
Francia e Italia insisten en la importancia de encontrar una solución pacífica y negociada a los aranceles de Donald Trump, que permita rebajar la tensión y reduzca el impacto de las recientes medidas en los mercados del mundo.
El presidente Emmanuel Macron expresó en las últimas horas su esperanza de que, pese a la postura firme del republicano, eventualmente dará “marcha atrás en su decisión” sobre la Unión Europea.
“El objetivo es llegar a una situación en la que el presidente Trump revierta su decisión”, dijo en las últimas horas durante su visita a Egipto, aunque reconoció que ello podría no ser algo fácil de conseguir.
“Si eso implica pasar por un momento en el que tengamos que explicar que estamos dispuestos a responder, habrá que asumirlo. Francia y Europa nunca quisieron el caos”, sumó al respecto.

Por su parte, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, anunció que viajará a Washington el próximo 17 de abril para mantener una reunión oficial con Trump y abordar en persona la cuestión de los aranceles.
“La negociación debe comprometernos a todos y a todos los niveles, también a nosotros. Por eso, estaré en Washington el 17 de abril para, obviamente, tratar esta cuestión con el Presidente”, dijo durante un encuentro con empresas italianas, al que convocó con el objetivo de evaluar el real impacto de las tasas en sus productos.
Pese a su afinidad con el republicano, Meloni se mostró desde un primer momento en contra de su política impositiva, por considerarla errónea y altamente riesgosa para las industrias.
“Creo que es una decisión absolutamente equivocada de la Administración de Trump. Las economías occidentales están fuertemente conectadas y políticas proteccionistas tan incisivas acabarán dañando tanto a Europa como a Estados Unidos”, con especiales riesgos para “empresas particularmente estratégicas”, como las automovilísticas y las agrícolas, señaló en el encuentro.

Sin embargo, a diferencia de Macron, expuso una postura un tanto más conciliadora y llamó a “no amplificar el impacto real” de la medida con una respuesta severa, ya que -en el caso de Italia- sus exportaciones al gigante norteamericano representan un 10% del total.
Por el contrario, sugirió que podría apoyar la iniciativa presentada en las últimas horas por la presidente de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, de aranceles “cero por cero” para bienes industriales, que podrían ser una salida beneficiosa para todas las partes, tal como quedó demostrado en oportunidades pasadas con otros socios comerciales.
“El reto a explorar es el que Italia apoya y que la presidente Von der Leyen ha propuesto ayer: la posibilidad de eliminar los aranceles recíprocos a los productos industriales existentes con la fórmula ‘cero por cero’”, adelantó sobre la charla que mantendrá en el Despacho Oval.
Asimismo, Meloni señaló otro desafío para Europa en los tiempos que corren, que respecta a la protección del mercado interno, que podría verse afectado por “la sobreproducción de China y otros países, especialmente asiáticos”.

En ese sentido, llamó a trabajar por integrar “aún más” las economías del viejo continente y aprovechar este momento para “afrontar con valentía algunas cuestiones ineludibles” que podrían estar perjudicándolo internamente, como las “reglas ideológicas” del Pacto Verde, que “frenan” el sistema productivo.
“Nos encontramos ante un desafío complejo pero tenemos todo para superarlo. El Gobierno está preparado para hacer su parte”, confió.
(Con información de AFP, EFE y Europa Press)