
Las autoridades libanesas anunciaron el domingo la detención de varios sospechosos tras el lanzamiento de cohetes contra el vecino Israel a principios de mes, poniendo a prueba el frágil alto el fuego de noviembre.
La Agencia de Seguridad General del Líbano afirmó haber arrestado a varios sospechosos y que las autoridades competentes han iniciado investigaciones con ellos para determinar responsabilidades y tomar las medidas legales pertinentes.
El grupo terrorista Hezbollah, que libró una devastadora guerra contra Israel el año pasado, ha negado su implicación en el lanzamiento de cohetes ocurrido los días 22 y 28 de marzo.
Sin embargo, este ataque provocó un ataque israelí contra el bastión de Hezbollah en Beirut por primera vez desde la entrada en vigor de la tregua en noviembre.
Las Fuerzas de Defensa de Israel señalaron que la unidad 127 de la milicia que fue desalojada del sur del Líbano fue el objetivo del bombardeo y que “Hezbollah ha colocado su infraestructura terrorista en el corazón de la población civil”.
Israel ha denunciado en reiteradas ocasiones que las fuerzas proiraníes utilizan esta estrategia para dificultar los ataques contra sus refugios y almacenes: “Este es otro ejemplo del uso cínico que hace la organización terrorista de ciudadanos libaneses como escudos humanos”.

Para el ejército israelí, el hecho “constituye una flagrante violación de los entendimientos entre Israel y el Líbano y una amenaza directa a los ciudadanos del Estado de Israel”.
Además, responsabilizó a las autoridades libanesas de no cumplir el acuerdo para el alto el fuego y advirtió: “Las Fuerzas de Defensa de Israel seguirán actuando para eliminar cualquier amenaza”.
El viernes, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información que permita interrumpir las redes financieras del grupo terrorista libanés Hezbollah.
Asimismo, el Departamento del Tesoro impuso sanciones financieras a cinco individuos y tres empresas del Líbano, a las que acusa de apoyar a Hezbollah a evadir las sanciones internacionales y obtener beneficios mediante el contrabando de petróleo.
Según el Tesoro, el equipo financiero de Hezbollah trabaja a menudo con la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y “utiliza empresas fachada para generar millones de dólares en ingresos” y “apoyar las actividades terroristas”.
La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, declaró en un comunicado que estas acciones respaldan la política de “máxima presión” que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impulsa contra Irán, cuyo régimen respalda a Hezbollah.
“Estados Unidos se compromete a apoyar al Líbano exponiendo y desmantelando los esquemas de financiación de las actividades terroristas de Hezbollah y la influencia desestabilizadora de Irán en la región”, apuntó Bruce.
La portavoz señaló que “no se puede permitir que Hezbollah mantenga al Líbano cautivo” y advirtió de que Washington “seguirá utilizando las herramientas a su disposición hasta que este grupo terrorista deje de representar una amenaza para el pueblo libanés”.
El conflicto entre Israel y Hezbollah en la frontera con El Líbano se reactivó después de que expirara el pasado 18 de febrero la tregua que había comenzado en noviembre sin que las tropas israelíes se hayan retirado del territorio libanés.
(Con información de AFP)