El vínculo de Meghan Markle con Argentina ha vuelto a ser tema de conversación tras el estreno de su nueva docuserie en Netflix, titulada “Con amor, Meghan”. En uno de los episodios, la duquesa de Sussex comparte detalles de su experiencia en el país sudamericano, donde vivió brevemente en 2002 como parte de una pasantía en la Embajada de los Estados Unidos. En este episodio disponible en Netflix, Meghan no solo recuerda con cariño su tiempo en Argentina, sino que también destaca su amor por el mate, una infusión tradicional que se ha convertido en un símbolo de su conexión con la cultura local.
Markle relata cómo fue su primer encuentro con el mate, describiéndolo como un sabor que inicialmente puede resultar extraño para quienes no están acostumbrados. “Recuerdo que cuando conocí el mate -que es un té tradicional de Sudamérica- me dijeron que si no eras local y no lo habías probado, iba a saber como cordel. No se equivocaron, pero luego pude desarrollar un gusto por él”, expresó la duquesa en la serie. Este detalle no solo resalta su aprecio por la bebida, sino que también refleja su interés por sumergirse en las costumbres del país durante su estadía.
Una breve pero significativa experiencia en Argentina
En 2002, Meghan Markle pasó entre dos y tres meses en Buenos Aires como becaria en la Embajada de los Estados Unidos. Aunque su tiempo en el país fue limitado, la experiencia dejó una huella profunda en su memoria. Meghan recuerda con especial cariño la gastronomía argentina, destacando la calidad de los cortes de carne y el vino. “En la parrilla, nunca intentes competir con un argentino. Es una vergüenza siquiera intentarlo”, comentó en tono humorístico durante el episodio.
La duquesa también menciona que, a pesar de los años transcurridos, los recuerdos de su tiempo en Argentina permanecen intactos. Este período de su vida no solo le permitió conocer la cultura local, sino que también marcó el inicio de una conexión que se mantendría viva a través de los años.
Una amistad que celebra la cultura argentina

Uno de los momentos más destacados de la docuserie es el capítulo dedicado a Delfina Blaquier, una amiga cercana de Meghan y esposa del reconocido polista argentino Nacho Figueras. En este episodio, la duquesa organiza un picnic para recibir a Delfina, en el que el mate ocupa un lugar central. “Hoy voy a tomar mate, porque la amiga que viene es argentina”, explica Meghan mientras prepara todo para la ocasión.
Durante la reunión, ambas amigas conversan sobre los recuerdos de Meghan en Argentina. Delfina le pregunta qué otras cosas recuerda del país, a lo que la duquesa responde mencionando la comida, el vino y, por supuesto, el asado. Además, Meghan aprovecha la ocasión para preparar una focaccia y unos tés que Delfina pueda llevarse a casa, mostrando su hospitalidad y su aprecio por las tradiciones compartidas.
El mate como símbolo de conexión cultural

El amor de Meghan Markle por el mate no solo refleja su aprecio por la cultura argentina, sino que también pone de manifiesto cómo una experiencia breve puede generar un impacto duradero. La duquesa describe el mate como “una de mis cosas favoritas de cuando viví en Argentina”, destacando cómo esta infusión se ha convertido en un símbolo de su conexión con el país.
El mate, una bebida tradicional de Sudamérica, es conocido por su capacidad para reunir a las personas y fomentar la conversación. En el caso de Meghan, esta infusión no solo representa un recuerdo de su tiempo en Argentina, sino también un puente que la conecta con amigos como Delfina Blaquier y con una cultura que sigue siendo significativa para ella.
Una mirada personal en “Con amor, Meghan”
La docuserie “Con amor, Meghan” ofrece una visión íntima de la vida de la duquesa de Sussex, explorando tanto su pasado como sus relaciones personales. El episodio dedicado a Argentina y a su amistad con Delfina Blaquier es un ejemplo de cómo Meghan utiliza esta plataforma para compartir aspectos menos conocidos de su vida.
A través de anécdotas y recuerdos, Meghan Markle no solo celebra su conexión con Argentina, sino que también invita a los espectadores a conocer una faceta más personal de su historia. Su amor por el mate, el asado y la cultura argentina son testimonio de cómo una experiencia breve puede dejar una impresión duradera, trascendiendo fronteras y culturas.