En un hallazgo que desafía las concepciones previas sobre la historia humana, un equipo de paleoantropólogos ha descubierto restos de un Neandertal que vivió hace aproximadamente 42.000 años en el Valle del Ródano, Francia. Este descubrimiento, liderado por Ludovic Slimak, ha revelado que este espécimen, apodado “Thorin”, pertenecía a un linaje que se mantuvo completamente aislado de otros grupos de Neandertales y de los humanos modernos de la época. Según informó Popular Mechanics, este aislamiento genético plantea nuevas preguntas sobre cómo y por qué desaparecieron los Neandertales.

El descubrimiento inicial de los restos de Thorin se produjo en 2015, cuando Slimak y su equipo encontraron una mandíbula en la cueva de Grotte Mandrin. Desde entonces, han continuado desenterrando fragmentos adicionales, como dientes y huesos, que han permitido un análisis más detallado del genoma de Thorin. Slimak explicó al New Statesman que, a pesar de la proximidad de otros grupos de Neandertales, “la población de Thorin había pasado 50 milenios sin intercambiar un solo gen con las poblaciones clásicas de Neandertales”. Este hallazgo sugiere un nivel de aislamiento genético que no se había documentado previamente.
El análisis genético de Thorin, publicado en la revista Cell Genomics, reveló una alta homocigosidad genética, lo que indica un historial de endogamia en su linaje. Además, no se encontró evidencia de mestizaje con los humanos modernos de la época. Slimak comentó a IFLScience que “Thorin el Neandertal es también un fin de linaje. Un fin de una forma de ser humano”. Este descubrimiento obliga a reconsiderar las teorías sobre la extinción de los Neandertales y su interacción con los Homo sapiens.
Antes de encontrar a Thorin, Slimak ya había teorizado que los Neandertales del Valle del Ródano eran diferentes de los de las áreas circundantes. Esta hipótesis se basaba en las herramientas de piedra encontradas en la región, que no reflejaban el estilo más nuevo de fabricación de herramientas observado en otros lugares. Slimak declaró a Live Science que “resulta que lo que propuse hace 20 años fue predictivo”. Este aislamiento prolongado, a pesar de la cercanía geográfica con otros grupos, plantea interrogantes sobre los procesos que llevaron a la extinción de los Neandertales.
El descubrimiento de Thorin no solo proporciona una nueva perspectiva sobre la diversidad genética de los Neandertales, sino que también desafía las nociones establecidas sobre la interacción entre diferentes grupos humanos prehistóricos. Slimak enfatizó que “todo debe ser reescrito sobre la mayor extinción en la humanidad y nuestra comprensión de este increíble proceso que llevará a Homo sapiens a permanecer como el único superviviente de la humanidad”. Este hallazgo sugiere que los Neandertales del Valle del Ródano vivieron en un aislamiento casi total, a pesar de estar a solo dos semanas de caminata de otros grupos.
La investigación en curso sobre Thorin y su linaje podría ofrecer nuevas pistas sobre cómo los Neandertales se adaptaron a su entorno y las razones detrás de su eventual desaparición. Este descubrimiento subraya la complejidad de la historia humana y la necesidad de reevaluar las teorías existentes a la luz de nuevas evidencias. El artículo destacó que este tipo de hallazgos son cruciales para entender mejor el pasado de la humanidad y los factores que han moldeado nuestra evolución.