
Un ataque aéreo israelí contra un centro médico en Deir al-Balah, en el centro de la Franja de Gaza, causó la muerte de al menos 10 niños y seis adultos este jueves, según informaron las autoridades sanitarias locales. Las víctimas se encontraban esperando la apertura del centro para recibir tratamiento médico y suplementos nutricionales en medio de la prolongada ofensiva israelí en el territorio.
Imágenes verificadas del ataque difundidas desde la zona muestran cuerpos de mujeres y niños en el suelo, rodeados de sangre y gritos. En uno de los videos, varios niños yacían inmóviles en un carro tirado por un burro. “Ella no hizo nada, era inocente, lo juro. Su sueño era que terminara la guerra y que lo anunciaran hoy, volver a la escuela”, afirmó Samah al-Nouri, madre de una niña fallecida, mientras permanecía junto al cuerpo de su hija en un hospital, según reportaron medios locales. “Sólo estaba recibiendo tratamiento en un centro médico. ¿Por qué la mataron?”, añadió.
El Ejército israelí informó que el ataque tenía como objetivo específico a un terrorista involucrado en el asalto del 7 de octubre de 2023, que fue reivindicado por el grupo terrorista Hamas y que desencadenó la actual escalada bélica. En el comunicado, las fuerzas israelíes señalaron que tenían conocimiento de informes sobre civiles heridos y que el incidente estaba siendo revisado. “Lamentamos cualquier daño causado a personas no implicadas y actuamos para minimizar los daños en la medida de lo posible”, expresó el ejército.
Paralelamente, negociadores israelíes y representantes de Hamas mantenían conversaciones en Qatar sobre una posible tregua de 60 días y liberación de rehenes. Sin embargo, un alto funcionario israelí adelantó el miércoles que no se esperaba un acuerdo inmediato, y que las negociaciones podrían extenderse al menos una o dos semanas más. A pesar de ello, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, aseguró en la cumbre de la ASEAN en Malasia: “Creo que estamos más cerca de lo que hemos estado en mucho tiempo”.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) manifestó que entre las víctimas del ataque de Deir al-Balah había un bebé de un año, quien, según su madre, había pronunciado sus primeras palabras horas antes de fallecer. La directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, declaró que el asesinato de familias que buscan ayuda humanitaria es “inadmisible”.
La organización benéfica estadounidense Project Hope, que gestiona el centro médico afectado, informó que las operaciones en la clínica se han suspendido hasta nuevo aviso. Su presidente, Rabih Torbay, calificó el ataque como una “violación flagrante del derecho internacional humanitario”. Según la organización, los civiles fallecidos esperaban tratamiento para la desnutrición, infecciones y enfermedades.

Yousef Al Aydi, de 30 años, relató que entre las decenas de personas que esperaban atención médica la mayoría eran mujeres y niños. “De repente, oímos el sonido de un dron acercándose, y entonces se produjo la explosión”, explicó. Otro testigo, Mohammed Abu Ouda, expresó: “¿Cuál fue nuestra culpa? ¿Cuál fue la culpa de los niños? Vi a una madre abrazando a su hijo en el suelo, ambos inmóviles: murieron instantáneamente”.
El Ministerio de Salud de Gaza notificó que, en las últimas 24 horas, bombardeos y disparos israelíes provocaron la muerte de al menos 64 personas en distintos puntos del enclave, de las cuales 16 corresponden al ataque de Deir al-Balah. En Gaza Ciudad, otros 15 fallecieron en cinco ataques aéreos separados. En total, las cifras de fallecidos desde el inicio de la ofensiva superan los 57.000, según las autoridades palestinas, aunque estos datos no son verificables de manera independiente debido a las restricciones impuestas a los medios en el territorio.
Los hospitales de Gaza operan bajo condiciones extremas, con escasos suministros de combustible que amenazan el funcionamiento de incubadoras para bebés prematuros. El director del hospital al-Shifa, Mohammed Abu Selmia, advirtió que deben colocar a varios bebés prematuros en una sola incubadora y que muchos se encuentran en estado crítico.
Mientras tanto, residentes de la zona reportaron que tanques y bulldozers israelíes avanzaron hacia campamentos de desplazados al suroeste de Khan Younis, obligando a cientos a huir bajo intenso calor y fuego abierto. El hospital Nasser en Khan Younis, uno de los últimos centros en funcionamiento en el sur, recibió un amplio número de heridos en las últimas horas, según el personal médico.
El conflicto se recrudeció luego de que milicianos de Hamas mataran a cinco soldados israelíes al noreste del territorio esta semana, después de atacar con artefactos explosivos a las tropas. Las causas originales del enfrentamiento se remontan al 7 de octubre de 2023, cuando militantes de Hamas mataron a más de 1.200 personas en Israel. Desde entonces, los ataques israelíes han provocado miles de víctimas y han agravado la crisis alimentaria y humanitaria en la zona.
Las negociaciones de alto el fuego continúan estancadas, con diferencias clave entre las exigencias de Israel de poder reanudar operaciones militares tras la tregua y la demanda de Hamas de garantías para evitar nuevos combates. La comunidad internacional permanece atenta a la posibilidad de un acuerdo, mientras la población civil soporta el creciente costo humano del conflicto en curso.
(Con información de AFP y Reuters)