
Estados Unidos anunció este miércoles nuevas sanciones contra cinco entidades y una persona asociadas al programa nuclear de Irán, a días de que los dos países comiencen conversaciones para buscar un acuerdo sobre este asunto, según informó el Departamento del Tesoro.
Entre las entidades sancionadas se encuentra la Organización de la Energía Atómica de Irán (OEAI), acusada de respaldar actividades nucleares consideradas preocupantes por Washington. Las autoridades estadounidenses también incluyeron en la lista a una persona cuya identidad no fue revelada en el comunicado oficial, señalada por su implicación en estructuras que “gestionan o supervisan el programa nuclear iraní”.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmó en una declaración pública que “la búsqueda irresponsable de armas nucleares por parte del régimen iraní sigue siendo una grave amenaza para Estados Unidos, la estabilidad regional y la seguridad mundial”.

El anuncio de las sanciones se produjo pocos días después de que el presidente Donald Trump revelara que su administración mantenía “conversaciones directas” con Irán sobre el programa nuclear del país. Trump hizo estas declaraciones durante una visita del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, a la Casa Blanca.
Trump aseguró que las conversaciones concluirán el sábado con una “reunión de alto nivel”, pese a que Estados Unidos e Irán no mantienen relaciones diplomáticas desde hace 45 años.
El encuentro se llevará a cabo en Omán entre el enviado especial de Estados Unidos para Medio Oriente, Steve Witkoff, y el canciller iraní, Abbas Araghchi, con el objetivo de obtener un acuerdo bilateral que permita desmantelar el programa nuclear iraní y evitar una escalada bélica en la región.
Según declaró la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, la delegación estadounidense acudirá con el objetivo de plantear exigencias, no de negociar. “Hay una reunión el sábado. No hay negociaciones”, afirmó Bruce ante periodistas en Washington al referirse al encuentro en el que participará Steve Witkoff.

El lunes, Trump también aseguró que si se alcanzara un nuevo pacto sería “diferente y quizás mucho más sólido”. Pero advirtió que Irán estará “en gran peligro” si las conversaciones no prosperan.
Por su parte, el régimen iraní confirmó el encuentro: “Irán y Estados Unidos se reunirán el sábado en Omán para sostener conversaciones indirectas de alto nivel”, declaró el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Abás Araqchi en la red social X. “Es tanto una oportunidad como una prueba. La pelota está en el campo de Estados Unidos”, agregó.
“No tenemos absolutamente ningún temor a la guerra. No iniciaremos la guerra, pero estamos preparados para cualquiera confrontación”, afirmó el general de división Hossein Salami, jefe de la Guardia Revolucionaria Islámica.
Irán sostiene que su programa nuclear tiene fines exclusivamente civiles, en particular la generación de electricidad. Sin embargo, Estados Unidos y otros países occidentales desconfían de esta versión.
Trump, en particular, ha expresado reiteradamente su preocupación de que Teherán esté utilizando el programa como una tapadera para el desarrollo de armamento nuclear, acusaciones que han sido rechazadas por la República Islámica.
El desarrollo de estas conversaciones ocurre en un contexto de desconfianza mutua y sin relaciones diplomáticas formales entre ambos países desde hace décadas. Mientras Estados Unidos refuerza la presión con nuevas sanciones, Irán insiste en el carácter pacífico de su programa nuclear y afirma estar dispuesto al diálogo, aunque advierte que no cederá ante amenazas externas.
(Con información de AFP)