Rusia amplió su ofensiva digital y bloqueó FaceTime y Snapchat por supuestos motivos de seguridad

El regulador Roskomnadzor acusó a ambas plataformas de facilitar actividades criminales y amplió una estrategia que desde 2022 ha desmantelado gran parte del acceso a servicios digitales extranjeros, incluidos redes sociales, mensajerías y redes privadas VPN

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Una mujer mira su celular
Una mujer mira su celular en el centro de Moscú, Rusia, el 20 de noviembre de 2025 (AP Foto/Alexander Zemlianichenko)

Las autoridades rusas anunciaron nuevas restricciones contra servicios de comunicación y mensajería al bloquear este jueves la aplicación Snapchat y limitar el uso de FaceTime, la plataforma de videollamadas de Apple. Roskomnadzor, el regulador estatal de internet, justificó la decisión al señalar que ambas herramientas habían sido utilizadas para actividades delictivas dentro del país, incluidos supuestos intentos de reclutamiento para atentados.

Según informó RIA Nóvosti, el organismo aseguró que Snapchat servía para “organizar y llevar a cabo atentados terroristas, reclutar a sus ejecutores y cometer delitos de estafa” contra ciudadanos rusos. La empresa estadounidense no reaccionó de inmediato a las acusaciones. Un comunicado previo del propio regulador había planteado argumentos similares sobre FaceTime, cuya capacidad para realizar videollamadas quedó restringida desde el 10 de octubre.

Estas medidas se enmarcan en un proceso sostenido de control cada vez más estricto sobre el espacio digital ruso. Desde hace una década, el régimen de Vladímir Putin ha ampliado el margen legal y técnico para supervisar y limitar la comunicación en línea. El sistema de inspección profunda de paquetes, desplegado progresivamente desde 2019, permite al Estado ralentizar o bloquear servicios sin necesidad de desconectarlos por completo, una capacidad que expertos locales describen como crucial para la arquitectura de censura actual.

Tras la invasión de Ucrania en 2022, el cerco digital se endureció de forma exponencial. Rusia bloqueó redes sociales como Twitter, Facebook e Instagram y comenzó a obstaculizar el acceso a YouTube, cuyo funcionamiento sufrió interrupciones que especialistas interpretaron como un estrangulamiento deliberado del tráfico. Google atribuyó las fallas a problemas en los equipos que seguían operando en el país, un argumento rechazado por analistas en ciberseguridad.

Fotografía de archivo del 29
Fotografía de archivo del 29 de enero de 2019 en la que aparece el icono de la aplicación FaceTime, en Kaarst (Alemania) (EFE/ Sascha Steinbach /Archivo)

El uso de redes privadas VPN también ha sido objeto de una campaña de bloqueo creciente. Según el diario ruso RBC, Roskomnadzor intensificó durante la última semana las restricciones a estos servicios, esenciales para acceder a plataformas vetadas y a medios extranjeros prohibidos. Los cortes se aplican incluso a conexiones móviles, que este verano experimentaron apagones masivos bajo el argumento oficial de prevenir ataques con drones ucranianos.

El Gobierno sostiene que las limitaciones buscan proteger a la población frente a amenazas terroristas y fraudes. Sin embargo, organizaciones de derechos digitales subrayan que el marco legal ruso clasifica como “organizador de difusión de información” a cualquier plataforma que permita intercambiar mensajes entre usuarios. Esta categoría obliga a cooperar con Roskomnadzor y a proporcionar acceso al Servicio Federal de Seguridad (FSB) para labores de monitoreo.

Stanislav Seleznev, especialista en ciberseguridad y abogado del grupo Net Freedom, explicó a Associated Press que las empresas que no aceptan estas condiciones pueden ser bloqueadas en el territorio ruso. A su juicio, la aplicación de estas reglas a FaceTime y Snapchat era “previsible” y anticipó que otros servicios podrían enfrentar restricciones similares si no cumplen con las exigencias del regulador.

La ofensiva también ha alcanzado a las principales aplicaciones de mensajería. En los últimos meses, Roskomnadzor bloqueó Signal y Viber, a lo que se sumó la prohibición de realizar llamadas a través de WhatsApp y Telegram, las dos herramientas más utilizadas en el país. El organismo declaró que ambas eran empleadas para cometer delitos, un patrón argumental que coincide con las medidas adoptadas este jueves.

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En esta ilustración, tomada el 13 de julio de 2021, se ve la aplicación Snapchat en un teléfono inteligente. REUTERS/Dado Ruvic/Ilustración

En paralelo, las autoridades impulsan el uso de MAX, un servicio de mensajería nacional presentado como alternativa segura y multifuncional. La plataforma no utiliza cifrado de extremo a extremo y declara abiertamente que compartirá datos con las autoridades a petición oficial, lo que para críticos confirma su función como instrumento de vigilancia estatal. El Gobierno busca integrar en ella pagos, notificaciones administrativas y servicios públicos.

El impacto de las restricciones se extiende al ámbito laboral y a la vida cotidiana. Millones de ciudadanos dependen de las llamadas por aplicaciones para comunicarse con familiares y colegas fuera del país, un canal que se ha vuelto más limitado con el veto a WhatsApp, Telegram y ahora con la restricción de FaceTime. El bloqueo de Snapchat afecta, además, a un público joven que migraba a distintas plataformas según los cierres sucesivos.

La popular plataforma de videojuegos Roblox, con cerca de ocho millones de usuarios mensuales en Rusia, según Mediascope, también fue bloqueada esta semana. El Gobierno argumentó que la medida buscaba proteger a menores de contenidos ilícitos y de presuntos abusadores que contactaban con ellos mediante los chats del juego, aunque organizaciones especializadas señalaron la falta de transparencia sobre la evidencia utilizada.