Tragedia en Malasia: una manada de elefantes le fracturó las dos piernas a un trabajador, se escaparon pero volvieron a matarlo

Los mamíferos irrumpieron en una zona de campamento de trabajadores madereros, que abandonaron el lugar y dejando al colega herido en ambas piernas

Guardar
Elefantes comen hierba en el
Elefantes comen hierba en el Parque Nacional Tsavo-East, cerca de la localidad de Voi, en el condado de Taita-Taveta, en Kenia, el 6 de agosto de 2025. (AP Foto/Brian Inganga)

El ataque de una manada de elefantes salvajes a un trabajador maderero en el norte de Malasia ha conmocionado a la región por la brutalidad y singularidad del hecho. El incidente, ocurrido en un campamento del distrito de Gua Musang, en el estado de Kelantan, dejó como saldo la muerte de Saidi Jahari, de 43 años.

El deceso ocurrió tras una secuencia de agresiones durante la noche. Según informó la agencia pública malasia Bernama, la víctima sufrió fracturas en ambas piernas durante un primer ataque y, poco después, el macho líder de la manada regresó y lo mató.

De acuerdo con la información divulgada por la Policía local, Jahari se encontraba junto a cinco compañeros en un campamento improvisado cuando los elefantes irrumpieron en la zona. El grupo despertó sobresaltado por los ruidos y el olor de los animales, lo que provocó una huida hacia el bosque. La víctima no logró escapar a tiempo y fue alcanzado por la manada, que le causó graves lesiones en las piernas.

Saidi Jahari fue la víctima
Saidi Jahari fue la víctima del ataque de elefantes (Facebook / Saidi Jahari)

Elefantes irrumpieron en el campamento de los trabajadores

Sus compañeros, al regresar horas después, lo encontraron herido pero aún con vida. Poco después, el elefante macho, identificado como el líder del grupo, volvió al lugar y atacó de nuevo, obligando a los trabajadores a abandonar a su compañero para salvarse. Más tarde, hallaron el cuerpo sin vida de Saidi en un sendero cercano, con heridas compatibles con el pisoteo de los animales. La autopsia realizada en el hospital local confirmó que las lesiones provocadas por los elefantes fueron la causa de la muerte.

El jefe de la Policía del distrito, Sik Choon Foo, explicó a medios locales que los colegas intentaron protegerlo, llevándolo al interior de la casa comunal del campamento tras el primer ataque. Sin embargo, la situación se agravó cuando el elefante macho regresó y embistió nuevamente el lugar, lo que obligó a los sobrevivientes a huir y dejar al hombre herido atrás. Cuando la amenaza cesó, y tras una búsqueda en los alrededores, localizaron su cuerpo en el camino de salida del campamento, con las lesiones mortales.

Saidi Jahari tenía amplia experiencia
Saidi Jahari tenía amplia experiencia en el sector maderero (Facebook / Saidi Jahari)

Las autoridades informaron a Bernama que el Departamento de Vida Silvestre y Parques Nacionales fue notificado del incidente y desplegó un operativo para localizar y contener a la manada responsable. El caso de Gua Musang no es un hecho aislado en la región: en marzo, las autoridades debieron intervenir en Kuala Krai, a unos 350 kilómetros al norte de la capital, tras el ataque de un elefante a dos personas. Estos episodios reflejan la frecuencia con la que los mamíferos salvajes irrumpen en áreas habitadas, generalmente en busca de alimento.

La vida de los elefantes en Malasia y antecedentes

La convivencia entre humanos y elefantes en Malasia presenta desafíos persistentes, especialmente en zonas donde la expansión de actividades como la tala de bosques reduce el hábitat natural de los animales. Los elefantes salvajes habitan extensas áreas del Sudeste Asiático y, aunque en ocasiones se utilizan con fines turísticos, organizaciones animalistas han denunciado reiteradamente situaciones de violencia y maltrato hacia estos paquidermos.

La deforestación, actividad en la que trabajaba Saidi Jahari, incrementa el riesgo de encuentros peligrosos, ya que los trabajadores suelen operar en territorios donde los elefantes mantienen su presencia. Según explicaron en el medio local Bernama, la víctima residía en el pueblo maderero de Gua Musang y contaba con casi 30 años de experiencia en la industria, aunque llevaba apenas dos semanas en el lugar donde ocurrió la tragedia.

Los elefantes a menudo irrumpen
Los elefantes a menudo irrumpen en zonas habitadas en busca de comida (Europa Press)

Su hermano menor, Sulaiman Jahari, relató que nunca había mencionado incidentes previos con animales salvajes a lo largo de su carrera. Asimismo, relató desgarrado cómo fue su último encuentro: “No esperaba que fuera nuestra última reunión. No hablaba del trabajo, pero en la cena estaba alegre y animado”.

La tragedia pone de relieve la compleja relación entre el desarrollo humano y la vida silvestre en Malasia, mientras las autoridades continúan las labores para localizar a la manada y prevenir nuevos incidentes.