David Blaine, el mago que llevó la ilusión al límite físico y recorrió el mundo enfrentando desafíos

En su nueva serie documental, el joven se adentra en prácticas extremas de distintas culturas del mundo y expone la preparación que requieren los actos que desafían cualquier lógica

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David Blaine: No lo intentes

David Blaine de 52 años, conocido mundialmente por sus actos extremos y su estilo sobrio, ha llevado el concepto de magia más allá de la ilusión para convertirla en una manifestación de resistencia física y mental. A lo largo de su carrera, el estadounidense, soportó temperaturas bajo cero, aguantó la respiración durante más de 17 minutos y fue enterrado vivo, entre otras proezas. Blaine ha estado en una “búsqueda quijotesca para traer la magia a la era contemporánea y crear experiencias emocionales a la par de todas las demás formas de arte”, según ABC.

Estas experiencias no son meros trucos. Como subraya National Geographic, todas las acrobacias son inherentemente peligrosas y se ejecutan “bajo estricta supervisión”. La advertencia es clara: “ninguna de las actividades de la serie debe practicarse jamás”.

A lo largo de su carrera, este mago se propuso demostrar que la resistencia del cuerpo humano podía superar la ilusión, y en ese intento rompió varios récords que traspasaron las fronteras del entretenimiento. En abril de 2008, logró permanecer 17 minutos y 4 segundos sin respirar bajo el agua, batiendo así un récord Guinness de apnea. Aunque la marca fue superada meses después por el buzo alemán Tom Sietes, la hazaña posicionó al ilusionista en el ámbito de las proezas fisiológicas más extremas jamás televisadas.

David Blaine publicó en redes un desafío en el que una araña salía de su boca (@davidblaine)

También fue protagonista de otros desafíos extremos: colgó boca abajo de una grúa en Central Park durante 60 horas, resistió 72 horas rodeado de un millón de voltios continuos en un puerto de Nueva York —protegido únicamente por un traje aislante especial—, y pasó 44 días sin ingerir alimentos en una caja de vidrio suspendida sobre el Río Támesis. Cada una de estas experiencias fue concebida como una mezcla de arte performático, experimento de resistencia y espectáculo global.

Una serie documental que recorre el mundo y sus extremos

En marzo, se estrenó David Blaine: No lo intentes, una docuserie de seis episodios que se emite en Disney+ y Hulu, producida por Imagine Documentaries, la compañía fundada por Ron Howard y Brian Grazer. La serie propone un recorrido por distintas regiones del mundo —Brasil, Sudeste Asiático, India, el Círculo Polar Ártico, Sudáfrica y Japón— donde Blaine se encuentra con personas que han desarrollado habilidades extraordinarias, muchas veces ancladas en la tradición o el misticismo.

“Estoy descubriendo personas increíbles con talentos increíbles, que superan los límites de lo posible. Ha sido un privilegio aprender de ellos”, dijo Blaine a ABC. Esta conexión con otros seres humanos que viven al límite de lo físico y espiritual es uno de los pilares de la serie, que no solo muestra magia, sino también rituales, secretos y preparaciones transmitidas por generaciones.

El mago realizó una hazaña en la que fue suspendido de 52 globos de helio y voló a más de 7.500 metros de altura sobre el desierto de Arizona

Cada capítulo pone el foco en una geografía y en una habilidad particular. En Brasil, Blaine se sumerge en la energía y espontaneidad de artistas callejeros, atletas y temerarios que lo ayudan a realizar una hazaña soñada durante años: lanzarse prendido fuego desde un puente tras tomar clases con nadadoras olímpicas. En el Sudeste Asiático, estudia la relación entre dolor y asombro, aprendiendo de personas que toleran picaduras de animales venenosos o atraviesan objetos punzantes con aparente impunidad.

En India, explora prácticas que transforman la creencia en acto, observando cómo los rituales y la actuación convergen en expresiones físicas que rozan lo imposible. En el Círculo Polar Ártico, convive con habitantes locales que han desarrollado una capacidad casi antinatural para resistir el frío extremo. En Sudáfrica, se vincula con expresiones de magia ancestral en un país donde las culturas se redefinen. Y en Japón, analiza el concepto de maestría a través de personas que dedican su vida a perfeccionar una sola habilidad hasta convertirla en una forma de arte.

La dimensión humana de un mago que se pone a prueba

La serie revela una faceta íntima y emocional del mago, rara vez vista en sus anteriores presentaciones. Según El Confidencial, el documental se convierte en “una inesperada apuesta dentro de su catálogo de contenido más extremo y visualmente impactante”, y agrega que “lo más sorprendente no son los desafíos en sí, sino la dimensión humana que aflora a lo largo del camino”.

El ilusionista sumergido en agua helada (@davidblaine)

La cámara registra los éxitos, pero también las dudas, el miedo y el dolor. “Desde tragar espadas hasta sobrevivir a picaduras de criaturas venenosas”, explica ABC, la serie “descubre los rituales, la preparación y la fuerza que llevan la magia más allá de la mera ilusión”. Blaine, que durante décadas cultivó un estilo enigmático y distante, se muestra ahora en plena interacción con personas comunes y sabias de todos los continentes.

La serie está atravesada por una idea central, como lo resume Blaine: “Para mí, los momentos más mágicos no son trucos, sino el potencial humano realizado”. Esa afirmación redefine el propósito de su carrera: dejar de ser un ilusionista para transformarse en un explorador de límites, tanto propios como ajenos.

La serie fue lanzada con un tráiler en horario estelar el 23 de marzo, y se emiten dos episodios semanales en Disney+. La estructura episódica permite que cada entrega funcione como una unidad temática autónoma, lo que refuerza el carácter de viaje y exploración cultural que la producción propone.