“El papa de la misericordia”: el editorial de Vatican News para despedir a Francisco

Andrea Tornielli, director del medio vaticano, destaca que el mensaje de compasión fue el sello de su papado. El primer pontífice latinoamericano falleció a los 88 años tras una convalecencia por neumonía

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El papa Francisco besa a
El papa Francisco besa a un bebé en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, el miércoles 23 de octubre de 2019. (AP Foto/Andrew Medichini, archivo)

El papa Francisco, quien falleció este lunes a los 87 años, dejó como legado central de su pontificado el mensaje de la misericordia divina como “el aire que respiramos”, según un editorial publicado en Vatican News por su director, Andrea Tornielli.

El pontífice argentino, fallecido este lunes en su residencia de la Casa Santa Marta a las 7:35 a.m. (5:35 GMT), dedicó su vida a “testimoniar al mundo el abrazo misericordioso de un Dios cercano”, escribió Tornielli.

“La misericordia de Dios es nuestra liberación y nuestra felicidad. Vivimos de la misericordia y no podemos permitirnos estar sin misericordia: es el aire que respiramos”, citó el editorial, resumiendo el núcleo del magisterio de Francisco.

El texto destacó que, aunque el primer papa latinoamericano abordó temas como la pobreza, la ecología y la paz, su llamado a la compasión fue lo que más marcó su papado. “El corazón de su mensaje (…) es la llamada evangélica a la misericordia. A esa cercanía y ternura de Dios hacia los necesitados”, subrayó.

Tornielli recordó que, desde su primer Ángelus en 2013, Francisco citó a una anciana que le dijo durante su época como obispo auxiliar en Buenos Aires: “El Señor lo perdona todo... Si el Señor no lo perdonara todo, el mundo no existiría”. Esa idea, según el editorial, guió su enfoque pastoral, incluso hacia quienes la sociedad marginaba.

El director de Vatican News comparó al pontífice con Jesús al acercarse a Zaqueo, el recaudador de impuestos despreciado: “Una Iglesia que da el primer paso hacia el pecador (…) sin pedirle nada, sin condiciones previas”. Este estilo generó controversia, pero también transformó la percepción de la Iglesia, añadió.

En su primera homilía en Santa Ana, Francisco había dicho: “¡Cuántos de nosotros merecemos tal vez la condena! Y también sería justo. Pero Él perdona. ¿Cómo? Con la misericordia, que no borra el pecado (…) Es como el cielo (…) una gran luz de amor, de ternura”.

El editorial también rescató su famosa frase de Evangelii Gaudium: “Prefiero una Iglesia accidentada, herida y sucia de estar en la calle, antes que una Iglesia enferma de cerrazón”, reflejando su opción por salir al encuentro de los más frágiles.

Francisco murió tras una prolongada convalecencia por neumonía bilateral, que lo mantuvo alejado de los ritos de Semana Santa hasta su aparición sorpresiva el Domingo de Pascua. Desde el papamóvil, bendijo a niños en la plaza San Pedro en lo que sería su última aparición pública.

El cardenal camerlengo Farrel, en su anuncio de la muerte, destacó que el papa “nos enseñó el valor del Evangelio (…) en manera particular a favor de los más pobres y marginados”.

Con su muerte, la Iglesia entra en Sede Vacante, mientras el mundo recuerda al pontífice que, como escribió Tornielli, mostró “el rostro materno de una Iglesia que se inclina hacia los heridos”.

“Es ese rostro y ese abrazo el que tantos han reconocido en el viejo Obispo de Roma, argentino, que comenzó su pontificado yendo a rezar por los emigrantes muertos en el mar de Lampedusa, y lo terminó inmovilizado en una silla de ruedas, dedicando su vida hasta el último momento a testimoniar al mundo el abrazo misericordioso de un Dios cercano y fiel en el amor a todas sus criaturas”.