Ucrania denunció el uso de piezas fabricadas en India en drones que los rusos lanzaron contra su territorio

La oficina de Zelensky difundió la noticia, en medio de las crecientes tensiones entre Donald Trump y Narendra Modi debido al acercamiento comercial entre Nueva Delhi y Moscú

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Ucrania denunció el uso de
Ucrania denunció el uso de piezas indias en drones rusos lanzados contra su territorio (PRESIDENCIA DE UCRANIA/ARCHIVO)

Ucrania denunció este martes la presencia de componentes fabricados en la India en drones rusos utilizados para bombardear tanto posiciones militares como objetivos civiles en el marco de la invasión ordenada por Vladimir Putin contra el territorio vecino.

“Estos drones se utilizan en el frente y contra civiles. En particular, son modelos Shahed/Geran. Debe negarse a Rusia el acceso a piezas fabricadas en el extranjero que hacen posible fabricar esas armas y el asesinato de ucranianos”, advirtió Andri Yermak, jefe de la oficina del presidente Volodimir Zelensky, en un mensaje publicado en Telegram.

La advertencia coincide con una nueva ofensiva verbal del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien acusó a la India de “comprar cantidades masivas de petróleo ruso” y de revenderlo “con grandes ganancias” en el mercado abierto. Trump anunció que aumentará los aranceles a las exportaciones indias hacia Estados Unidos como castigo, sin precisar el porcentaje que aplicará. “No les importa cuántas personas en Ucrania están siendo asesinadas por la maquinaria de guerra rusa”, escribió en su plataforma Truth Social.

El gobierno indio respondió con dureza a las críticas. En un comunicado, el Ministerio de Exteriores calificó de “injustificadas e irresponsables” las acusaciones de Washington y la Unión Europea, y sostuvo que India, como cualquier otra economía relevante, tiene derecho a proteger su seguridad energética y sus intereses estratégicos.

Rusia sortea sanciones occidentales gracias
Rusia sortea sanciones occidentales gracias a la venta de hidrocarburos a India y China. (REUTERS/UCRANIA)

Desde el inicio de la invasión a Ucrania, Nueva Delhi ha mantenido una posición ambigua frente al conflicto: se abstuvo de condenar a Moscú en organismos multilaterales y, al mismo tiempo, incrementó significativamente sus compras de petróleo ruso. En menos de dos años, pasó de importar menos del 2% de su crudo desde Rusia a más de un tercio, lo que convirtió a Moscú en su principal proveedor. Lo hizo aprovechando los fuertes descuentos que el Kremlin ofrece como forma de mantener sus ingresos a pesar del aislamiento financiero promovido por Occidente.

A través de este comercio, Rusia ha logrado sortear en parte el efecto de las sanciones impuestas desde febrero de 2022 por Estados Unidos, la Unión Europea y otros aliados. Con los ingresos obtenidos por la venta de hidrocarburos —particularmente a India, China y otros países de Asia y Medio Oriente— el Kremlin mantiene a flote su economía de guerra y financia su maquinaria militar. Esos fondos, según Kiev y sus aliados, son los que sostienen la ofensiva rusa en el este de Ucrania, donde las tropas de Putin continúan avanzando con bombardeos diarios sobre zonas urbanas.

Trump, visiblemente frustrado por la falta de respuesta del Kremlin a sus llamados para declarar una tregua, redobló en los últimos días su presión internacional. La semana pasada dio un ultimátum de diez días a Moscú para alcanzar un acuerdo de paz y anunció que impondrá sanciones secundarias a los países que compren petróleo ruso si no hay avances en el frente diplomático. Entre los principales destinatarios de esta amenaza figuran China e India. Además, el mandatario envió a su emisario especial, Steve Witkoff, a una gira por Medio Oriente y Rusia. Se espera que llegue a Moscú en las próximas horas para mantener reuniones con funcionarios del Kremlin. El vocero Dmitry Peskov confirmó que habrá encuentros y sostuvo que “siempre es útil” dialogar con Witkoff.