La confianza del consumidor en Estados Unidos cayó al nivel más bajo desde la pandemia en medio de las tensiones comerciales

El índice de la Universidad de Michigan retrocedió un 11% en abril y refleja un aumento de la preocupación por el empleo, la inflación y las políticas arancelarias de Donald Trump

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El presidente de Estados Unidos,
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asiste a una reunión del gabinete en la Casa Blanca, en Washington D. C., Estados Unidos, el 10 de abril de 2025. (REUTERS/Nathan Howard)

La confianza del consumidor en Estados Unidos se desplomó en abril, marcando su cuarto mes consecutivo de retroceso, según la lectura preliminar del índice de la Universidad de Michigan publicada el viernes. El indicador cayó un 11% respecto a marzo y se ubicó en 50,8 puntos, su nivel más bajo desde los momentos más críticos de la pandemia de COVID-19.

Según Joanne Hsu, directora de la encuesta, la caída fue “generalizada y unánime en todas las edades, ingresos, niveles educativos, regiones geográficas y afiliaciones políticas”. En comparación interanual, el índice ha retrocedido un 34%.

El deterioro coincide con un aumento sostenido de las preocupaciones sobre el desempleo y la inflación, en medio de una escalada en la guerra comercial impulsada por el presidente Donald Trump. “Curiosamente, parece que al presidente Trump se le atribuye gran parte de la culpa por el deterioro de la confianza”, señaló el economista internacional en jefe de ING, James Knightley. Un 67% de los encuestados opinó que el gobierno “está haciendo un mal trabajo” en la lucha contra ambos fenómenos, frente a sólo un 18% que lo calificó como positivo, indicó Knightley.

La encuesta también reflejó un repunte en las expectativas de aumento del desempleo, el más alto desde 2009, y un incremento en las previsiones de inflación a largo plazo. La inflación esperada para los próximos cinco años alcanzó el 4,4%, frente al 4,1% del mes anterior, lo que ha generado inquietud en la Reserva Federal. Las expectativas de inflación de los estadounidenses para los próximos cinco años ahora están en su nivel más alto desde 1991, según la firma de análisis Capital Economics.

La sede de la Reserva
La sede de la Reserva Federal de Estados Unidos en Washington D. C., el 10 de abril de 2025. La institución enfrenta crecientes presiones por el aumento de las expectativas de inflación y la volatilidad en los mercados financieros. (REUTERS/Nathan Howard)

Temores vinculados a la política comercial de Trump

Los temores parecen estar vinculados a la política comercial de Trump. “Los hogares parecen haber llegado a la misma conclusión que los mercados: los aranceles provocarán un daño duradero a la economía de Estados Unidos”, dijo en un correo electrónico Harry Chambers, economista adjunto de Capital Economics.

Desde enero, su gobierno ha establecido un arancel base del 10% para la mayoría de los países. Las importaciones desde China enfrentan un gravamen del 145%, mientras que productos procedentes de Canadá y México, así como automóviles, acero y aluminio, se enfrentan a tasas del 25%. En respuesta, China anunció el miércoles un arancel del 125% sobre productos estadounidenses.

Pese a la incertidumbre, Trump declaró en su red social Truth Social que la política arancelaria está avanzando con éxito: “Estamos haciéndolo muy bien con nuestra política de aranceles”, escribió el viernes. “¡¡¡Muy emocionante para Estados Unidos y el Mundo!!! Está avanzando rápidamente”.

"Estamos haciéndolo muy bien con
"Estamos haciéndolo muy bien con nuestra política de aranceles", afirma Donald Trump. (REUTERS/Nathan Howard)

David French, vicepresidente senior de relaciones gubernamentales de la Federación Nacional de Minoristas, explicó que la incertidumbre en torno a los aranceles está generando congelaciones de contrataciones y falta de claridad para la toma de decisiones. “Todas las personas que observan el desarrollo de este proceso sienten mucha ansiedad porque no saben cómo tomar las decisiones correctas cuando las cosas cambian cada hora”, señaló.

Trump insinuó y luego implementó una serie de aranceles agresivos, antes de ordenar el miércoles una pausa de 90 días en algunos impuestos a la importación. Según el gobierno, en 90 días se alcanzaron nuevos acuerdos comerciales con más de 75 países.

El plano político y financiero de la caída de confianza

En el plano político, la caída de la confianza afecta a todos los segmentos partidistas. El índice entre los republicanos descendió un 6% en abril, mientras que entre los independientes se ubicó en 46,8, desde los 55,7 del mes anterior. Este valor es inferior a cualquier punto durante la presidencia de Joe Biden. Entre los demócratas, la cifra llegó a 34,1.

Las consecuencias del deterioro de la confianza también se están reflejando en los mercados financieros. La venta de deuda estadounidense provocó un aumento en la tasa de interés de los bonos del Tesoro a 10 años, que alcanzó el 4,53% el viernes, desde aproximadamente el 4% a inicios de la semana. Además, el dólar cayó a su nivel más bajo frente al euro en tres años.

El director ejecutivo de BlackRock, Larry Fink, advirtió en entrevista con CNBC que la economía estadounidense podría estar ya en recesión. “Creo que ahora estamos muy cerca de una recesión, si no es que ya estamos en ella”, declaró.

El director ejecutivo de BlackRock,
El director ejecutivo de BlackRock, Larry Fink (Al Drago/Bloomberg)

Aunque la inflación del consumidor bajó en marzo a una tasa anual del 2,4%, los consumidores no perciben esta mejora como significativa. Según Hsu, la pérdida de confianza en el mercado laboral representa un cambio sustancial respecto a los últimos años, cuando el gasto se sostenía por empleos e ingresos sólidos.

Aunque la confianza del consumidor no siempre anticipa con precisión el desempeño económico, en ocasiones ha reflejado cambios en la percepción pública del liderazgo presidencial. La caída de este indicador suele asociarse con una reducción del gasto por parte de los hogares, aunque en años recientes los consumidores han mantenido sus niveles de consumo pese al pesimismo. El aumento de la preocupación por el empleo, no obstante, podría impulsar un comportamiento más cauteloso.

(Con información de AP)