Crece la preocupación en China: los estímulos económicos no logran convencer al mercado

Las nuevas medidas del Banco Popular de China buscan amortiguar la desaceleración económica, pero analistas advierten que no bastan para revertir el deterioro provocado por la guerra comercial con Estados Unidos

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FOTO DE ARCHIVO: Contenedores procedentes
FOTO DE ARCHIVO: Contenedores procedentes de China en el puerto de Los Ángeles, en San Pedro, California. Las medidas del régimen no logran convencer a los analistas que creen que el deterioro comercial con Estados Unidos hará más daño a su economía (Reuters)

El reciente paquete de estímulos anunciado por el gobierno de China no logró impulsar de forma significativa los mercados bursátiles del país, a pesar de incluir recortes en tasas de interés y una inyección masiva de liquidez, según reportó CNBC. Los inversores se mostraron más preocupados por el deterioro económico y las negociaciones comerciales con Estados Unidos.

El gobernador del Banco Popular de China (PBOC), Pan Gongsheng, anunció el miércoles una reducción de 10 puntos básicos en las tasas clave y un recorte de 50 puntos básicos en el coeficiente de reservas de los bancos. Además, presentó nuevos mecanismos de refinanciación para bonos tecnológicos y sectores sociales como el cuidado de ancianos y el consumo de servicios.

Pese a estas medidas, el índice CSI 300 apenas subió un 0,61% el día del anuncio, y el índice Hang Seng de Hong Kong aumentó menos del 0,4% en dos días. Analistas atribuyen esta tibia reacción a que los mercados ya habían descontado estas políticas y a la creciente preocupación por el impacto de la guerra comercial con Estados Unidos.

Medidas consideradas insuficientes

Según Neo Wang, economista jefe para China en Evercore ISI, las medidas del banco central son “nada más que un parche temporal”. Las políticas coinciden con las prioridades económicas señaladas en la última reunión del Buró Político, que instó a las autoridades locales a prepararse para “escenarios de peor caso” y a acelerar la implementación de políticas fiscales y monetarias proactivas.

A diferencia del paquete de estímulos lanzado en septiembre pasado, que generó un fuerte repunte bursátil, esta vez el enfoque es más limitado y se dirige a necesidades industriales y sociales, de acuerdo con Eugene Hsiao, estratega de renta variable en Macquarie Capital. Hsiao advirtió que los inversores esperan medidas fiscales más directas que impulsen el consumo y estabilicen el sector inmobiliario.

Señales de desaceleración económica

Los estímulos coinciden con una economía que muestra signos de desaceleración. Aunque China creció un 5,4% en el primer trimestre, por encima de lo esperado, los efectos de los aranceles impuestos por Estados Unidos comenzaron a sentirse. Varios bancos de Wall Street redujeron sus previsiones de crecimiento anual para China a cerca del 4%, por debajo del objetivo oficial de aproximadamente 5%.

El jefe del régimen chino,
El jefe del régimen chino, Xi Jinping, llega a una reunión con Vladimir Putin, en el Kremlin de Moscú, Rusia, este 8 de mayo de 2025 (Reuters)

El índice de gestores de compras (PMI) de manufactura cayó en abril al nivel más bajo en 16 meses, entrando en terreno contractivo. El subíndice de nuevos pedidos de exportación alcanzó su punto más bajo desde diciembre de 2022. También se desaceleró la actividad en el sector servicios. La contratación se redujo en toda la economía, con fábricas que suspendieron la producción y enviaron empleados a licencia paga.

Goldman Sachs estima que 16 millones de empleos —el 2% de la fuerza laboral china— dependen de bienes destinados al mercado estadounidense. La reciente eliminación de la norma de “de minimis” por parte de Washington, que eximía de aranceles a productos de bajo valor, ha afectado especialmente a los sectores laborales intensivos como el textil y la electrónica de consumo.

Encuentros en Suiza y expectativas limitadas

La ofensiva de estímulos chinos precede a una reunión entre el viceprimer ministro He Lifeng y el secretario del Tesoro estadounidense Scott Bessent, prevista esta semana en Suiza. China aseguró que la reunión fue solicitada por Washington, afirmación que el expresidente Donald Trump rechazó. Será el primer contacto comercial de alto nivel desde la reciente escalada arancelaria.

Expertos como Thierry Wizman, estratega de divisas de Macquarie, señalan que medidas que fortalezcan la economía china podrían mejorar su posición negociadora. No obstante, las expectativas de una resolución integral son bajas. Mientras que un retiro gradual de aranceles es factible, el economista Robin Xing de Morgan Stanley proyecta que estos podrían reducirse hasta un 45% hacia fin de año.

El consenso apunta a que un nuevo acuerdo similar al “Fase Uno” firmado en el primer mandato de Trump será complicado. China no cumplió con su compromiso de comprar 200.000 millones de dólares adicionales en bienes y servicios estadounidenses en ese acuerdo, debido al impacto de la pandemia.

Tianchen Xu, economista de la Economist Intelligence Unit, indicó que las diferencias estratégicas dificultan un consenso real. Para Wang Dan, directora para China en Eurasia Group, las autoridades del régimen de Beijing no tienen expectativas sobre la reunión: “Creen que no llevará a nada… Están guardando su artillería pesada para más adelante”.