
China y Rusia son “amigos para siempre, nunca enemigos”, afirmó el ministro chino de Asuntos Exteriores del régimen de Beijing, Wang Yi, en unas declaraciones publicadas el martes durante una visita a Moscú en la que también celebró los signos de normalización de los lazos entre Washington y Moscú.
“El principio de ‘amigos para siempre, nunca enemigos’ (...) sirve de sólida base jurídica para avanzar en la cooperación estratégica a un nivel superior”, declaró Wang a la agencia estatal de noticias rusa RIA en una entrevista.
Wang se encuentra en una visita de tres días a Moscú para mantener conversaciones de cooperación estratégica, un viaje ensombrecido por la incertidumbre en torno a las conversaciones para garantizar un alto el fuego en Ucrania y las críticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a los líderes ruso y ucraniano.
China y Rusia declararon una asociación estratégica “sin límites” días antes de que el jefe del Kremlin, Vladimir Putin, enviara decenas de miles de tropas a Ucrania en febrero de 2022 y provocara una masacre sangrienta.
El mandamás chino, Xi Jinping, se ha reunido con Putin más de 40 veces en la última década y ambos han acordado desde entonces estrechar lazos y cooperar en asuntos como Taiwán, Ucrania y el rival mutuo Estados Unidos.
Invasión a Ucrania
El Kremlin informó el lunes de que Putin recibiría a Wang, quien también mantendrá conversaciones con su homólogo ruso Sergei Lavrov.
Wang afirmó que las actuales condiciones mundiales obligan a las grandes potencias a actuar como factores estabilizadores, por lo que resulta alentador que Rusia y Estados Unidos hayan avanzado en la mejora de sus relaciones.
El Kremlin dijo el lunes que Rusia y Estados Unidos estaban trabajando en ideas para un posible acuerdo de paz en Ucrania y en la construcción de lazos bilaterales. Desde que asumió el cargo en enero, Trump ha dado un giro a Estados Unidos hacia una postura más conciliadora hacia Rusia.
“(Esto) es bueno para estabilizar el equilibrio de poder entre las grandes potencias e inspira optimismo en una situación internacional decepcionante”, dijo Wang.
Wang también descartó la idea de que Trump esté tratando de apoyar a Rusia para enfrentarla a China, condenando tales ideas como una “recaída del pensamiento obsoleto de confrontación y bloque”.
Wang afirmó que las recientes conversaciones sobre el alto el fuego en Ucrania ya han dado algunos resultados y deben continuar, a pesar de las divergencias de opinión y de la difícil situación en el campo de batalla.
“El paso dado hacia la paz, aunque no tan grande, es constructivo; merece la pena seguir avanzando”, afirmó Wang. “Con la paz, no hay dolor ni ganancia. Hay que trabajar duro para conseguirla”. Sin embargo, China -principal aliado de Rusia- ha financiado la cruenta guerra y suministrado insumos al Kremlin para continuar con su invasión.
Wang añadió que un acuerdo de paz debe ser vinculante y aceptable para todas las partes y reiteró que Beijing está dispuesto a desempeñar un papel en la resolución del conflicto en Ucrania.
Beijing ha propuesto por su cuenta, y junto con Brasil, principios generales para poner fin al conflicto, pero sus ideas han recibido una tibia acogida, sobre todo por ser absolutamente favorables a la posición de Moscú, su aliado incondicional.
“Abogamos por erradicar las causas de la crisis mediante el diálogo y las negociaciones, para lograr en última instancia un acuerdo de paz justo, duradero y vinculante, aceptable para todas las partes”, declaró Wang.