
Volodimir Zelensky llamó este viernes a los aliados europeos a definir los detalles del eventual despliegue de tropas de paz en Ucrania, ante un futuro acuerdo con Rusia.
“Debemos definir detalles claros sobre el tamaño, la estructura, el despliegue, la logística, el apoyo, el equipamiento y el armamento de este contingente de seguridad en Ucrania”, dijo el Presidente ucraniano durante su intervención por video en la reunión de los jefes militares de los miembros de la OTAN en Bruselas, a la par que reiteró sus pedidos por más armamento y sistemas de defensa para las tropas en el campo de batalla.
La víspera, el ministro de Defensa del Reino Unido, John Healey, también se había pronunciado en este mismo tono ante la “Coalición de los Voluntarios”, cuando les remarcó la importancia de seguir avanzando en la planificación de la iniciativa, para poder garantizar su ejecución, tan pronto como sea necesario.
Es fundamental que “estemos plenamente preparados para el momento en que se alcance un acuerdo de paz, debemos estar preparados para cuando llegue esa paz. Por eso es tan vital el trabajo de esta coalición”, dijo sobre los esfuerzos iniciados semanas atrás por Londres y París, que cuentan con la participación de más de 200 expertos militares.

La idea de movilizar un grupo de soldados de países aliados a Ucrania surgió ante la necesidad de brindar garantías a Kiev, de alcanzarse un eventual acuerdo de paz con Vladimir Putin. Su objetivo sería impedir que se repitan los errores que llevaron hasta el escenario actual.
Si bien los detalles del operativo no han trascendido aún -y, de hecho, podrían terminar de definirse una vez redactado el texto final a suscribir entre las partes- se estima que entre 10.000 y 30.000 soldados podrían estar involucrados.
Estos estarían ubicados a unos kilómetros de la frontera en estado pasivo, aunque listos para responder ante cualquier escalada por parte de Rusia u otro país.
A la par de este trabajo de los socios, Estados Unidos continúa con las negociaciones con Putin y Zelensky, pese a los pocos avances conseguidos hasta el momento.
Este viernes, el enviado especial del presidente Donald Trump, Steve Witkoff, se reunió con el líder del Kremlin en San Petersburgo, con el foco puesto en seguir acercando posiciones hacia el fin de la guerra, que lleva ya más de tres años.
“Se trata de un paso más en el proceso de negociación hacia un alto el fuego y un acuerdo de paz definitivo entre Rusia y Ucrania”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, al término del encuentro, del que no trascendieron mayores detalles.
La vocera, sin embargo, destacó que “el Presidente ha sido bastante claro al decir que se siente continuamente frustrado con ambas partes de este conflicto y que quiere que esta lucha termine, (para lo que hará uso de) su influencia en la negociación”.
Leavitt hizo referencia a un mensaje de Trump publicado antes de la cumbre en San Petersburgo, en el que manifestaba su descontento ante los recientes ataques rusos a infraestructura civil en Ucrania, que dan cuenta de su falta de voluntad por alcanzar la paz.
“Rusia tiene que empezar a moverse. Demasiadas personas estaban MURIENDO, miles por semana, en una guerra terrible y sin sentido. ¡Una guerra que nunca debería haber sucedido y no habría sucedido si yo fuera Presidente!“, escribió en Truth Social.
(Con información de AFP y Europa Press)