Alice Guy Blaché, la cineasta que cambió la historia y fue relegada al olvido

Su trascendental influencia sobre el cine se ve opacada por un silencio histórico, que refleja las barreras de género que impidieron el reconocimiento a su legado innovador

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En 1896, Alice Guy Blaché
En 1896, Alice Guy Blaché dirigió "La Fee aux Choux", una de las primeras películas de ficción (Grosby Group)

Alice Guy Blaché es una de las figuras más importantes y a la vez invisibilizadas en la historia del cine. Su nombre, poco conocido por el gran público, resuena con fuerza cuando se analiza el verdadero origen de la cinematografía.

Considerada por muchos estudiosos como la primera cineasta de la historia, Alice Guy Blaché no solo contribuyó al desarrollo de una nueva forma de contar historias, sino que revolucionó la industria con innovaciones técnicas y artísticas que hoy se reconocen como esenciales en el cine moderno.

A pesar de sus logros, su carrera fue relegada al olvido, en gran parte por ser mujer, lo que le impidió recibir el reconocimiento que su obra merecía.

Una vida marcada por la movilidad y la educación

Alice Guy Blaché nació el 1 de julio de 1873 en Saint-Mandé, Francia, pero su infancia fue tan diversa como su carrera posterior.

Su familia vivió en distintos países, desde Francia hasta Chile, debido a los viajes laborales de su padre. A los 18 años, Alice se estableció en París, donde comenzó a trabajar como secretaria en una fábrica de cámaras fotográficas.

Fue en este entorno, tan ajeno a la cinematografía en principio, donde comenzó a desarrollar su fascinación por la imagen en movimiento. Pronto se unió a la empresa de León Gaumont, uno de los pioneros de la industria cinematográfica.

Allí, su vida cambiaría para siempre, pues fue testigo de una demostración del cinematógrafo de los hermanos Lumière, en 1895. Esta experiencia marcó el inicio de su carrera como cineasta.

La invisibilización de Alice Guy
La invisibilización de Alice Guy Blaché refleja la desvalorización de las mujeres en el cine

El nacimiento de una cineasta

En 1896, Alice Guy Blaché rodó su primera película, La Fee aux Choux (El hada de los repollos), una adaptación de un cuento europeo. Se trató de una de los primeros filmes de ficción en la historia del cine, fue una de las muchas que Alice realizaría en los primeros años de su carrera.

Pero no solo se destacó por ser una de las primeras en explorar la narrativa en imágenes, sino que también fue pionera en el uso de técnicas como la doble exposición y las sobreimpresiones, métodos que más tarde serían fundamentales en la evolución del cine.

A diferencia de los hermanos Lumière, quienes tenían una visión científica del cine, Alice comprendió el potencial artístico y narrativo de la nueva tecnología. Su contribución al cine no solo abarcó la creación de cientos de películas, sino también la invención de nuevas formas de expresión visual.

Entre 1902 y 1907, dirigió más de cien películas que se rodaban para un aparato que sincronizaba sonido e imagen, conocido como fonoesfera. Muchas de estas cintas se perdieron, pero su existencia quedaron registrada en periódicos de la época, cartas y libros.

La invisibilización de Alice Guy
La invisibilización de Alice Guy Blaché refleja la desvalorización de las mujeres en el cine (Grosby Group)

El impacto de Alice Guy Blaché en el cine

En 1907, Alice Guy Blaché fundó su propia productora junto a su esposo Herbert Blaché, la Solax Company, que más tarde se llamaría Blaché Features. Durante los años en que estuvo activa, su productora llegó a realizar más de mil películas, abarcando géneros tan diversos como western, comedia, drama y ciencia ficción.

Entre sus obras más destacadas, se encuentra La pasión o la vida de Cristo (1906), considerada por algunos como la primera superproducción de la historia del cine. Esta película contaba con 25 decorados y más de 300 extras, un logro excepcional para la época.

Sin embargo, su vida personal comenzó a empañar su carrera profesional. Tras la disolución de su matrimonio, Alice enfrentó una serie de obstáculos en su vida laboral. La industria del cine, profundamente influenciada por las normas sociales de la época, no estaba dispuesta a aceptar el liderazgo de una mujer en un sector predominantemente masculino.

Aunque continuó trabajando en su productora, el desprecio por su figura creció y su nombre fue opacado por el de otros cineastas.

Alice Guy trabajó en más
Alice Guy trabajó en más de 1.000 metrajes en su carrera, grabando todo tipo de películas en diferentes partes del mundo como Francia, España y Estados Unidos

La invisibilización de su legado

El olvido de Alice Guy Blaché es uno de los ejemplos más claros de la invisibilización de las mujeres en la historia del cine. A pesar de que fue una de las primeras personas en dirigir y producir películas, su trabajo fue desvalorizado por su género.

Incluso en las memorias de su jefe, Léon Gaumont, apenas se menciona su contribución al cine, lo que contribuyó al olvido sistemático de sus logros. A lo largo de las décadas, su figura fue suplantada por hombres como Georges Méliès, cuyas contribuciones al cine también fueron fundamentales, pero que, a diferencia de Alice, lograron un reconocimiento mucho mayor en su tiempo.

En 1964, Alice Guy Blaché regresó a Estados Unidos con la esperanza de recuperar su filmografía. Lamentablemente, la mayoría de sus películas habían desaparecido o se encontraban bajo nombres masculinos. No fue hasta muchos años después, en la década de 2010, cuando comenzó a ser reconocida nuevamente, gracias a esfuerzos de historiadores y cineastas interesados en rescatar su legado.

El documental Be Natural: The Untold Story of Alice Guy-Blaché (2019) fue uno de los puntos de inflexión en este proceso de reivindicación.

Alice Guy, fue una mujer
Alice Guy, fue una mujer pionera del cine a quien se acredita con haber grabado el primer film de ficción de la historia

Un reconocimiento tardío

A lo largo de su vida, Alice Guy Blaché recibió pocos reconocimientos. En 1953, fue galardonada con la Legión de Honor, el mayor honor otorgado por el gobierno francés. Sin embargo, su muerte, ocurrida en 1968, pasó desapercibida en los medios, y su nombre quedó en el anonimato. Fue solo a partir de la segunda mitad del siglo XX cuando se comenzó a recuperar su figura y su trabajo, reconociendo finalmente la importancia de su papel en la historia del cine.

En el presente, Alice Guy Blaché es considerada una de las primeras cineastas, y su contribución al cine sigue siendo una fuente de inspiración para generaciones de cineastas. Su legado, aunque enterrado por mucho tiempo, sigue siendo fundamental para entender los primeros pasos del séptimo arte.