
Los miembros de la realeza británica vestirán de civil en el funeral del príncipe Felipe para evitar mostrar qué príncipes tienen derecho a uniforme militar, pensando especialmente en Harry quien abandonó la monarquía hace un año, informaron el jueves medios locales.
El Duque de Edimburgo, fallecido el pasado viernes, será enterrado el sábado en el castillo de Windsor, unos 50 kilómetros al oeste de Londres, y debido a la pandemia solo podrán asistir al funeral 30 personas, en su mayoría familiares cercanos.
Según los diarios Daily Mail, The Times, Telegraph y The Guardian, la reina Isabel II decidió que todos asistan vestidos de civil. y evitar así lo que sería la humillación no sólo de su nieto, sino de su hijo Andrés, quien abandonó la vida pública y sus obligaciones reales tras el escándalo que lo involucra en la trama de tráfico sexual de menores del financista norteamericano Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell.

De no ser por la política decisión de la monarca, el funeral habría enfatizado la pérdida de títulos militares honoríficos de Harry, nieto de la reina de 36 años y excapitán del ejército británico, tras su estrepitosa salida de la monarquía en 2020. También la degradación de su hijo, quien tras los delitos a los que se enfrenta debió apartarse de la Casa Real.
Harry, Duque de Sussex y sexto en la línea sucesoria, fue despojado de sus títulos militares después de abandonar sus funciones oficiales como miembro de la familia real y mudarse a California con su esposa, la actriz estadounidense Meghan Markle.
Aunque efectuó dos misiones en Afganistán, sólo se le permite llevar un traje con medallas de servicio.

Otro posible conflicto es el del tercer hijo de la monarca, el príncipe Andrés, expiloto de helicópteros de la Marina Real que participó en la guerra de las Malvinas de 1982. Andrés, de 61 años, fue apartado de la vida pública tras el escándalo provocado por su amistad con el difunto financiero pederasta estadounidense Epstein.
El Duque de York debía haber recibido el rango honorífico de almirante por su 60 cumpleaños, pero el nombramiento quedó en suspenso. Según el diario The Daily Telegraph los miembros de la Familia Real mantuvieron “intensas discusiones” preocupados por avergonzar a la familia si Harry y Andrés -los únicos miembros de la realeza que sirvieron en el frente- no llevaban uniforme y otros sí.

Según este tradicional periódico la decisión recayó en última instancia en la Reina, quien según The Sun “intervino personalmente” para sugerir la norma de vestir de civil.
La decisión permitirá a la familia real presentar un frente unido, al menos en lo que respecta a la indumentaria, mientras que el funeral tendrá un fuerte elemento militar debido al pasado del príncipe Felipe como comandante de marina.

(Con información de AFP y medios).-
SEGUIR LEYENDO:
Últimas Noticias
Historia, lujo y drama: el Dom Pérignon de la boda real entre Carlos III y Lady Di será subastado
La pieza, creada en exclusiva para la “boda del siglo” y reservada para un selecto grupo en 1981, atrae la atención de coleccionistas y amantes de la realeza que buscan poseer un testimonio tangible del glamour y su desenlace inesperado

Meghan Markle reflexionó sobre cómo es su relación con la vida pública: “Pierdes tu autenticidad”
La duquesa de Sussex, exactriz y activista estadounidense, compartió su visión sobre la presión mediática y la importancia de mantener la esencia propia, durante una entrevista exclusiva con Harper’s Bazaar

El príncipe George cautivó con su pasión por la historia aeronáutica británica en el Festival del Recuerdo
Acompañado por Kate Middleton durante el homenaje, el joven heredero sorprendió al público y a los veteranos por sus conocimientos en modelos de aviación, una afición alentada por la princesa de Gales y celebrada como parte del legado familiar, según Vanity Fair
La actriz Sophie Winkleman se mostró muy dura con la realeza británica: “Sus vidas son un infierno y la fama es una tortura”
En diálogo con The Times, la esposa de Lord Frederick Windsor compartió una mirada íntima sobre las presiones, la falta de privacidad y los sacrificios que acompañan a la monarquía, además de su preocupación por el impacto de la tecnología en la infancia y la educación



