Israel advirtió que Hezbollah busca rearmarse: los terroristas apoyados por Irán volvieron a lanzar amenazas

El ejército israelí acusó al grupo armado chiíta de reconstruir sus capacidades militares en el sur del Líbano y de intentar introducir armas desde Siria, en violación del alto el fuego

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Partidarios de Hezbollah se reunieron
Partidarios de Hezbollah se reunieron para conmemorar el primer aniversario de la muerte de los líderes de Hezbollah Hassan Nasrallah y Hashem Safieddine en Teherán, Irán, el 2 de octubre de 2025 (Majid Asgaripour/WANA (Agencia de Noticias de Asia Occidental) a través de REUTERS)

El Ejército israelí acusó este martes al grupo terrorista libanés Hezbollah de intentar reconstruir sus capacidades de combate en el sur del Líbano, una actividad que consideran vuelve a amenazar la seguridad de Israel y pone en peligro el acuerdo de alto el fuego alcanzado el año pasado.

El portavoz militar israelí, Nadav Shoshani, declaró que la milicia chiíta respaldada por Irán está operando al sur del río Litani en contravención de los compromisos asumidos, razón por la cual las fuerzas israelíes han intensificado sus ataques sobre objetivos del grupo en esa región.

Durante una rueda de prensa ofrecida el martes, Shoshani detalló que Hezbollah estaría intentando introducir armas de contrabando en Líbano desde Siria y por otras rutas alternativas. “Estamos trabajando para evitar que eso ocurra y para bloquear las rutas terrestres desde Siria hacia Líbano con un alto nivel de éxito, pero siguen representando una amenaza para nosotros”, dijo.

El vocero recalcó que Israel se mantiene apegado al acuerdo, pero exigió que este sea realmente respetado. “No volveremos a la realidad del 7 de octubre de 2023 con una amenaza de miles de terroristas en nuestra frontera a poca distancia de nuestros civiles”, subrayó.

Desde el lado libanés, Hezbollah ha rechazado las acusaciones, asegurando que no está reconstruyendo sus capacidades militares en el sur y que permanece comprometido con el alto el fuego alcanzado en 2024. El grupo sostiene que no ha abierto fuego contra Israel desde la entrada en vigor de la tregua, mientras que funcionarios de seguridad libaneses dijeron a Reuters que no ha obstaculizado las operaciones del Ejército libanés para localizar y confiscar armamento en el sur del país.

No obstante, Hezbollah rechaza los pedidos de desarme total, mientras que, según fuentes libanesas e israelíes, Israel estaría presionando a las fuerzas armadas libanesas para que intensifiquen el desarme del grupo, incluso mediante registros de viviendas particulares en busca de armas.

En reacción a la ofensiva israelí, el secretario general de Hezbollah, Naim Qasem, cuestionó públicamente este martes los bombardeos israelíes en territorio libanés. En un discurso televisado, Qasem sentenció: “No hay alternativa al acuerdo ni el enemigo puede quedar exento de responsabilidad”, y advirtió que la ofensiva israelí “no podrá ser tolerada mucho más tiempo”.

El líder de Hezbollah, Naim
El líder de Hezbollah, Naim Qassem, apareció en una pantalla pronunciando un discurso durante una ceremonia en las afueras de Beirut el 27 de septiembre de 2025 (REUTERS/Mohamed Azakir/Archivo)

Qasem también responsabilizó a Estados Unidos, acusándolo de interferir en “los asuntos políticos, militares y económicos del Líbano”, según recogió la cadena libanesa Al Manar. El dirigente señaló que Washington busca limitar la capacidad de resistencia libanesa y armar al ejército nacional solo hasta un punto que no le permita hacer frente a una supuesta agresión israelí, lo que “dejaría a Líbano expuesto”.

En los últimos días, una delegación del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, liderada por el subdirector de contraterrorismo John Hurley, pidió al gobierno libanés tomar medidas para cortar el financiamiento iraní a Hezbollah. Washington calcula que la república islámica ha transferido más de 1.000 millones de dólares al grupo desde enero, según declaraciones recogidas por AFP. Funcionarios estadounidenses transmitieron un mensaje “claro y firme” sobre la necesidad de combatir las fuentes de ingresos de Hezbollah, mientras la administración de Donald Trump insiste en el desarme del movimiento y su desarticulación financiera.

En ese contexto, Hezbollah ha perdido peso político en la escena nacional tras la muerte de su anterior líder, Hassan Nasrallah, y la destrucción parcial de su estructura militar durante el último conflicto con Israel. A pesar de ello, Qasem reiteró que no entregarán su arsenal al ejército libanés y defendió el derecho del grupo a mantener su armamento como elemento de fuerza y disuasión.

Además, Qasem se mostró dispuesto a un diálogo nacional que defina la futura estrategia de defensa, pero solo si Israel respeta el alto el fuego. Rechazó cualquier papel de potencias extranjeras en estas discusiones, descartando por ahora negociaciones directas con el Estado judío, como sí ha sugerido el presidente libanés Joseph Aoun bajo la presión de Washington.

(Con información de AFP, AP, EFE, EP y Reuters)