Los tres objetivos de la ONU para la cumbre del clima en Belém

El secretario ejecutivo de Naciones Unidas para el cambio climático, Simon Stiell, estableció las prioridades para la COP30, reconociendo avances del Acuerdo de París pero exigiendo mayor urgencia ante los devastadores impactos climáticos

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El ministro de Hacienda de
El ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, habla junto a Simon Stiell, secretario ejecutivo de la ONU Cambio Climático, y al presidente de la COP30, Andre Correa do Lago, durante la reunión ministerial preparatoria para la Cumbre Climática COP30, en Brasilia. (REUTERS/Mateus Bonomi)

Simon Stiell, secretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), publicó una declaración en la víspera de la COP30, en la que estableció tres objetivos claros para la cumbre climática que se desarrolla en Belém, Brasil.

“En la víspera de la COP30, una cosa está clara: el Acuerdo de París está generando progreso real, pero debemos acelerar en el Amazonas”, escribió Stiell en su cuenta de LinkedIn, señalando que los daños climáticos devastadores ya están ocurriendo, desde el huracán Melissa golpeando el Caribe, supertifones arrasando Vietnam y Filipinas, hasta un tornado que azotó el sur de Brasil.

Según el funcionario de la ONU, la conferencia debe lograr tres cosas fundamentales. Primero, debe enviar una señal clara de que las naciones están completamente comprometidas con la cooperación climática, lo que significa acordar resultados sólidos en todos los temas clave. Segundo, debe acelerar la implementación en todos los sectores de todas las economías. Y tercero, debe conectar la acción climática con la vida real de las personas para ayudar a difundir sus beneficios: crecimiento más fuerte, más empleos, menos contaminación y mejor salud, y energía más asequible y segura.

Simon Stiell, secretario de Cambio
Simon Stiell, secretario de Cambio Climático de la ONU. REUTERS/Andressa Anholete

“Esta es mi cuarta COP desde que asumí el cargo. En cada una, y en muchas antes, los países han superado sus diferencias y han cumplido”, declaró Stiell. “Entonces, pongámonos a trabajar”.

Stiell, un político granadino, se desempeña como secretario ejecutivo de la CMNUCC desde agosto de 2022. Anteriormente fue ministro de Medio Ambiente y Resiliencia Climática de Granada hasta junio de 2022.

“Cambiar por elección”

El presidente de Brasil, Luiz
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, habla en la sesión plenaria de la Cumbre Climática de Belém, como parte de la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP30). REUTERS/Adriano Machado

La COP30 se abrió este lunes en Belém, en la Amazonía brasileña, en un intento de salvar los esfuerzos globales frente al calentamiento. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva resistió todas las objeciones para que la ciudad acogiera a unas 50.000 personas durante el evento, pese a la falta de hoteles y la disparada de precios.

“Sería más fácil organizar la COP en un país rico”, declaró Lula. Pero “queremos que la gente vea la situación real de los bosques, de nuestros ríos, de los pueblos que aquí habitan”.

La Amazonía, cuyos árboles desempeñan un papel esencial contra el cambio climático por la absorción de gases de efecto invernadero, sufre los embates de la deforestación, la minería ilegal, la contaminación de ríos y la violencia contra sus poblaciones indígenas.

André Corrêa do Lago, presidente de la COP30, enfatizó que los negociadores participen en un “mutirão”, palabra brasileña derivada de una expresión indígena que se refiere a un grupo que se une para trabajar en una tarea compartida. “Podemos decidir cambiar por elección, juntos, o se nos impondrá el cambio por tragedia”, escribió do Lago a los negociadores el domingo.

El presidente de la COP30,
El presidente de la COP30, embajador Andre Correa do Lago, escucha al secretario de Cambio Climático de la ONU, Simon Stiell, durante un evento en Brasilia. REUTERS/Andressa Anholete

La mayor incertidumbre reside en cómo el mundo responderá a las últimas proyecciones desastrosas para el clima y, como siempre, al dinero. Una de las cuestiones centrales es cómo reunir las sumas necesarias para ayudar a los países golpeados por ciclones o sequías. El huracán que asoló Jamaica el mes pasado, el más violento en casi un siglo, es una clara prueba de las necesidades.

Lula también propuso una “hoja de ruta” para salir progresivamente de las energías fósiles. Esta promesa fue adoptada en la COP28 de Dubái, pero actualmente choca con un apoyo renovado a la industria petrolera. “¿Lograremos un consenso sobre energías fósiles? Es uno de los misterios de la COP30”, admitió do Lago el domingo.

El jefe de la ONU, Antonio Guterres, reconoce ahora que es “inevitable” que se supere próximamente el umbral de 1,5°C de calentamiento en comparación con el período preindustrial, establecido en el Acuerdo de París de 2015, y pide hacer lo necesario para que eso dure el menor tiempo posible.