
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó este martes que la Unión Europea tiene “el poder para contraatacar” frente a los nuevos aranceles globales que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aplicará desde este miércoles, y aseguró que Bruselas cuenta con “un plan sólido” para defender sus intereses.
Durante un discurso ante el Parlamento Europeo, Von der Leyen subrayó que el objetivo principal de la UE es encontrar “una solución negociada”, aunque advirtió que “si es necesario, protegeremos nuestros intereses, a nuestra gente, a nuestras empresas”. Añadió que el Ejecutivo comunitario tiene preparadas “contramedidas firmes” ante las medidas comerciales estadounidenses.
Según la Comisión Europea, ya se ha diseñado una serie de represalias que afectarían a exportaciones estadounidenses por valor de 26.000 millones de euros (más de 24.000 millones de dólares), medidas que Bruselas prevé aplicar a partir de mediados de abril.

El presidente del Consejo Europeo, António Costa, respaldó la postura de Von der Leyen y vinculó la situación comercial con la necesidad de reforzar la autonomía estratégica europea: “La mejor forma de defender nuestra relación transatlántica es invertir más en nuestra propia defensa”, declaró, en referencia al plan respaldado por los líderes de la UE hace dos semanas.
Apoyo y división en el Parlamento Europeo
La intervención de Von der Leyen recibió el respaldo de los principales grupos políticos del Parlamento Europeo: el Partido Popular Europeo (PPE), los socialdemócratas, liberales y Verdes. En cambio, fue rechazada por la Izquierda Europea y los partidos de extrema derecha.
El presidente del PPE, Manfred Weber, criticó la política comercial estadounidense al afirmar que “el 2 de abril no es un día de la liberación, es un día de resentimiento”, en alusión al nombre con que Trump ha bautizado la jornada de entrada en vigor de los aranceles.
En sintonía con Von der Leyen, Weber destacó la importancia de diversificar las relaciones económicas de la UE, mencionando el acuerdo con Mercosur, que calificó de “símbolo” contra la política comercial de Trump. Desde el grupo Renew, Valérie Hayer apoyó la respuesta anunciada por Von der Leyen, pero consideró que “queda mucho por hacer” y reclamó aplicar con firmeza las leyes europeas de servicios y mercados digitales frente a los gigantes tecnológicos de EEUU.
La copresidenta de los Verdes, Terry Reintke, sostuvo que la UE solo puede garantizar su supervivencia si se mantiene “unida y firme” ante líderes como Trump y el presidente ruso Vladímir Putin. La líder de los socialdemócratas, Iratxe García, señaló que “nuestra Unión está bajo asedio”, y mencionó amenazas simultáneas desde el este, el oeste y el interior de Europa.

Desde posiciones conservadoras, Nicola Procaccini, líder de los Conservadores y Reformistas, instó al PPE a no temer coincidir con la derecha parlamentaria si se trata de “defender a la UE ante Trump”.
En el extremo opuesto, la copresidenta de la Izquierda Europea, Manon Aubry, pidió “iniciar la política comercial desde cero” para que la UE asuma “su propia independencia”.
Medidas comerciales estadounidenses
Las nuevas medidas de Trump incluyen un incremento del 25 % en los aranceles a las exportaciones de acero, aluminio, automóviles y componentes para coches. Además, Washington planea extender las tarifas a semiconductores, productos farmacéuticos y madera. La administración estadounidense también anunció que a partir del 2 de abril impondrá “aranceles recíprocos” a casi todos los países que mantengan impuestos aduaneros sobre productos y servicios estadounidenses.
Trump ha llegado a considerar el IVA europeo como un tipo de arancel, una interpretación que la Comisión Europea calificó de “absurda”.
La relación comercial entre la UE y EEUU alcanza los 1,7 billones de dólares anuales, con un déficit comercial estadounidense frente a Bruselas de aproximadamente 50.000 millones de dólares, según datos de la Comisión Europea.