
TikTok marca cada vez más la conducta de adolescentes y jóvenes: entre videos creativos y colaborativos también circulan desafíos virales que, en busca de popularidad, pueden poner en riesgo la salud y la seguridad. En las universidades, estas tendencias ya impactan en la vida diaria y hasta derivan en incidentes graves.
Según la información difundida por Newsweek, la Universidad de Pensilvania emitió una advertencia para toda la comunidad tras una serie de ataques físicos atribuidos a una tendencia viral surgida en redes sociales.
Autoridades de la División de Seguridad Pública notificaron que grupos de jóvenes abordaron a estudiantes y a otros residentes en los alrededores del campus y los golpearon en la cabeza, sin mediación ni provocación previa. Los hechos se concentraron en la zona entre las calles 40 y 38, desde Market Street a Locust Street, ubicaciones de alta circulación estudiantil.

De acuerdo con el comunicado oficial de la Universidad, existe la sospecha de que los episodios forman parte de un fenómeno de alcance nacional, viralizado en redes como TikTok, aunque no se brindaron detalles sobre el nombre del reto ni la plataforma específica.
La institución respondió con un refuerzo del patrullaje policial y de los equipos de seguridad, además de establecer la cooperación con autoridades municipales para investigar y frenar la reiteración de estos ataques. El objetivo prioritario es fortalecer el sentimiento de seguridad entre quienes transitan y residen en el campus.
El fenómeno de los desafíos virales incluye tanto actividades lúdicas como prácticas riesgosas. A lo largo de los últimos años, la difusión de retos como la “Chromebook Challenge”—que incentivó a introducir objetos metálicos en puertos USB de computadoras escolares—y el “Benadryl challenge”, que promovió el consumo excesivo de medicamentos, puso en alerta a padres, educadores y profesionales de la salud.
Los organizadores y quienes adhieren a estos desafíos comparten sus resultados y reacciones en redes sociales para lograr repercusión, sin considerar las posibles consecuencias negativas.

Especialistas consultados por Newsweek destacaron que la propagación de estas ideas en TikTok y otras plataformas incrementa el riesgo de incidentes físicos y emocionales entre la población joven y universitaria. Algunos usuarios imitan sin reflexionar acciones replicadas por figuras populares o desconocidos, motivados por la aprobación social o la posibilidad de hacerse virales. Las universidades, por lo tanto, deben adaptarse y fortalecer tanto los mecanismos de prevención como la educación digital.
Las autoridades de la Universidad de Pensilvania recomendaron a estudiantes y empleados evitar el uso de auriculares y no distraerse con teléfonos móviles mientras caminan por áreas públicas del campus. Subrayaron la importancia de mantenerse alertas ante lo que ocurre en el entorno para detectar situaciones anómalas o la presencia de grupos con intenciones agresivas. La institución mantiene puntos seguros y canales de reporte inmediato para asistir a quienes experimenten episodios similares o deseen aportar información relevante.

Los testimonios obtenidos tras los hechos muestran un cambio en la percepción de seguridad dentro del campus. Alex Schnurman, estudiante de la Universidad de Pensilvania, comentó a CBS News Philadelphia que sorprende la posibilidad de ser agredido de manera aleatoria mientras realiza actividades cotidianas. Otro estudiante de segundo año calificó de absurda la situación, en contraste con el clima habitual de cordialidad que caracteriza al espacio universitario.
La tendencia a viralizar desafíos de riesgo no se limita a este episodio específico. Ejemplos previos, como el “Cha Cha Slide”, implicaron conductas imprudentes al volante, mientras que bromas con objetos escolares provocaron daños materiales y lesiones. El denominador común reside en la búsqueda de atención masiva y el escaso análisis de los efectos adversos.

De acuerdo con Newsweek, la Universidad de Pensilvania colabora con fuerzas de seguridad locales para identificar a quienes impulsan estos comportamientos y continúa ajustando sus estrategias para prevenir futuras incidencias. El desafío principal es reducir la incidencia de acciones peligrosas y garantizar que el entorno universitario ofrezca condiciones seguras para todos sus miembros.
Expertos remarcan la necesidad urgente de abordar la educación digital y el pensamiento crítico en los programas de formación para contrarrestar los efectos negativos de las tendencias virales.
El caso de Pensilvania ilustra cómo un fenómeno que se origina en redes sociales como TikTok puede convertirse en una amenaza real y tangible para una comunidad universitaria y cómo la prevención y la información resultan esenciales ante nuevos desafíos sociales.