A las 18:30 de este lunes, en plena hora punta, una de las avenidas más transitadas del sureste de Seúl, capital de Corea del Sur, se convirtió en el escenario de una tragedia.
Un agujero gigante se abrió sin previo aviso en medio de la vía, tragándose a un motociclista frente a decenas de vehículos detenidos.
Todo quedó registrado por una cámara de tablero: el asfalto cede repentinamente, la motocicleta desaparece en segundos y un automóvil, al borde del abismo, se desliza hacia el agujero y logra salir de forma casi inexplicable.
Lo que parecía una escena de una película de desastre fue real. El motociclista no reapareció. Minutos después, equipos de rescate y bomberos llegaron al lugar con trajes de neopreno y un perro rastreador.
Lo buscaron durante 17 horas, cavando manualmente entre el lodo, los escombros y el agua acumulada.
Este martes, la búsqueda terminó con el peor desenlace. El cuerpo del hombre fue hallado sin vida, a 50 metros del centro del agujero y enterrado a 90 centímetros de profundidad, informó Kim Chang-seop, portavoz del departamento de bomberos de Gangdong.
“Estaba intacto, aún con su casco y sus botas de motociclista. Lamentamos profundamente no poder entregar mejores noticias”, declaró ante los medios. El fallecido tenía poco más de 30 años y había sido reportado como desaparecido por su familia poco después del incidente.
El conductor del automóvil implicado resultó con heridas leves y fue atendido en el lugar.
La dimensión del socavón es impactante: 20 metros de ancho por 20 de profundidad. La grieta se abrió en una zona donde se llevan a cabo obras de ampliación de la línea 9 del metro de Seúl, y aunque aún no hay una conclusión oficial, las autoridades no descartan que los trabajos hayan debilitado el terreno.
“La construcción podría ser uno de los factores involucrados. Una vez que se retiren los escombros, realizaremos una investigación exhaustiva con un equipo de expertos”, dijo un portavoz de la alcaldía de Seúl a la agencia AFP.
Según expertos en geotecnia, el colapso pudo estar relacionado con la erosión del subsuelo por acumulación de agua o fallos en las técnicas de perforación profunda.
“En estos casos, una combinación de vibraciones, presión del agua subterránea y errores de contención puede generar un colapso súbito como el que vimos ayer”, explicó el ingeniero civil Park Hyun-soo, consultado por medios locales.
Como medida preventiva, varias escuelas cercanas suspendieron clases este martes.
Padres de familia se manifestaron frente al lugar exigiendo garantías de seguridad y fiscalización independiente de las obras. “Queremos saber quién fue responsable. Esto pudo pasarle a cualquiera”, dijo una residente de la zona.
Accidentes como este son poco frecuentes en Corea del Sur, donde se reportan menos de 200 socavones al año, muy por debajo de los niveles registrados en países vecinos como Japón.
Aun así, las autoridades reconocen que el impacto del caso ha conmocionado a la ciudadanía, no solo por la magnitud del colapso, sino por la imagen del motociclista desapareciendo en cuestión de segundos, en pleno corazón de la capital.
(Con información de AFP)
