
Estados Unidos e Irán mantuvieron este sábado conversaciones en Omán en busca de un acuerdo sobre el programa nuclear iraní en un “ambiente constructivo”, y continuarán el diálogo la próxima semana.
Las negociaciones se produjeron de manera indirecta entre los dos países, pero sus representantes, el ministro de Exteriores iraní, Abas Araqchi, y el enviado especial estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff, “hablaron durante unos minutos” en persona en Mascate, informó en un comunicado el Ministerio de Exteriores del régimen persa.
Araqchi y Witkoff “intercambiaron las posiciones de sus respectivos gobiernos” sobre el programa nuclear iraní y las sanciones estadounidenses “en un ambiente constructivo, basado en el respeto mutuo”.
Las negociaciones se alargaron durante dos horas y media, en las cuales las dos partes se encontraban en salas separadas e “intercambiaban sus puntos de vista” a través del ministro de Exteriores de Omán, Badr bin Hamad al Busaidi.

“Las partes acordaron que estas conversaciones continuarán la próxima semana”, de acuerdo con Exteriores iraní.
La cartera no indicó en qué formato se llevará a cabo la próxima ronda de negociaciones, después de que Washington asegurara que las de este sábado serían directas y Teherán insistiese en que se producirían de manera indirecta.
Al Busaidi, por su parte, destacó el encuentro inicial mantenido este sábado en la capital del país, y lo describió como el comienzo de un “proceso de diálogo” para resolver esta larga crisis. “Hemos mediado para iniciar un proceso de diálogo y negociaciones con el objetivo común de concluir un acuerdo justo y vinculante”, apuntó en su cuenta de la red social X.
En su mensaje, además, agradeció a sus dos “colegas” la “interacción, que se desarrolló en un ambiente cordial que propició el acercamiento de puntos de vista y, en última instancia, el logro de la paz, la seguridad y la estabilidad regionales y mundiales”.
“Seguiremos trabajando juntos y redoblando nuestros esfuerzos para contribuir a este objetivo”, añadió.
A su llegada a Mascate esta mañana, Araqchi afirmó que busca “un acuerdo justo y honorable desde una posición de igualdad” y subrayó que si la postura de Estados Unidos era similar, “habrá una posibilidad de un entendimiento inicial que conducirá a un camino de negociaciones”.
El veterano diplomático, que ya participó en el acuerdo nuclear de 2015, insistió además en que solo negociará sobre la cuestión nuclear, lo que dejaría fuera el programa de misiles iraní y el apoyo de Teherán a grupos regionales, como los hutíes del Yemen o los terroristas libaneses de Hezbollah.

Washington, no obstante, sostuvo en los últimos días que las negociaciones serán directas y busca además incluir en los contactos los misiles y los grupos regionales.
Estas diferencias se producen después de que el propio presidente estadounidense, Donald Trump, haya advertido varias veces de posibles ataques contra Irán si los ayatolás no aceptan negociar un acuerdo y de amenazas del país persa de cortar toda cooperación con la agencia atómica de la ONU.
Durante su primer mandato (2017-2021), Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo firmado en 2015 entre Irán y otras potencias, que establecía límites estrictos a las actividades nucleares de Teherán a cambio de un alivio de las sanciones.
Desde entonces, Irán enriquece uranio muy por encima de lo permitido en el extinto acuerdo y ya posee 274 kilos enriquecidos al 60 % de pureza, cercano al uso militar del 90 %, según el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
Horas antes del encuentro de este sábado, Trump insistió: “Quiero que Irán sea un país maravilloso, grande y feliz. Pero no pueden tener un arma nuclear”. La reanudación de contactos fue anunciada el lunes pasado durante una comparecencia en la Casa Blanca junto al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, quien advirtió que la acción militar será “inevitable” si la diplomacia no avanza.

Las negociaciones se producen en un momento de tensión creciente entre Irán, Estados Unidos e Israel. Desde el ataque del grupo terrorista Hamas contra Israel en octubre de 2023, Irán e Israel han intercambiado ataques directos por primera vez.
Grupos terroristas aliados de Teherán como Hezbollah en Líbano, Hamas en Gaza y la Resistencia Islámica en Irak han intensificado sus actividades armadas, mientras la presión internacional aumenta.
Además, Irán ha amenazado con expulsar a los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) si Estados Unidos mantiene sus presiones, una medida que Washington calificó como una “escalada”.
El régimen iraní también minimizó el impacto de nuevas sanciones anunciadas esta semana por el Departamento del Tesoro estadounidense contra su sector petrolero y nuclear. El jefe de la agencia atómica de Irán, Mohammad Eslami, declaró que “no han podido impedir el progreso de esta nación”.
(Con información EFE)