En medio del desgaste que implica ya más de dos años de guerra, Ucrania avanza en una nueva etapa clave de su estrategia de defensa, el fortalecimiento de su capacidad militar mediante la producción nacional de armamento pesado. Uno de los mayores logros en ese sentido es el obús autopropulsado 2S22 Bohdana, una pieza de artillería de calibre 155 mm que está siendo fabricada localmente a un ritmo de hasta 20 unidades por mes.
Diseñado íntegramente en Ucrania, el Bohdana —montado sobre el chasis del camión KrAZ-6322 6x6— se convirtió en un símbolo del esfuerzo por lograr autosuficiencia militar en medio de una guerra que ha puesto a prueba todos los recursos del país. Su nombre, “Bohdana”, resuena tanto en las fábricas como en el frente, y su capacidad técnica no pasa desapercibida: puede alcanzar blancos a 42 kilómetros utilizando munición HEIAP (alto explosivo incendiario antiblindaje) y hasta 50 kilómetros si se emplean proyectiles asistidos por cohetes compatibles con estándares de la OTAN.
“Es muy efectivo; me encanta cómo funciona. Hay diferentes proyectiles para distintas tareas y permite atacar a una gran variedad de objetivos, ya sea infantería, escondites o vehículos militares”, comentó un miembro de SPARTAN, 3.ª Brigada de la Guardia Nacional.

“Da en el blanco con precisión. Una vez que se apunta, suele impactar al objetivo inmediatamente; podemos empacar y marcharnos. Es decir, un solo proyectil basta para impactar al objetivo y marcharse, camuflando el obús. Es muy preciso”, dijo Vogark, de 35 años, miembro del mismo escuadrón.
Inspirado en sistemas occidentales como el CAESAR francés o el ATMOS israelí, este obús autopropulsado se distingue por su movilidad y adaptabilidad. La pieza de artillería está montada sobre la parte trasera de un camión todo terreno con cabina blindada, ideal para el tipo de combate ágil y cambiante que domina el este de Europa. Su moderno sistema de control de tiro —que incluye computadora balística, apuntado automático y navegación avanzada— permite a sus cinco operadores localizar y atacar objetivos con rapidez y precisión.
Las cifras que acompañan al Bohdana impresionan: puede alcanzar una velocidad de hasta 80 km/h en ruta, superar obstáculos de hasta 0,7 metros, zanjas de 1 metro, pendientes del 60% y vadear cursos de agua de 1,2 metros de profundidad. Su autonomía, además, llega a los 1.000 kilómetros en caminos asfaltados, lo que le da una gran capacidad operativa en distintos escenarios.

El exministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, había anticipado en enero de 2023 que el Bohdana ya se encontraba en fase de producción en escala completa, una señal clara de que el país busca no sólo resistir, sino consolidar una industria militar robusta y moderna, incluso en plena guerra.
Un dato no menor es el apoyo internacional que esta iniciativa ha recibido. En septiembre de 2023, Dinamarca financió la fabricación de 18 unidades del Bohdana para su entrega directa a las Fuerzas Armadas de Ucrania, marcando un hito: fue la primera vez que un país de la Unión Europea destinó fondos específicamente para adquirir armamento fabricado en suelo ucraniano.