
Experiencias inmersivas acercaron la literatura a nuevas generaciones mediante actividades, talleres y recorridos en escenarios emblemáticos. En diversos países, existen parques temáticos infantiles que transformaron los personajes de cuentos clásicos en vivencias interactivas.
Estos espacios, pensados para sumergir a niños y familias en universos literarios, fueron mucho más que diversión: abrieron la puerta a la imaginación y acercaron la literatura a nuevos públicos.
Condé Nast Traveler seleccionó seis destinos emblemáticos que convirtieron la lectura en una experiencia de cuento, desde la Suecia de Pippi Calzaslargas hasta el Bosque de los 100 Acres de Winnie the Pooh.
El auge de los parques temáticos literarios respondió a una tendencia que fusionó el ocio familiar con el valor educativo y cultural. Estos lugares reprodujeron con fidelidad escenarios y ambientes de los relatos originales, mezclando elementos lúdicos, nostálgicos y pedagógicos.
La experiencia inmersiva no solo entretuvo, sino que también fomentó el interés por la lectura, permitiendo que los visitantes interactuaran con los mundos y personajes de su infancia.

Astrid Lindgrens Värld: el universo de Pippi Calzaslargas en Suecia
En Vimmerby, Suecia, Astrid Lindgrens Värld rindió homenaje a la obra de Astrid Lindgren, autora de Pippi Calzaslargas. El parque, al aire libre, reprodujo escenarios como Villa Kunterbunt, la Fortaleza de Mattis y la calle de los Alborotadores, ambientados en un pueblo sueco del siglo XX.
Los asistentes disfrutaron de espectáculos diarios fieles a los libros, pero parte de la gracia estuvo fuera del guion. Pistas de obstáculos aéreas, pasajes secretos y una casa gigante invitaron a la exploración independiente.
La casa de infancia de Lindgren y sus jardines, abiertos al público, acercaron la figura de la autora. Existieron opciones de alojamiento temático junto al parque o en apartamentos familiares cercanos. El parque abrió de mayo a agosto, todos los días de 10:00 a 18:00, y en otoño solo durante los fines de semana.

The World of Beatrix Potter: magia literaria en el Reino Unido
The World of Beatrix Potter en Bowness-on-Windermere, Reino Unido, trasladó a los visitantes al universo de la célebre autora. El recorrido permitió seguir a Peter Rabbit y otros personajes a través de esculturas animatrónicas, un jardín botánico inspirado en los dibujos originales y un café temático.
La exhibición reune encantadores dioramas tradicionales con toques de alta tecnología, como proyecciones y banda sonora envolvente. El edificio que contiene el parque poseyó una historia variada: fue lavandería eduardiana, almacén de barcos y tienda antes de transformarse en espacio dedicado a la literatura infantil.
El parque abrió a diario de 10:00 a 16:30, ampliando el horario hasta las 17:30 durante las vacaciones escolares.

Museo de Ana la de Tejas Verdes: historia y naturaleza en Canadá
En Isla del Príncipe Eduardo, Canadá, el Museo de Ana la de Tejas Verdes conservó la granja familiar donde Lucy Maud Montgomery vivió parte de su infancia. La finca, construida en 1872, mantuvo habitaciones y objetos originales de la autora, como el cofre azul de La niña de los cuentos y una colcha de patchwork que confeccionó de adolescente.
El entorno incluyó el Lago de las Aguas Brillantes, senderos boscosos y un parque infantil, así como un carro de caballos que recorrió el paisaje hasta una playa privada. La tienda del museo vendió productos elaborados por la familia Campbell y artesanos locales, ofreciendo recuerdos auténticos de la historia literaria insular.
El museo abrió diariamente del 16 de mayo al 15 de octubre, con horarios entre las 9:00 y las 17:00, según la temporada.

Pooh Corner: el mundo de Winnie the Pooh en Sussex
En Hartfield, Sussex Oriental, Pooh Corner invitó a las familias a descubrir el universo de Winnie the Pooh. El café-museo, al final de la carretera que condujo al Bosque de los 100 Acres original, contó con dos salones de té: uno dedicado a Piglet, con ambiente infantil y colores pastel, y otro a E. H. Shepard, decorado con ilustraciones vintage.
El museo expuso objetos hogareños, primeras ediciones y una cronología que conectó la vida real de los creadores con los personajes. Desde allí, los visitantes recorrieron el puente donde nació el juego de los palos y exploraron los senderos del bosque, visitando lugares emblemáticos como el Lugar Sombrío de Eeyore o el Pozo de Arena.
Pooh Corner abrió de lunes a sábado de 11:00 a 17:00 y los domingos hasta las 16:00, cerrado en días festivos.

Museo y Centro de Historia Roald Dahl: creatividad en Great Missenden
En Great Missenden, Reino Unido, el Museo y Centro de Historia Roald Dahl ofreció una propuesta interactiva en el pueblo donde el autor escribió obras como Matilda y El gran gigante bonachón. El museo dispuso de tres salas dedicadas a la vida y obra de Dahl, incluyendo réplicas de objetos de infancia y una reconstrucción de su cabaña de escritura.
Los asistentes participaron en actividades como dirigir películas de animación, disfrazarse de personajes o realizar manualidades. El patio exterior exhibió ilustraciones de Quentin Blake a tamaño real, y en los días de cuentacuentos, los animadores dieron vida a las historias para el público más joven. El museo abrió de miércoles a domingo de 10:00 a 16:30.