La Fuerza Aérea israelí atacó anoche decenas de objetivos militares en el centro de Irán, incluidos dos aviones de combate F-5 pertenecientes a las fuerzas armadas iraníes, según informaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en un comunicado publicado en X.
Los aviones fueron alcanzados en el aeropuerto de Dezful, en el suroeste de Irán. Además, en ataques realizados en las primeras horas de esta mañana, fueron destruidas ocho plataformas de lanzamiento de misiles, seis de las cuales estaban listas para ser utilizadas contra territorio israelí.
Unos 20 aviones de combate participaron en los bombardeos nocturnos, guiados por información de inteligencia proporcionada por la Rama de Inteligencia Militar.
Los objetivos alcanzados incluyeron un sitio militar con componentes para la producción de explosivos, instalaciones de almacenamiento y producción de armamento, sistemas de defensa aérea iraníes y infraestructura militar en el aeropuerto de Isfahán, que, según el Ejército israelí, se utilizaba para operaciones de la Fuerza Aérea iraní.
La caída de los últimos F-14
El sábado, Israel intensificó su campaña militar con una serie de incursiones aéreas sobre territorio iraní, en las que participaron aproximadamente 60 aviones de combate. Según detalló el portavoz militar, los ataques se dirigieron a varios objetivos estratégicos, entre los que destacan los cazas F-14 iraníes, una pieza clave del arsenal aéreo de la República Islámica.
Estos aviones, de fabricación estadounidense, fueron adquiridos por Irán antes de la Revolución Islámica de 1979, durante el periodo en que el país mantenía una estrecha alianza con Estados Unidos. La destrucción de estos aparatos representa, según la información proporcionada, la eliminación de los últimos F-14 operativos en manos iraníes, lo que supone un golpe simbólico y material para la aviación militar del país persa.
Effie Defrin, portavoz militar y general de brigada, precisó que tres aviones F-14 fueron destruidos en tierra en el centro de Irán durante la ofensiva del sábado. A estos se suman otros dos F-14 que, según el portavoz, ya habían sido neutralizados el lunes anterior en el Aeropuerto de Teherán. De este modo, la totalidad de los cazas F-14 que aún permanecían en servicio en Irán habrían quedado fuera de combate.
La operación israelí no se limitó a la neutralización de los cazas. Según la información difundida, las fuerzas aéreas también atacaron almacenes de drones y arsenales en Bandar Abbas, una ciudad portuaria situada en el sur de Irán.
Este enclave, considerado el puerto más importante del país, se ha convertido en un punto neurálgico para la logística militar iraní. Un vídeo difundido en redes sociales muestra una extensa zona en llamas en el puerto, lo que sugiere la magnitud de los daños causados por los bombardeos. De acuerdo con la publicación de Europa Press, estos ataques forman parte de una estrategia más amplia destinada a debilitar la capacidad ofensiva de Irán, especialmente en lo que respecta al uso de drones explosivos.
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