La historia de Melanie Barratt: cómo se convirtió en la primera mujer ciega en atravesar el Canal de la Mancha nadando

A sus 49 años, desafió los limites entre el deporte y la discapacidad para llevar a cabo una hazaña sin precedentes

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Esta mujer ciega se convirtió
Esta mujer ciega se convirtió en un ejemplo de superación rompiendo récords de todo tipo (Crédito: Instagram @blind_girl_swims)

El 28 de agosto de 2024, Melanie Barratt, una nadadora británica de 49 años, logró una hazaña histórica al convertirse en la primera mujer ciega en atravesar el Canal de la Mancha nadando.

Según informó el medio inglés SWNS, Barratt completó el recorrido entre la playa Shakespeare en Dover, Reino Unido, y la playa Cap Gris Nez en Francia en un tiempo de 12 horas y 20 minutos, superando las 14 horas inicialmente previstas. Este logro no solo le valió un récord mundial Guinness, sino que también marcó un hito en la historia del deporte y la inclusión.

De acuerdo con SWNS, Barratt describió la experiencia como “un sueño hecho realidad”, aunque no estuvo exenta de desafíos. Durante la travesía, enfrentó momentos de miedo y mareo, pero su determinación y el apoyo de su equipo fueron clave para completar la prueba. “A mitad de la natación, me sentí asustada y mareada. No creía que lo lograría”, confesó. Sin embargo, su perseverancia la llevó a superar las adversidades y alcanzar la meta.

Una vida marcada por la ceguera y el deporte

La ceguera nunca fue un
La ceguera nunca fue un impedimento para Melanie (Crédito: Instagram @blind_girl_swims)

Melanie Barratt nació con cicatrices en los ojos debido a que su madre contrajo toxoplasmosis congénita durante el embarazo. Desde pequeña, su visión estuvo severamente limitada, pudiendo distinguir únicamente colores y formas brillantes. Según detalló SWNS, esta condición la llevó a sentirse aislada y con dificultades para integrarse en la escuela. Sin embargo, encontró en la natación un refugio y una vía para superar sus limitaciones.

Barratt comenzó a nadar gracias a la organización benéfica British Blind Sport, que le enseñó técnicas específicas para personas con discapacidad visual, como nadar en línea recta y evitar golpes contra los extremos de la piscina. “Me encantaba el agua”, recordó. Y agregó: “La organización benéfica me ayudó enseñándome a nadar en línea recta y a no golpearme la cabeza con los extremos de la piscina”.

De los Juegos Paralímpicos a las aguas abiertas

El talento de Barratt no tardó en destacar, y una compañera de natación la animó a participar en los Juegos Paralímpicos. Representando a su país, ganó dos medallas de oro, dos de plata y una de bronce en las ediciones de Atlanta 1996 y Sídney 2000. Tras retirarse de la competición paralímpica, buscó nuevos retos y encontró en la natación en aguas abiertas una forma de reinventarse.

Según consignó SWNS, Barratt se adentró en este tipo de natación gracias a la influencia de una amiga nadadora que la guió en sus primeros pasos. “El impacto del agua fría me hizo tomar conciencia de cada célula de mi cuerpo y fue liberador”, explicó. A partir de entonces, participó en diversas competiciones, como una carrera de 10 kilómetros en un lago, la Maratón del Támesis y una prueba de relevos en el lago de Ginebra en julio de 2023.

Adaptaciones para nadar en aguas abiertas

Melanie Barratt cruzando a nado
Melanie Barratt cruzando a nado el Canal de la Mancha (Crédito: Facebook)

La transición de Barratt a las aguas abiertas no estuvo exenta de dificultades. Según informó SWNS, la falta de referencias visuales en el entorno acuático representaba un desafío significativo. Para superarlo, su esposo la acompañaba en un kayak pintado con colores brillantes que ella podía distinguir.

Además, utilizaba auriculares de conducción ósea que le permitían recibir instrucciones y apoyo durante sus nados. Estas adaptaciones hicieron que la natación en aguas abiertas fuera más accesible para ella y le permitieron competir en condiciones más seguras.

El “Everest de la natación” y un mensaje de inspiración

Dos años antes de su histórica travesía, Barratt se inscribió para nadar el Canal de la Mancha, un desafío que describió como “el Everest de la natación”. Según SWNS, la preparación para esta prueba incluyó entrenamientos intensivos y competiciones previas que le ayudaron a desarrollar la resistencia y la confianza necesarias para enfrentar las duras condiciones del canal, conocido por sus aguas frías y corrientes impredecibles.

Barratt espera que su logro inspire a otras personas, especialmente a aquellas que enfrentan discapacidades, a perseguir sus sueños y superar sus propios límites. “La vida es increíblemente difícil siendo ciego y es muy limitante, pero el deporte y la natación en aguas abiertas me han dado una nueva confianza y me han hecho sentir orgullosa de quién soy”, afirmó.

Además, destacó el apoyo incondicional de su esposo y sus dos hijos, quienes siempre han respaldado su espíritu competitivo y su deseo de superación.

Un legado de perseverancia y superación

El logro de Melanie Barratt no solo representa un triunfo personal, sino también un ejemplo de cómo el deporte puede transformar vidas y derribar barreras. Según SWNS, la nadadora expresó su deseo de que su historia motive a otros a enfrentarse a sus propios desafíos y a descubrir su potencial. “Espero haber inspirado a otros a hacer lo mismo”, concluyó.

Con su hazaña, Barratt no solo ha inscrito su nombre en los libros de récords, sino que también ha demostrado que, con determinación y apoyo, es posible superar cualquier obstáculo, incluso aquellos que parecen insuperables.