flushing y trabaja para el Departamento de Parques y Actividades Recreativas de la ciudad de Nueva York.
"Soy muy afortunado", dijo, vestido con un traje rojo de Papá Noel de una pieza con cuello de piel blanca y zapatos que se iluminaban con luces rojas y verdes cuando pulsaba un botón.
Higgins vino preparado para educar a cualquier aficionado oportunista sobre Carey.
"Está bien que la gente la aprecie en esta época del año, pero yo la aprecio todo el año", dijo. "Mucha gente probablemente piensa que solo tiene éxitos navideños, sobre todo las generaciones más jóvenes, pero fue la artista mas grande de los 90".
Alex Iona, de 38 años, que vive en Brooklyn y trabaja como asistente ejecutiva y comediante, se presentó en el bar con una muñeca de Mariah Carey que su esposa le regaló en Navidad el año pasado.
"Tuvimos un día que a Mariah le habría encantado", dijo. "Fuimos al Rockefeller Center. Vimos los escaparates de Bergdorf".
Después del bar navideño, ella y una amiga se dirigían al Barclays Center. "La muñeca va al concierto", dijo Iona. "Bailará".
Clientes en el bar navideño de Mariah Carey, un espacio temporal dentro del Hotel Virgin de Manhattan, el 17 de diciembre de 2024. (Graham Dickie/The New York Times)
Anthony Carey, de Liverpool, muestra su tatuaje de Mariah Carey en el bar navideño de Carey, un espacio temporal dentro del Hotel Virgin de Manhattan, el 17 de diciembre de 2024. (Graham Dickie/The New York Times)