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Las autoridades federales presentaron un total de cuatro cargos contra Luigi Mangione, quien es acusado de asesinar a Brian Thompson, director ejecutivo de UnitedHealthcare.
El jueves, los fiscales federales desvelaron un caso de asesinato contra el sospechoso de disparar contra el director ejecutivo de UnitedHealthcare, manteniendo la posibilidad de la pena de muerte incluso después de un juicio por cargos estatales separados.
La denuncia penal federal contra el sospechoso, Luigi Mangione, de 26 años, incluye un cargo de uso de arma de fuego para cometer asesinato, que conlleva una posible pena máxima de muerte, junto con dos cargos de acoso y un delito con arma de fuego.
Se produjo dos días después de que el fiscal del distrito de Manhattan presentara cargos estatales de asesinato y terrorismo contra Mangione por el asesinato del ejecutivo Brian Thompson. Thompson, de 50 años, fue asesinado a tiros en una acera de Manhattan este mes.
La pena más alta a la que podría enfrentarse Mangione si es declarado culpable en un tribunal estatal sería la cadena perpetua sin libertad condicional.
Mangione regresó a la ciudad el jueves, tras una vista de extradición en Pensilvania, encadenado y escoltado por una falange de agentes del orden. El alcalde Eric Adams y altos cargos policiales se unieron al dramático cuadro.
La denuncia federal, fechada el miércoles, acusa a Mangione de viajar a través de las fronteras estatales --desde Atlanta hasta la Terminal de Autobuses de la Autoridad Portuaria de Nueva York, adonde llegó poco después de las 10 p. m. del 24 de noviembre-- para acechar y finalmente matar a Thompson, lo que daría al gobierno federal jurisdicción para procesarlo.
Mangione compareció el jueves por la tarde ante un juez federal de Manhattan, quien le informó de sus derechos. Su abogada, Karen Friedman Agnifilo, no solicitó fianza.
Edward Kim, fiscal federal en funciones del Distrito Sur de Nueva York, dijo en un comunicado que Mangione había viajado a la ciudad para acechar y disparar a Thompson "todo ello en un intento manifiestamente equivocado de difundir las opiniones de Mangione por todo el país".
"Pero no se trataba de un debate, sino de un asesinato", dijo Kim, quien anunció los cargos junto con James Dennehy, jefe de la oficina del FBI en Nueva York, y Jessica Tisch, comisaria de la policía de Nueva York.
Kim dijo que se espera que la acusación estatal del fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, llegue a juicio antes que el caso federal. La oficina de Bragg dijo en un comunicado que se estaba coordinando con las fuerzas del orden federales.
En el tribunal, Mangione, que llevaba un suéter oscuro con cremallera sobre una camisa de vestir blanca, pantalones caqui y grilletes en los tobillos, se sentó tranquilamente entre Agnifilo y su marido y coabogado, Marc Agnifilo. Mangione solo habló brevemente en la audiencia de 15 minutos, respondiendo "sí" cuando la jueza, Katharine Parker, le preguntó si comprendía sus derechos y los cargos, y si había visto una copia de la denuncia.
A veces, Mangione ladeaba la cabeza, miraba papeles y se pasaba los dedos por el pelo rizado, que parecía recién cortado.
En el tribunal, Agnifilo dejó claro al juez que no estaba contenta con lo que calificó de "situación muy inusual". Señaló que cuando la oficina del fiscal del distrito anunció los cargos contra Mangione esta semana no se mencionó "en absoluto que Mangione iba a ser acusado federalmente".
Dijo que estaba preparada para presentarse ante el tribunal estatal el jueves a las 2 p. m. para la comparecencia de Mangione. "Hoy me entero de repente de que estamos aquí", en un tribunal federal, y de que su cliente se enfrenta a cargos que incluyen uno que puede conllevar la pena de muerte.
También calificó de confusa la situación de Mangione. Dijo que el argumento del estado de que Mangione cometió un acto de terrorismo que afectaría a muchas personas y el cargo federal de acoso a una sola persona parecían estar en conflicto.
"Me gustaría que el gobierno lo aclarara", dijo.
Un fiscal, Dominic Gentile, respondió que el gobierno estaba dispuesto a abordar cualquier argumento jurídico en el foro adecuado. Parker pidió que las dos partes se reunieran después del proceso, para discutir las acciones estatales y federales.
Los procesos federal y estatal continuarían en paralelo, aunque los juicios se escalonarían. El caso federal podría tardar mucho más en llegar a juicio, debido a la complejidad de los litigios sobre la pena de muerte. La decisión final de solicitar la pena de muerte si Mangione es declarado culpable correspondería al fiscal general, presumiblemente uno nombrado por el presidente electo Donald Trump.
Los nuevos cargos federales se presentaron poco más de dos semanas después del asesinato de Thompson antes del amanecer del 4 de diciembre.
Las imágenes de vigilancia mostraban a un pistolero que se acercaba a Thompson en el exterior de un hotel Hilton del centro de Manhattan, levantaba una pistola provista de un supresor y le disparaba varias veces antes de huir.
Las autoridades han dicho que el sospechoso huyó luego hacia el norte en una bicicleta eléctrica y pronto abandonó Nueva York.
La denuncia incluye imágenes de lo que dice que fue el tirador yendo y viniendo del lugar de la matanza a primera hora de la mañana. En una imagen se le ve sobre las 5:35 a. m., caminando con una mochila gris; en otra, va en una bicicleta eléctrica por Central Park West hacia un lugar cercano al Hilton, en Midtown.
Otras imágenes de la denuncia lo muestran después del asesinato, que ocurrió hacia las 6:45 a. m. Una muestra al tirador, después de huir a pie hacia la calle 55 Oeste y montar en una bicicleta eléctrica, dirigiéndose hacia Central Park. Otra lo muestra saliendo del parque cerca de la calle 77 Oeste y Central Park Oeste, en dirección norte. En esa imagen, ya no lleva la mochila gris.
Mangione fue detenido el 9 de diciembre en un McDonald's de Altoona, Pensilvania, mientras comía papas fritas y miraba su computadora portátil. Un cliente le había dicho a un amigo que el cliente se parecía a la persona de las fotos que la policía había difundido ampliamente, y un empleado, al oír la conversación, llamó a la policía.
El jueves, Mangione compareció en el juzgado de Hollidaysburg, Pensilvania, llegando esposado y vestido con un mono naranja para una vista de extradición que no impugnó. Su viaje a Nueva York fue rápido. Justo después del mediodía, Mangione aterrizó en el aeropuerto MacArthur de Long Island, en Ronkonkoma; fue conducido a un helicóptero del Departamento de Policía que despegó 23 minutos después, según Flightradar24, un sitio web de seguimiento de vuelos, y llegó al helipuerto del centro de Manhattan.
Cuando desembarcó, Mangione fue rodeado inmediatamente por al menos 40 policías y agentes del FBI, así como por Adams, quien ha sido imputado por el Distrito Sur por cargos de corrupción. Se ha declarado inocente. También estaban presentes el comisario Tisch y Joseph Kenny, el jefe de detectives que dirigió la investigación sobre Mangione: un séquito poco habitual.
La denuncia federal del jueves contra Mangione aporta nuevos detalles sobre un cuaderno que se le encontró cuando fue detenido. El cuaderno, aparte de una breve nota dirigida a los "federales" que las autoridades describieron posteriormente como un manifiesto, expresaba "hostilidad hacia el sector de los seguros médicos y los ejecutivos ricos en particular" a lo largo de varias páginas escritas a mano, decía la denuncia.
En una anotación marcada como "8/15" --al parecer escrita en agosto, meses antes del tiroteo--, un apunte del cuaderno decía "por fin se están concretando los detalles", y añadía que el escritor se alegraba de haberlo aplazado porque le había dejado tiempo para informarse más sobre UnitedHealthcare, según la denuncia.
Dos meses después, el 22 de octubre, otra anotación del cuaderno describía una próxima conferencia de inversores como "una verdadera ganancia inesperada", y pasaba a describir la intención de "golpear" al director ejecutivo de una compañía de seguros.
La descripción de la anotación coincide con la fecha de la reunión de inversores de UnitedHealthcare a la que Thompson asistía cuando fue asesinado.
Lola Fadulu, William K. Rashbaum, Chelsia Rose Marcius, Hurubie Meko, Jefferson Siegel y Nicholas Bogel-Burroughscolaboraron con la reportería.
Benjamin Weiser es periodista del Times y cubre los tribunales federales y y la fiscalía de Manhattan, así como el sistema judicial en general. Más de Benjamin Weiser
Lola Fadulu, William K. Rashbaum, Chelsia Rose Marcius, Hurubie Meko, Jefferson Siegel y Nicholas Bogel-Burroughscolaboraron con la reportería.