El presidente ruso Vladimir Putin afirmó este martes, durante una reunión con la cúpula militar en las cercanías de San Petersburgo, que las fuerzas rusas han capturado casi 5.000 kilómetros cuadrados de territorio en Ucrania en lo que va de 2025, lo que representa cerca del 1% de la superficie total del país vecino. Según el mandatario, la conquista abarca también 212 localidades y permite a Moscú mantener “la iniciativa estratégica total” en la guerra, que supera ya los tres años y medio desde el inicio de la operación militar en febrero de 2022.
Putin realizó estas declaraciones en coincidencia con su 73º cumpleaños y al frente de un encuentro con altos mandos castrenses. El líder ruso sostuvo, de acuerdo a la transcripción oficial del Kremlin y medios rusos, que las tropas ucranianas están “replegándose en todos los sectores de la línea de combate” a pesar de los intentos de “resistencia tenaz”. Añadió que Kiev procura atacar infraestructuras civiles en territorio ruso, pero aseveró que dichos ataques no alterarán el curso de la guerra, ya que, en sus palabras, “el papel decisivo recae sin lugar a dudas en los soldados y oficiales rusos... que manifiestan las mejores cualidades de los militares”.
Los datos presentados por Putin sugieren que en 2025, las fuerzas de Rusia habrían aumentado su control hasta casi 20% de la superficie ucraniana, consolidándose en diferentes frentes. “Nuestra tarea común sigue siendo la misma: debemos garantizar el cumplimiento inapelable de todos los objetivos indicados a las tropas durante la operación militar especial”, enfatizó Putin, en alusión a los fines originales de “desmilitarizar y desnazificar” Ucrania. El presidente pidió además transmitir agradecimiento a los militares rusos desplegados en el frente.
En la misma cita, el jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Gerasimov, aseguró que las tropas “avanzan prácticamente en todos los sectores”, detallando que la mayor intensidad de los combates se ubica en torno a Pokrovsk y áreas hacia Dnipropetrovsk. Gerasimov señaló, además, el avance sobre ciudades clave como Siversk y Kostyantynivka en la provincia de Donetsk, así como progresos en la limpieza de fuerzas ucranianas en Kupiansk, objetivo de continuas ofensivas en el noreste del país. Las fuerzas rusas, añadió, también han logrado progresos en la creación de “franjas de seguridad” en las regiones ucranianas de Sumy y Kharkiv luego de expulsar a las tropas ucranianas de la zona fronteriza de Kursk.
Desde la visión ucraniana, las afirmaciones rusas contrastan con una interpretación diferente de la situación en el campo de batalla. Mandos militares ucranianos aseguraron en agosto que las últimas ofensivas del Kremlin no han conseguido tomar ni una sola ciudad ucraniana relevante este año. En el mismo sentido, destacaron avances en la región de Donetsk, especialmente en los alrededores de Dobropillia, cerca del importante eje logístico de Pokrovsk, y la recuperación de territorio en la región fronteriza de Sumy, donde Ucrania afirma haber recuperado terreno tras un avance ruso anterior. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, también hizo referencia a la recuperación de posiciones estratégicas en algunos puntos del frente.
En cuanto a los ataques dentro de territorio ruso, el Ministerio de Defensa ruso anunció este martes el derribo de 209 drones lanzados por el ejército ucraniano en las últimas horas. La mayoría de los drones fueron interceptados en diversos distritos rusos: 62 en Kursk, 36 en Nizhni Nóvgorod, 31 en Bélgorod, además de incidentes en la región de Moscú, donde uno de los cinco drones neutralizados se dirigía a la capital.
El comunicado, difundido a través de la red Telegram, indicó además el derribo de drones en el mar Negro y en otras regiones como Vorónezh, Lípetsk, Kaluga, Tula, Rostov, Riazán, Briansk, Oriol, la península de Crimea y Volgogrado. Por el momento, el ejército ucraniano no ha hecho comentarios públicos sobre los objetivos atacados. El Gobierno ruso había comunicado ayer el derribo de otros 250 drones, lo que revela un incremento en este tipo de ataques, coincidiendo con la reanudación y escalada de operaciones militares en ambos bandos.
El mismo día, fuentes rusas afirmaron que el esfuerzo de Kiev por lanzar ataques profundos en el interior ruso responde al deseo de evidenciar éxitos ante sus aliados occidentales tras los reveses sufridos en el frente, pero aseguraron que las operaciones de defensa habían impedido daños significativos o víctimas civiles. Las prioridades del ejército ruso, según Gerasimov, incluyen también ataques masivos sobre infraestructuras militares y de la industria armamentística ucraniana, con énfasis en instalaciones de producción de misiles y drones de largo alcance. El mando central ucraniano, por su parte, habría dirigido refuerzos estratégicos a los sectores más críticos del frente para intentar frenar la ofensiva, especialmente en los alrededores de Krasnoarméisk (Pokrovsk) y en la región de Dnipropetrovsk.
A pesar de las afirmaciones sobre retiros y retrocesos, tanto Rusia como Ucrania reportan continuos desplazamientos del frente en múltiples zonas y reconocen la intensidad creciente de los enfrentamientos, con movimientos simultáneos de ataque y repliegue en distintas zonas del conflicto.
(Con información de EFE y Reuters)