Unas 300.000 personas podrían morir en Japón de producirse un megaterremoto, según nuevas proyecciones

Este cálculo se basa en la probabilidad de que ocurra un fuerte movimiento telúrico en la fosa de Nankai, una de las áreas más sísmicamente activas del planeta, ubicada en el océano Pacífico y que se extiende a lo largo de la costa sur del país

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Unas 300.000 personas podrían morir
Unas 300.000 personas podrían morir en Japón de producirse un megaterremoto, según nuevas proyecciones (REUTERS / Imagen de Archivo)

Las autoridades japonesas estimaron que un posible megaterremoto en la fosa de Nankai podría causar la muerte de hasta 298.000 personas, según un informe publicado este lunes por el grupo de trabajo gubernamental sobre sismología.

Este cálculo se basa en la probabilidad de que ocurra un fuerte movimiento telúrico en una de las áreas más sísmicamente activas del planeta, ubicada en el océano Pacífico y que se extiende a lo largo de la costa sur de Japón.

La cifra de 298.000 muertes es un 10 % menor que la estimación presentada en 2012, gracias a los esfuerzos de mitigación implementados por el país en los últimos años.

Japón ha intensificado sus medidas de prevención y resiliencia para reducir los efectos de un terremoto de gran magnitud. En su informe más reciente, el grupo de trabajo proyectó que el número de evacuados en caso de un desastre de esta magnitud aumentaría de los 9,5 millones previstos en 2012 a 12,3 millones, lo que equivale a alrededor del 10 % de la población total del país.

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El número de muertos se basa en la probabilidad de que ocurra un fuerte movimiento telúrico en la fosa de Nankai, una de las áreas más sísmicamente activas del planeta, ubicada en el océano Pacífico y que se extiende a lo largo de la costa sur del país (Imagen Ilustrativa Infobae)

El informe también indicó que 764 municipios de 31 de las 47 prefecturas japonesas experimentarían temblores de al menos un nivel 6 en la escala sísmica japonesa, con zonas que llegarían al nivel máximo de 7. Estos temblores serían acompañados de olas de tsunami de al menos 3 metros de altura, lo que aumentaría considerablemente el riesgo de víctimas y daños en las áreas costeras.

El impacto económico de un terremoto de estas características sería devastador. Según el informe, las pérdidas alcanzarían los 270 billones de yenes (aproximadamente 1,66 billones de euros), lo que representa un aumento significativo con respecto a la estimación previa de 214 billones de yenes (1,32 billones de euros).

En cuanto a las infraestructuras, se proyecta que hasta 2,35 millones de edificios quedarían completamente destruidos, lo que agravaría aún más la situación.

El informe detalló que alrededor de 215.000 de las 298.000 muertes proyectadas serían causadas directamente por el tsunami, basado en la suposición de que solo el 20 % de la población evacuará de inmediato. Por ello, el Gobierno japonés está centrando sus esfuerzos en acelerar los procesos de evacuación para reducir el número de víctimas.

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El impacto económico de un terremoto de estas características sería devastador. Según el informe, las pérdidas alcanzarían los 270 billones de yenes (REUTERS / Imagen de Archivo)

Además de las muertes directas, se estima que entre 26.000 y 52.000 personas morirían debido a causas indirectas relacionadas con el desastre, como la falta de acceso a atención médica adecuada o el deterioro de las condiciones sanitarias en los albergues de evacuación.

En el informe también se presentó un escenario particularmente devastador: un terremoto de magnitud 9, que se produciría durante la noche en invierno, con los mayores daños concentrados en la región de Tokai, que abarca una gran parte de la costa pacífica de Japón. Este escenario, considerado el más mortífero, pondría a prueba la capacidad de respuesta del país ante un desastre de tal magnitud.

Ante la amenaza constante de un terremoto en la fosa de Nankai, el Gobierno japonés ha decidido revisar su plan de prevención de desastres. En este nuevo enfoque, se designarán áreas prioritarias en función del riesgo de inundaciones y otros desastres relacionados. Además, se desarrollará un plan de resiliencia para el período fiscal 2026-2030, con el objetivo de mejorar las infraestructuras y sistemas de respuesta ante emergencias.

La fosa de Nankai es una de las zonas sísmicas más activas del mundo. Se trata de un área donde ocurren terremotos de magnitud 8 o superior, un fenómeno que se repite cada 100 o 200 años. Esta placa tectónica une la bahía de Suruga en Shizuoka con el mar de Hyuga en Kyushu, y su actividad sísmica es un constante recordatorio de la vulnerabilidad de Japón ante grandes terremotos.

Estos temblores serían acompañados de
Estos temblores serían acompañados de olas de tsunami de al menos 3 metros de altura, lo que aumentaría considerablemente el riesgo de víctimas y daños en las áreas costeras (AP / Imagen de Archivo)

En resumen, Japón se enfrenta a un riesgo sísmico significativo en los próximos años, y las autoridades han redoblado sus esfuerzos para mitigar el impacto de un posible megaterremoto.

A medida que el país se prepara para un futuro incierto, la prevención y la resiliencia se han convertido en prioridades clave para reducir el sufrimiento humano y los daños materiales en caso de que se materialice este desastre natural.

(Con información de EFE)