De milagro médico a historia de superación: la travesía de la madre de los septillizos McCaughey

Tras el nacimiento histórico de los septillizos en 1997, Bobbi enfrentó la crianza en solitario luego de que su pareja la dejara, superando dificultades económicas y emocionales con apoyo social y gubernamental

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Los siete hermanos, Kenny, Alexis, Natalie, Kelsey, Nathan, Brandon y Joel, nacieron en apenas seis minutos y se convirtieron en el primer grupo de septillizos en sobrevivir al parto.

En 1997, el nacimiento de los septillizos McCaughey en Des Moines, Iowa, representó un hito médico y social. Bobbi y Kenny McCaughey, quienes ya eran padres de Mikayla, recurrieron a la fertilización in vitro tras enfrentar problemas de fertilidad. La inesperada noticia de que Bobbi esperaba siete bebés llegó durante una visita al ginecólogo y sorprendió tanto a la pareja como al mundo.

Según informó PEOPLE, el 19 de noviembre de ese año, la familia marcó un precedente: los siete hermanos, Kenny, Alexis, Natalie, Kelsey, Nathan, Brandon y Joel, nacieron en apenas seis minutos y se convirtieron en el primer grupo de septillizos en sobrevivir al parto. El embarazo, de alto riesgo, exigió un seguimiento médico exhaustivo, ya que estas gestaciones plantean complicaciones severas tanto para la madre como para los bebés. Pese a todo, los niños lograron salir adelante tras recibir cuidados intensivos, lo que provocó asombro internacional.

Bobbi McCaughey enfrentó la crianza
Bobbi McCaughey enfrentó la crianza de sus hijos como madre soltera tras el abandono de su esposo poco después del nacimiento múltiple (Grosby)

Abandono y desafíos: el peso de la crianza en solitario

La celebración inicial pronto dejó paso a circunstancias complejas para la familia. El medio CNN informó que el padre de los septillizos, Kenny McCaughey se vio sobrepasado por la presión derivada de tener siete hijos al mismo tiempo, así como por las exigencias económicas y emocionales involucradas en el cuidado de una familia numerosa. Finalmente, decidió alejarse, dejando a Bobbi McCaughey a cargo de la crianza de ocho hijos en solitario, lo que la situó en una posición de enorme vulnerabilidad.

The New York Times menciona que la situación financiera de Bobbi se tensó al extremo: tuvo que multiplicar recursos y esfuerzos para cubrir las necesidades de sus hijos, mientras enfrentaba una carga afectiva y anímica sin precedentes. El apoyo de su círculo cercano fue limitado, lo que agudizó el desafío diario de criar siete recién nacidos y una hija mayor. La realidad de la familia McCaughey, lejos del relato idealizado de los partos múltiples, evidenció el cansancio y sacrificio que enfrenta una madre soltera ante la adversidad.

La familia McCaughey recibió apoyo
La familia McCaughey recibió apoyo social, médico y educativo, incluyendo donaciones y becas, para afrontar los desafíos de criar a siete hijos a la vez (Grosby)

A pesar de todo, la comunidad y distintas instancias gubernamentales y privadas en Estados Unidos respondieron con solidaridad. Además, BBC News señaló que el entonces presidente Bill Clinton ofreció contribuciones para la educación de los septillizos, mientras que varias empresas realizaron donativos materiales y económicos que resultaron cruciales para el bienestar diario de los niños.

Bobbi McCaughey embarazada de sus
Bobbi McCaughey embarazada de sus siete hijos (Grosby)

En el ámbito médico, el progreso de los septillizos no fue uniforme. Dos de los hermanos, Alexis y Nathan, nacieron con parálisis cerebral y requirieron intervenciones quirúrgicas y cuidados especiales. En 2005, Nathan se sometió a una cirugía de columna que mejoró su movilidad. La atención hospitalaria y la rehabilitación acompañaron la niñez de ambos, permitiendo que pudieran valerse por sí mismos con andadores.

La familia también recibió becas de estudio y respaldo institucional, lo que garantizó que los siete tuvieran acceso a la universidad.

Adultez e independencia de los septillizos

Con el paso del tiempo, los septillizos McCaughey se construyeron un futuro propio. ABC News informó que en 2016, se graduaron juntos de la escuela secundaria Carlisle, y cuatro de ellos —Natalie, Kelsey, Nathan y Joel— ingresaron a la Universidad Hannibal-LaGrange, beneficiados por las becas ofrecidas desde su niñez. Kenny y Alexis optaron por el Des Moines Area Community College, mientras que Brandon eligió una ruta diferente y se enlistó en el Ejército de Estados Unidos.

Los septillizos McCaughey se graduaron
Los septillizos McCaughey se graduaron juntos de la escuela secundaria y siguieron caminos educativos y profesionales diversos en la adultez (Grosby)

A partir de 2019, la familia ha crecido con la llegada de nietos a través de Mikayla y algunos de los septillizos, quienes han formado sus propios hogares. En la actualidad, a mediados de sus veinte años, los hermanos son adultos autosuficientes, rompiendo el prejuicio asociado a grandes nacimientos múltiples y mostrando que es posible forjar vidas productivas y estables tras una infancia marcada por los desafíos.

Un nuevo ciclo para Bobbi McCaughey

Hoy, con los septillizos viviendo de manera independiente, Bobbi McCaughey atraviesa una etapa distinta. Acostumbrada durante años a una casa llena de movimiento y ruido constante, admite sentir soledad y cierta nostalgia tras la partida de sus hijos. No obstante, declara que experimenta orgullo por el crecimiento personal y profesional de la familia, y valora profundamente los momentos en los que todos se reúnen nuevamente bajo el mismo techo.

Para Bobbi, la historia de los McCaughey es más que la de un milagro médico: es testimonio de perseverancia, resiliencia y amor materno frente a retos extraordinarios.